Todo se había ido al carajo en menos de lo que podrían haber imaginado; los infectados estaban haciendo lo que mejor hacían, infectar a todos los que pudiesen, Ángel y Samuel vieron con horror cómo las personas corrían de un lado para otro huyendo, buscaron luego con su mirada al culpable de todo lo que estaba sucediendo, el hombre solo estaba parado en la azotea del edificio viendo con cara casi de placer como las personas eran atacadas sin compasión.
Narra Ángel
No podía decir que me extrañaba de estas personas que estuviesen haciendo esto ya que yo solía hacer cosas similares; con rapidez nos bajamos de la caja he intentamos ayudar a los pocos que tenían armas, pero no éramos suficientes, era como volver otra vez al pasado cuando comenzó todo, las personas corriendo de un lado a otro, la lluvia que acompañaba todo, los relámpagos y el miedo; en menos de lo que pudimos pensar ya se habían esparcido por el resto del pueblo, solo estábamos con Samuel y otras 3 personas.
- ¡Hey sujeto 45 tú decides, te entregas ahora o podemos buscarte luego, pero no vas a salir de este lugar! -
- ¡Puedes irte al demonio! -
Salimos corriendo cuando vimos que los hombres se estaban acercando a nosotros, las primeras cuadras no mostraban mucha vida, se oían personas gritando en las casas, el patógeno se estaba esparciendo como el polvo en el aire; al llegar a la siguiente calle principal las cosas no eran muy esperanzadoras, se oían los disparos, ya habían carros quemados, una bengalas fueron lanzadas al aire desde lo que parecía ser el borde de la zona, todo se comenzó a iluminar con su luz roja blanquecina; no sabía que hacer, todo era demasiado confuso, solo tenía dos pistolas por lo tanto tenía que ir por el resto al edificio, los que estaban con nosotros comenzaron a correr en diferentes direcciones, supongo cada uno de ellos necesitaba ir en búsqueda de alguien a quien proteger; comenzamos a correr tan rápido como nos permitía el barro bajo nuestros pies; subimos hasta la habitación que nos tocaba, tome una caja de madera que había conseguido y comencé a armarme, voltee a ver a Samuel y por lo visto él también estaba preparado para una situación como esta ya que también tenía armas escondidas.
- ¿Qué hacemos ahora? -
-Debemos ir a uno de los refugios que teníamos preparados para esta situación-
La conmoción comenzó a hacerse presente una vez más, me asomé por la ventana y veía muchas personas corriendo desde el otro extremo de la calle, luego un brillo y un estruendo me hicieron ver de dónde venían, todos estaban saliendo de un edificio que acaba de ser impactado por un misil de un helicóptero.
- ¿Samuel el refugio del que hablas no es el que está al final de la calle? -
- ¡¿Qué?!-
Su cara de horror solo me confirmo que así era, salimos de la edificación, las personas corrían con sus familiares tomados de las manos, aunque no faltaba uno que otro que caía por culpa del suelo mojado y era víctima de los mutos que los venían persiguiendo; la luz cegadora del helicóptero comenzó a brillar en dirección de todos los que huían por sus vidas, los disparos no se hicieron esperar, los soldados del helicóptero comenzar a acribillar a la multitud, un grito resonó entre los demás
- ¡Púdranse en infierno malditos! -
Luego el brillo de un proyectil de bazuca iluminó el cielo por un momento, alguien lo había disparado desde una azotea en dirección del helicóptero, el cual al recibir el impacto comenzó a moverse sin control.
- ¡Mi hija noooo! -
Una pobre mujer era sujetada por otros pobladores mientras quería salir en dirección de su hija, cuando la pude divisar la vi sobre el suelo llorando confundida, la escena no era muy favorable, mutos corriendo en su dirección y el helicóptero cayendo también en esa dirección.
- ¡Por favor! -
Mi cerebro por fin reacciono y me impulsó a correr en esa dirección, tome a la niña en brazos, pero cuando me di la vuelta para correr otra vez era demasiado tarde, el helicóptero ya estaba sobre nosotros, lo único que pude hacer fue cubrir a la niña con mi cuerpo cuando sentí el impacto de la explosión, esta fue a su vez tan fuerte que nos hizo volar, cuando impacte con el suelo algo rocoso golpeo mi cabeza y quedé inconsciente, solo podía ver cómo todo se iba poniendo borroso otra vez, mientras sentía las gotas de agua caer sobre mí.
Un grito más se hizo presente en toda la sala, los guardias volvieron a entrar otra vez con sus trajes blancos y sus bastones largos para sujetar del cuello; no había necesidad de asomarnos a ver, ya sabíamos lo que había pasado, alguien más había caído por culpa de muto, me sorprendió ver que esta sepa no fuese tan rápida como las que transmitían los propios mutos, aunque igual de mortal e eficaz, lo doctores buscaban a alguien que fuese inmune, pero no creí que eso fuese a ocurrir, todos en algún momento comenzaban a presentar síntomas.
- ¡A un lado! -
Uno de los soldados me tiró para ir a ayudar a sus compañeros, el poco de comida que nos daban al día termino en el piso, mientras me quejaba porque sentía que se me iban a abrir las suturas de la cirugía que nos habían hecho a todos.
El dolor de la memoria fue tan punzante que me desperté de golpe e inmediatamente sentí que me tapaban la boca, todo estaba oscuro, el único sonido que había era el de las gotas cayendo y uno que otro rayo que iluminaba todo y me dejo ver a Samuel que me hacía señas de hacer silencio, asentí dando señas de que entendía, me ayudo a sentarme, aún me dolía la cabeza, intente tocarme el punto central pero un dolor me hizo retirar rápido la mano.
Editado: 14.02.2021