Muto (en corrección)

La mariposa de alas azules

Escuchaba disparos y explosiones afuera, mi mente estaba algo como confusa, sin embargo, sentí el dolor de un vidrio en mi abdomen y me hizo despertar, corrí inmediatamente afuera del lugar, una gran pared de hormigón cayó sobre el motor de mí vehículo, creo que no había manera ya de ser arreglado, luego los disparos comenzaron a volar en nuestra dirección, todo el mundo corrió en búsqueda de refugio, sin embargo, unos cuantos no alcanzaron y los dejaron como coladera; desde la ubicación donde me encontraba pude ver al maldito doctor llevándose a mí sobrina en brazos mientras esta lloraba por qué le dejarán ir, los disparos se detuvieron todo el mundo comenzó a subir a sus helicópteros, no podía dejar que se fueran, no así o la perderíamos para siempre, no lo pensé dos veces y saqué la lanza misiles que tenía en mi carro, corrí hasta el final de la calle, podía ver a mi  familia gritando en dirección de los helicópteros, mi hermana parecía que le habían disparado en hombro pero parecía no importarle, no lo pensé dos veces y le disparé a la cola de uno de los helicópteros, sabía que no le podía dar al que llevaba a mí sobrina o la materia el impacto, el helicóptero cayó pero el resto se alejó.

-Elena…-

Mi mano se extendió como si esto pudiera alcanzarla, tenía tanta ira en mi en ese momento, podía oír los lamentos de mi hermana al fondo, luego sentí el toque de Cacia en mi hombro.

-Descuida la rescataremos- 

De los escombros de la otra nave salió un soldado de la organización, el cual se nos quedó viendo un instante e intentó sacar su pistola, pero no fue lo suficientemente rápido, cogí sus brazos y haciendo uso de la fuerza bruta que poseía se los partí casi al nivel de las muñecas.

-Tu y yo vamos a hablar seriamente y me vas a dar toda la información que quiero ¿Entendido? -

El hombre solo me veía con miedo, por lo tanto, lo tome de una pierna y lo comencé a arrastrar por todo el lugar hasta que llegamos a la fosa de los mutos, lo tome del cuello y le hice parar en el borde mientras le sostenía con mi mano.

- ¡¿A dónde llevaron mi sobrina?!-

Todos comenzaron a llegar, podía notar el odio en la mirada de mi cuñado; el hombre seguía sin hablar solo miraba a los infectados que querían comerle.

-Mira te propongo algo, me dices lo que quiero y prometo que no te mataré-

Aquel hombre solo asintió a mí propuesta.

-Muy bien, ¿A dónde se han llevado a mi sobrina? -

-La han llevado a la isla, planean hacerle estudios-

- ¿Qué clases de estudios? -

-Neurológicos, hepáticos, de todo, quieren saber por qué es inmune-

Le iban a hacer en pocas palabras el mismo procedimiento que me habían hecho.

- ¿Cómo puedo llegar a esa isla? -

El hombre se veía reacio a responder mi pregunta por lo tanto lo incliné un poco más.

- ¡Por medio de un rastreador!...-

Le subí un poco para que pudiera hablar.

-... La isla está cubierta por un dispersador de señal de radar, por eso no importa cuántas veces nos intercepten jamás dan con nuestra ubicación-

- ¿Cómo puedo llegar a ella? -

-Tengo el rastreador en el bolsillo derecho de pantalón…-

Cacia se acercó y efectivamente allí estaba, era como del tamaño de un celular táctil.

-...la clave es "AKR-1673"-

Mi amiga colocó la clave y efectivamente allí sobre la pantalla apareció en lugar de la isla en el mapa.

-Muy bien cómo te lo prometí yo no te voy a matar…-

Deje al hombre que parecía respirar por un instante.

-...pero yo no dije nada del padre de mi sobrina- 

No fue más que yo dijera esto y Yeremi ya estaba parado frente a él dándole una patada para que terminará en el fondo para ser comido por esas cosas, Cacia y Stephano se retiraron junto al general, yo ví a Alice desfallecer he inmediatamente recordé su herida, de seguro había perdido ya mucha sangre, no perdí el tiempo y la cargué como princesa mientras me dirigía a donde estaban llevando a los otros heridos, la podía oír sollozar.

-Ángel por favor salva a mí hija…-

-No te preocupes Alice la recuperaremos y pronto volverá-

La dejé con unas enfermeras quienes inmediatamente la comenzaron a atender, yo no sabía a dónde ir, solo comencé a caminar por el lugar, llegué hasta los escombros de mi auto y comencé a sacar lo que pudiera rescatar, lo cual fue prácticamente la mochila donde llevaba ropa y recuerdos y la poca munición que me quedaba, todo el mundo se comenzó a mover, en ese momento llegó una caravana de gente que estaba afuera de la base, ellos estaban casi igual de conmocionados que nosotros y allí mismo los vi bajar, Karla, Arnold y Tamiz, los dos hombres salieron corriendo en una dirección sin percatarse de mi presencia, Karla intentaba hablar con las personas para que le dieran respuestas pero nadie lo hacía así que me acerqué, toqué su hombro y está de sobresaltó como si hubiera visto un fantasma.

- ¿Ángel?¡Ángel!...-



#2194 en Ciencia ficción
#14923 en Otros
#1845 en Aventura

En el texto hay: zombies, accion, venganza

Editado: 14.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.