PDV Lucy
De un momento a otro me encuentro en un bosque donde la luz de la luna es mi única compañía, camino entre los arboles buscando algo que no consigo, buscando algo que dudo conseguir, entre las penumbras del frondoso bosque encontré un árbol totalmente inmenso, algo salido de películas ficticias, pero cuando miro hacia arriba una gota gruesa cae en mi rostro, bajo este confundida me llevo una mano donde cayó dicha gota, al sentir tal liquido en mi dedo bajo lentamente nerviosa, al observar que mi dedo está teñido un poco de un color escarlata, suelto un grito pero este no brota completamente de mi garganta, sino que se queda atorado a mitad de ella.
Escuche movimiento en la parte de arriba del árbol y de un momento a otro una persona descendió de una de las ramas. Inmóvil sin saber que hacer exactamente quede paralizada al notar que su ropa está cubierta de sangre.
El individuo se acerca a mí con cautela, me acecha como un depredador y a su vez dejándome a mí como la presa, debo pensar en algo pero para cuando me doy cuenta el individuo se encuentra tan solo un metro de distancia, no logro ver su rostro, la poca luz de la luna no me deja y eso me tiene algo nerviosa.
El susodicho alza una de sus manos con intención de tocar mi rostro pero torpemente retrocedo un par de pasos, pero él no se inmuta en retroceder si no que sigue acercándose a mí con anhelación, pero cuando toca mi rostro, suelta un quejido por lo bajo y retira su mano de inmediato, lo observo detalladamente pero no logre ver nada.
Me mira con un enojo que cuando intento atacarme algo lo mando lejos de mí, para cuando me di cuenta otra silueta salió de la nada y se interpuso entre el otro individuo y yo, me acerco un poco pero en nuevo individuo me detiene girándose velozmente y me toma de los hombros y me empuja hacia atrás, retrocedo un poco.
-Debes irte, ahora –Sentencia –No deberías haber venido no es seguro para ti entrar en el mundo de los sueños, no cuando estas en peligro y tu ritual está cerca, deberás volver –Termina soltándome.
-Pero ¿Cómo? Sin ni siquiera sé cómo llegue hasta aquí –Digo dándome cuenta de que no sé qué es exactamente este lugar, ¿Mundo de los sueños? ¿Estoy soñando?
-Estas sedada, pero no durmiendo por voluntad –Lo miro confundida.
-Pero que estás diciendo, no recuerdo nada solo sé que desperté aquí en medio de este bosque –Miro asustada detrás de él, el otro individuo no se encuentra en donde debería.
-Debes descubrirlo por ti misma –Se gira alejándose –Debo encargarme de esto, debes irte ahora, no lo repetiré de nuevo.
-Pero ¿Cómo salgo de aquí? ¿Quién eres? –Pero para cuando finalice la última pregunta, el susodicho se esfumo dejando mis palabras en el aire.
Comencé mi caminata por el bosque sin saber hacia donde debería ir, o tan solo que debería hacer, seguí mi caminata pero solo veía árboles en todos lados, nada que me dijera como salir de ahí.
Decidí detenerme un poco, mis pies dolían un poco, no sé cuánto tiempo he estado caminando, siento que solo he dado vueltas, la poca luz de la luna no me ayuda demasiado en esta situación, el ruido de una rama rompiéndose y a su vez el de las hojas siendo pisadas me puso en alerta, retome mi caminata con las manos temblando por los nervios, no sé qué habrá sido eso.
En el tiempo que llevo aquí no he escuchado ningún sonido proviniendo de algún animal, todo estuvo en un silencio sepulcral, pero después del sonido que escuche con anterioridad todo volvió a su normalidad. Cuando vi el resplandor de la luna reflejado en un pequeño estanque corrí hacia este, con la esperanza de tener un poco más de visión de mi alrededor.
Pero cuando llegue no solo lo hice yo si no también el individuo que estaba cubierto de sangre, lo miro horrorizada y trate de retroceder pero algo no me dejo, lo que me dejo confundida forcejeo un poco pero nada, empezando a entrar en una crisis de pánico por no poder mover ni un solo musculo.
Lo mire preocupada cuando me di cuenta de que se estaba acercando, forcejeo desesperada pero no logre mover ni un dedo, solo me hiso sentir un horrible dolor en el cuerpo como si lo que me estuviera reteniendo se ajustaba cada vez más, me asuste a un nivel que mi vista comenzó a nublarse por los nervios. Abro la boca para decir algo pero solo sale un pequeño quejido de entre mis labios, al llegar el sujeto su rostro me paralizo por completo deje de forcejear, todo en mí se quedó estático.
-No deberías estar aquí –Dice con una voz gruesa –No es lugar para una niña tan inocente, que no sabe nada de este mundo –Trato de hablar de preguntarle que quiere de mí, pero nada sale –No trates de hablar si no te lo han permitido –Lo miro confundida, ¿Qué querrá decir con eso? ¿Permitido? Pero si logre hablar hace un rato –No sabes ni como llegaste ¿Verdad? –Asiento –Eso quiere decir que no sabes cómo irte ¿Cierto? –Vuelvo a asentir –Bueno yo te enseñare si no huyes –Lo miro con desconfianza –Deberás confiar para salir de aquí no te será fácil, este es un lugar que no a todos se le tiene permitido –Asiento –Te voy a liberar pero deberás hacer todo lo que te diga –Vuelvo a asentir.
Siento como mi cuerpo se va sintiendo libre, el dolor que me estaba provocando va cesando poco a poco hasta ya no sentir nada, abro mi boca para preguntar algo pero él me detiene negando con la cabeza, cierro de nuevo la boca.
Editado: 31.10.2020