LA CAÍDA

La secretaría de Emerson tenía un broche de libélula sobre su chaqueta y por la mirada con la que me veía ella comprendía que la estaba buscando.

-Me encantaría señor-

-Está bien, decidido a partir de la otra semana serás parte del consejo, mi secretaria te informará de lo que necesitas saber-

-Me gustaría hablar de ello desde ya si es posible, me gustaría prepararme desde antes-

-Vaya veo que vas a ser un hombre con gran visión, pero ¿Seguro que quieres hacer esto ahorita estamos en un festival? -

-Si señor, claro si ella está bien con ello-

Ambos giramos a verla y con un rostro tranquilo simplemente asintió.

-Muy bien está decidido, ahora sí de disculpan tengo que seguir festejando con mi gente-

Por un momento el ambiente se volvió frío, la mujer me veía con odio, de seguro debía de estarlo haciendo, después de todo era culpa que todo esto hubiera ocurrido, que la revolución de la que ella hacía parte, en la que de seguro se había esforzado mucho hubiese muerto; me tomó del brazo y comenzamos a caminar en dirección a unas mesas de picnic que había repartidas por el lugar, me hizo sentar y luego se sentó frente a mí, no sabía por dónde empezar.

-Ya lo sé todo-

La comencé a ver de manera incrédula sin saber a qué se refería.

-Sé que fue por ti quien cayeron ellos, pero también sé lo que le contaste a Sam-

- ¿Cómo está él? -

-Bien, por ahora ha ido resistiendo, si es así significa que él es inmune ¿Cierto? -

-Eso creo, aunque no se bien como es que ellos daban por sentado de que es inmune, no sé bien de cuánto podamos resistir-

La mirada de la mujer se tornó un poco triste, se le notaba que tenía esperanzas de que él lo fuera.

-Pero tú eres inmune, él me lo contó, debes saber cómo alguien puede ser inmune-

-Lo siento, no se mucho de ello, la mayoría el tiempo que estuve con los científicos nos mantuvieron encerrados mientras experimentaban con nosotros, después de ello solo tengo pequeños recuerdos con flashes en mi memoria debido a los implantes que nos pusieron en la cabeza, aún hay muchas cosas que no recuerdo-

Era cierto, aun había muchas cosas que desconocía cómo inmune, si lo era solo por haber sido infectado con una muestra pura del patógeno o por todo lo que se me había hecho en el proceso, no sabía si mi sangre podría algún día llegar a curar o también si podía infectar a alguien.

-... podría preguntar ¿Cómo conoce a Sam? -

La mirada de la mujer fue a parar en la de una madre que jugaba con su hijo.

-Las familias son muy raras, Samuel es mi hijo, pero jamás lo crie, de hecho, tuve que darlo en adopción, no tenía los recursos para mantenerlo, pero los años pasaron y fue un joven muy curioso y me termino encontrando-

-Pero él me contó que perdió al hermano mayor por culpa de esta gente-

-Sí, así es, él tenía un hermano mayor, pero no de sangre, era el hijo mayor de la pareja que lo adoptó, ellos se amaban como si fuesen hermanos de sangre-

-Pero ¿Cómo hicieron para que no se les relacionará como familia? -

-Fácil, él jamás uso mi apellido cuando llego acá-

-Está bien, ¿Qué debo de hacer para ayudarlos? -

-Esta noche sería perfecto, los únicos que saben bien lo que ocurre acá son Emerson y sus hombres, él es el único que tiene el contacto con los científicos, pero digamos que las paredes del despacho son algo delgadas y a veces puedes oír las conversaciones, aquella gente le dijo a Emerson que si tenía una sospecha de un inmune les mandara a llamar para estar cien por ciento seguros-

- ¿y Emerson sospecha de Sam? -

-Exactamente, tenemos que actuar antes de medianoche porque a esa es la hora que van a llegar a recogerlo-

-Tenemos que actuar antes de ese momento-

-Y ahí es donde entras tú-

- ¿Yo? -

-Sí, la mayoría de los hombres de Emerson deben confiar en ti porque él lo hace, debajo del capitolio se encuentran todos los infectados-

- ¿En qué parte? -

-En el bunker-

-Pero ¿Qué quiere que haga con ellos? -

-El bunker tiene una adaptación para que carros blindados entren por una rampa móvil, si llegas a ella y oprimes un botón que está a un lado se activará y la celda de los infectados subirá y todo el mundo sabrá que son ellos los que hacen todo esto-

- ¿Cómo sabes eso? -

-Hace unos días cayó un infiltrado que teníamos entre los hombres de Emerson-

- ¿Y los hombres de él no desconfiaran de mí? -

-No, todos creen que la revolución ya está muerta, al cabo de todo fuiste tu quien se las puso en bandeja de oro-

-No es que desconfié de tu plan ni nada, pero si consigo llegar a ese lugar y hago que la jaula se mueva, aun así, nadie sería capaz de creerme, nadie de la revolución me apoya, todos deben de estar odiándome-