Narra Martin
La lluvia arreciaba sobre la ventana, como si amenazara con romperla, sentía mi corazón bombear sangre fría, un presagio de lo que estaba por suceder, la puerta estalló en mil pedazos dando inicio a la pesadilla nuevamente, los infectados entraron al salón, con algo de sorpresa pudimos escapar de esa parte del infierno, voltee a ver si ellos aún venían detrás de mí, Juanita tenía una cara de horror al igual que Ángel, corríamos entre la multitud evitando que los atacantes pudieran reclamar una parte de nosotros, llegamos hasta el estacionamiento y subimos a mi vehículo, en ese momento fue como si todo se detuviera, los muertos se habían quedado petrificados alrededor del auto, nuestras respiraciones eran silenciosas evitamos producir el más mínimo ruido, Juanita estaba mi lado y Ángel en los puestos de atrás y así como estas cosas se habían detenido comenzaron a correr en círculos alrededor de nosotros, escaneándonos, esperando cualquier descuido para atacar, el auto no quería cobrar vida para poder salir de ese lugar, mi cabeza maldecía todo, no sabía en que concentrarme. todo estaba dando vueltas, hasta que de un momento a otro oí un vidrio romperse, observe hacia Juanita pero esta estaba bien, así que voltee atrás con cara de horror al ver como mi mejor amigo era arrastrado por el enorme hueco que habían hecho aquellas criaturas.
- ¡Ángel! -
Fue lo único que atine a gritar mientras con horror veía a mi amigo siendo desmembrado extremidad por extremidad y órgano por órgano.
Me levante agitado, la habitación se encontraba en silencio, busque a Juanita con la mirada pero no la encontré, me puse los zapatos nuevamente, el lugar se encontraba frío por la lluvia que había caído durante toda la noche, llegue a una parte espaciosa del edificio donde nos estábamos quedando, habían conseguido armar una fogata, el primer día los helicópteros no dejaron de rondar la ciudad y no nos atrevimos a prender una fogata hasta que estos se fueran, aún seguía verdaderamente en shock por todo lo que había visto, por lo ocurrido. Encontré a Juanita viendo a través de una ventana sentada sobre lo que antes había sido un escritorio.
- ¿Está bien? -
Me volteo a ver saliendo de sus pensamientos, se veía un poco triste, nadie había pasado una buena semana, la única risa que se escuchaba en todo el edificio es la de mi sobrina cuando ve o pasa algo que la haga reír.
-Sí, solo estaba pensado-
- ¿En qué? -
- En todo por lo que ha pasado con nuestros amigos, enterarme de la muerte de Rebeca, el ver cómo obligaron a Ángel a matar a Dean y todo lo que ha tenido que sufrir Ángel, si tan solo lo hubiéramos esperado unas cuantas horas nada de esto habría sucedido-
-Sí, puede que nada de esto habría sucedido, pero si no le hubiera ocurrido eso no habríamos sabido lo que se ocultaba en ese lugar y todos podríamos haber corrido un destino horroroso-
- ¿Cómo puedes decir eso de tu mejor amigo? -
-Lo sé, sé que suena muy mal, pero no puedo dejar de pensar en que si no hubiera sido por él todos habríamos terminado como la cosa que nos atacó, ahora solo quiero que despierte y pedirle perdón por no oírlo y por lo que le dije-
- ¿Crees que él? Ya sabes ¿Se convierta en una de esas cosas? -
- ¿Por qué lo dices? -
-Por qué esa cosa lo mordió y cuando un bicho muerde a alguien este se vuelve otro ¿Y si pasa lo mismo con Ángel y se vuelve un monstruo? -
Comencé a ver como las lágrimas bajaban por su suave rostro.
-…no sé cómo le hacen los demás para soportar tanto este dolor o como hice los primeros meses para sobrevivir y no llorar, no quiero perder a Ángel o a ti, ni a nadie más, ya tuve suficiente cuando perdí a mis padres, a Rebeca y Deán por estas cosas…y…y no sé nada de mis hermanos…simplemente me niego a perder a alguien más-
-Pues a este paso no va a despertar-
Todo el mundo se giró para ver al doctor que acababa de salir de la habitación donde Ángel lleva dormido desde el día del ataque.
- ¿A qué se refiere? -
-Por lo visto él si es inmune a lo que causa todo esto, pero aun así se ha desarrollado una infección y necesita penicilina o podría morir por culpa de eso, su cuerpo no se está curando-
-Yo iré-
Me ofrecí sin dudarlo dos veces.
-No, Martin no dejare que vayas es mi hijo y fue mi culpa que él terminara así-
-Señor sin el más mínimo irrespeto quiero ser yo quien vaya después de todo es mi mejor amigo y además es preferible que usted se quede a cuidarlos a todos-
-Muy bien pero no irás solo-
-Yo iré-
-Y yo también-
Voltee a ver a Ray y Angie que se habían ofrecido a ayudarme.
- ¿Seguros que quieren ir? -
-Señor Ángel ya nos ha salvado en más de una ocasión, creo que hora de devolverle el favor, lo único que les pido es que cuiden de mi hermana mientras no estoy-
-Descuida lo haremos-
-Muy bien, no lo olviden necesito es penicilina-
Editado: 14.02.2021