Conseguimos llegar a una cabaña que consideramos estaba lo suficientemente alejada de la base, podíamos por fin respirar cuando una de las radios que llevábamos en nuestro cinturón comenzó a sonar.
-Muchachos ¿Están ahí? -
Nadie quería tomar la radio, era el doctor Stanford, el resto rápidamente se asomó por las ventanas del lugar esperando ver alguna nave sobrevolando el lugar, pero parecíamos estar solos, así que tomé la radio.
- ¿Qué quiere doc.? -
-Ángel, muy bien, justo con quien quería hablar, ¿Crees que estarás bien ahora que están por su cuenta?
-Preferimos eso a ser sus títeres-
- ¿Enserio? Me pregunto ¿Si serán capaces de sobrellevar la infección ustedes solos?
- ¿De qué habla? -
-Hablo de los síntomas, pueden que ustedes sean inmunes, pero como les dije se necesita estar controlando con un supresor, tal vez no se transformen en muto, pero eso no va a quitar el hecho de que van a tener mucho dolor, ese mismo dolor que sintieron cuando recién fueron infectados, las venas negras todo, pero tranquilos, les doy una salida, cada uno tome su pistola, póngala en su boca y disparen, aliviará el dolor, ahora pásame a Cacia-
Mi amiga tomó la radio y yo la reemplace cerca de una de las ventanas.
- ¿Qué quiere? -
-Supongo que tienes cerca a tu hermana ¿No? -
Todos volteamos a ver a Caisy quien estaba hecha un ovillo sobre el sofá de la sala.
-Sí-
-Perfecto, quiero que escuches y mires a sus tiernos y redondos ojos café, té contaré algo, su implante es especial, es lo único que ha evitado hasta ahora que se convierta en un muto, pero quiero que escuches esto “Apagado forzoso de implante iniciado, sujeto Caisy”, dile adiós a tu hermana, ahora debes de escoger, si dejas que se transforme en una bestia, si la matas o si prefieres que el choque del implante lo haga, querían libre albedrío, ahí tienes tu libre albedrío, es tu decisión, hasta nunca-
Todos quedamos fríos en ese momento, la radio cayó de la mano de Cacia y luego un grito llenó la habitación.
- ¡AAAA! -
Todos volteamos a ver de dónde provenía tal estrepitoso grito, era Caisy que se estaba revolcando en el suelo, todos corrimos hacia ella y Caica la intento arrullar.
-Vamos hermanita tu eres fuerte vamos a encontrar la manera de curarte-
-mmmaaa…mmaaa-
- ¿Mamá? -
Intentaba llamar a sus padres o que, era imposible comprender lo que decía.
-Nooo…-
- ¿Entonces? -
-Mátame… por favor-
- ¡¿Que? ¡No tú sabes que no puedo hacerte eso! -
-Por favor, hermana, no quiero seguir sufriendo por favor-
-No, no, no yo prometí llevarte de nuevo a casa con nuestros padres-
-No puedo seguir así Cacia escúchame déjame partir, cumpliste tu promesa de cuidarme hasta donde ya no pudieras, adiós hermanita…-
Y así de fácil como comenzaron las convulsiones se detuvieron.
-Caisy ¡¿CAISY? ¡NO, POR FAVOR NO ME DEJES! -
Cacia no aguanto más y se soltó a llorar sobre el cuerpo de su hermana, nadie dijo nada, sentía como si algo adentro de mi se hubiera roto en miles de piezas, sentir tanto dolor como nunca lo había sentido, pero también un gran odio que crecía como un incendio dentro de mí se expandía, quería venganza, quería matar hasta el último de ellos y asesinarlos para que no siguieran haciendo eso otra vez, sin embargo, no nos dimos cuenta de que el cuerpo de Caisy se estaba moviendo lentamente.
- ¿Caisy? -
Pregunto Cacia con una sonrisa en su rostro hasta que esta abrió los ojos, los tenía desenfocados, viendo al vacío, ya no era Caisy, era un muto, intente acercarme para quitársela a Cacia de encima pero esta fue más rápida y le rompió el cuello entre llantos, no podría creerlo, lo había hecho y esta simplemente se echó a llorar, sobre el cuerpo de su pequeña hermana, me acerque a ella y le ofrecí un abrazo, podía sentir todo su dolor y más como si fuera mío, también su nueva sed de sangre y venganza, era más comprensible el de ella, esas personas ya le habían quitado a dos personas de su familia.
Karla llegó después de unos minutos con una sábana blanca, Tamiz y Arnold venían con tres palas, ella se agachó hasta estar a la altura de Cacia y le colocó una mano en su hombro.
- ¿Podemos enterrarla? -
Ella simplemente asintió, no era capaz de articular alguna palabra.
-Ven debemos arreglarla, Ángel ve con ellos y abran una tumba Cacia y yo la arreglaremos-
-Está bien-
Me pare y me dirigí con ellos fuera de la cabaña mientras buscábamos un lugar en el cual dejarla, vimos un claro cerca de un precipicio que dejaba ver el resto del valle, el sol aún no había terminado de ocultarse y me recordó mucho a la pintura que había hecho ella en su habitación, comenzamos a cavar, nadie decía nada, cuando vimos que ya era lo suficientemente grande salimos de allí, Arnold y Tamiz salieron de allí y yo simplemente me quede viendo aquella fosa, nunca creí tener que cavar una tumba, pues no para una niña, después de unos minutos los vi subir a todos, Karla traía la sábana blanca con muchas flores, Cacia traía a Caisy en sus brazos, tenía que admitirlo esa mujer era más fuerte que muchos, Arnold traía una cruz de madera y Tamiz algo que parecía una placa de metal, cuando llegaron, le ayude a Karla a extender la sábana en el suelo, luego Cacia dejó el cuerpo sobre ella, la había arreglado, no parecía haber tenido que sufrir todo lo que sufrió, llevaba un vestido de flores hasta las rodillas, la habían peinado, se veía en paz, Tamiz y Arnold la enrollaron en la sabana y la bajaron con delicadeza, luego comenzaron a echarle tierra encima, Cacia y yo rompimos a llorar, pero la única que gritaba de dolor era Cacia, una vez terminaron, pusimos unas piedras a los lados de la tierra y Karla le dejo las flores que había recogido, luego colocamos la cruz de madera y la placa de metal, tenía escrito sobre ella el nombre de Caisy, Cacia coloco también la muñeca de ella sobre su tumba.
Editado: 14.02.2021