El sonido de las olas era relajante, las costas frías del norte en esta época eran hermosas, una vez más se estaba acercando el invierno, por lo que debía disfrutar de estos últimos rayos de sol, se sentía como si hubieran pasado muchos años desde la última vez que me había decidido a tomar el sol en la arena.
-Creo que deberías ponerte algo de bloqueador hermanita-
La figura de Stephano me tapó los rayos de sol como un eclipse.
-Stephano piérdete-
-Pero hermana que son esas ropas tan indecorosas para una de las líderes-
Le mostré el dedo del medio mientras él se echaba a reír y se acostaba a mi lado.
-Sabes siempre quise tener una casa en la playa y mudarnos con mi esposa y los niños-
-Pues ahora tienes una-
-Sí, pero también tengo la presión de ser uno de los líderes-
-Santo cielos Stephano deja de preocuparte que te van a salir canas-
-Tienes razón-
- ¿Vas a ir a su tumba hoy? -
-Por supuesto, ¿Quieres venir? -
-Me ofende la pregunta-
Levantamos todas las cosas, tomé mi vestido y me lo puse encima del traje de baño, mi hermano me tendió el brazo para que pudiéramos ir de gancho; mientras íbamos caminando tomó el mundo se encontraba mucho más tranquilo, era como si por fin hubiéramos encontrado un hogar donde echar raíces.
- ¡Cacia! -
Me giré tan pronto escuché su voz y así estaba Damián con su sonrisa y una bolsa de papel en sus manos.
-Hola-
-Toma té prepararé un poco de pastel-
-Gracias-
-No hay de qué, bueno los dejo tengo que seguir haciendo lo mío, nos vemos luego-
Y así como llegó también se fue.
-Creo que le gustas hermanita-
- ¿Tú crees? -
-Ay por favor Cacia si no es por estuviéramos cerca del mar tendríamos un lago de la baba que él tira por ti-
Tal vez mi hermano tenía razón, tal vez también merecía darme una vez más otra oportunidad en el amor.
-Bueno, bueno, ya suficiente vamos-
Continuamos nuestro camino al lugar donde habíamos creado el cementerio, recogí unas cuantas flores para Caisy y otras para él; la gente nos saludaba alegremente, desde la incursión en la isla se habían hecho las elecciones para los nuevos líderes y entre ellos habíamos sido escogido nosotros; dejamos las flores sobre las dos tumbas, me encantaría que ellos dos pudieran estar vivos con nosotros, limpiamos la maleza que crecía por sus lados y luego nos fuimos de allí de camino al hospital central.
- ¡Cacia! -
Escuché el grito de Alice tan pronto entramos al recinto, durante este tiempo nos habíamos vuelto muy buenas amigas al igual que como fue con Ángel.
-... ¿Cómo estás? -
-Bien y tú ¿Qué haces? -
-Estaban haciéndole chequeos a Elena, aunque dicen que aún no saben porque es totalmente inmune, pero en cuanto a salud dicen que crece fuerte y sana-
-Tita-
Escuché a la pequeña Elena intentando hablar.
- ¿Desde cuándo está intentando hablar? -
-Hace como un mes comenzó y de hecho ya está dando sus primeros pasos, y tú ¿Qué haces aquí? -
-Visitándole ¿Como sigue? -
-No nos dicen mucho están a la espera de su evolución-
Llegamos a la misma habitación de siempre, los pequeños rayos de sol que se filtraban por entre las ramas de los árboles iluminaban la habitación, Alice dejó a Elena en su regazo mientras yo cambiaba las flores de la habitación, su cabello estaba un poco más largo, ya habían pasado casi 4 meses desde que le habían disparado, ví como la pequeña Elena se sentaba en su pecho y le daba un manotazo al rostro y comenzaba a reír.
-Elena cielo no le debes pegar a tu tío-
-Auch...-
Todos quedamos petrificados en ese momento, vimos cómo sus facciones se movían y por primera vez después de tanto tiempo Ángel abría los ojos.
-... ¿Quién me acaba de pegar la cara? -
Comenzó a vernos a todos con ojos somnolientos sin comprender qué era lo que estaba ocurriendo.
- ¡Ángel! -
Alice inmediatamente se abalanzó sobre él para abrazarlo con todas las fuerzas que tenía.
- ¡Alice, Alice, no puedo respirar, duele, duele! -
-Perdón, perdón es que estoy muy emocionada-
Su hermana se limpiaba las lágrimas de los ojos mientras se retiraba y él intentaba acomodarse, pero inmediatamente veía como se percataba del dolor en su pecho, lo que me hizo reaccionar y me acerqué a él tomándole del brazo y la espalda y lo ayuda a acordarse.
-Despacio aún estás recuperándote-
Editado: 14.02.2021