La humanidad en el ser humano es aquello que nos hace ser capaces de sentir, de dar afecto, de tener comprensión o solidaridad hacia las demás personas, de tener una infinidad de sentimientos juntos. E vivido toda mi vida en busca de una venganza para saber si así poder tener o encontrar aquella pequeña parte de mi humanidad que se me fue arrebatada cuando era pequeña.
Pero para este momento ya es demasiado tarde. La poca humanidad que me quedaba se esfumo lentamente, dejándome sin nada que sentir.
*Déjame salir, por favor*
Esa frase se repite una y otra y otra vez en mi mente.
*Por ahora no, solo aguanta*
Un grito frustrado hizo eco en mi mente haciendo que un pitido comenzara en mi oído aturdiéndome.
-Lucy –Escuche mi nombre en un susurro haciendo eco en mi mente.
Mire hacia los lados pero no veía nada, mi vista se enfocaba y desenfocaba haciéndome sentir mareada y aturdida.
-Lucy, ¿Me escuchas? –Me vuelven a llamar, miro de nuevo al frente y me encontré con un Cristian preocupado, el pitido va cesando poco a poco -¿Lucy? –Vuelve a llamarme al no obtener respuesta de mi parte.
-Cris… -Logre decir cuando conseguí mi voz, pero solo salió un balbuceo.
-Tranquila todo va a estar bien –Me abraza, me quedo en mi lugar sin saber qué hacer, se separa un poco de mi antes de hablar- Todo va a estar bien –Repite.
-Уходи! Пожалуйста –Digo alejándome un poco de él.
-Zachem?
-Просто сделай это –Digo tratando de levantarme, flaquee un poco pero no hizo que le permitiera acercase de nuevo a mí.
-¿Qué sucedió aquí? –Habla por primera vez Azazel.
-Solo me hizo enojar y explote –Digo sin sentir remordimiento en mi interior –Él se lo busco -Digo con amargura.
-Pero, Lucy esa no era la manera –Me reprende.
-Y ¿Cuál era la manera Azazel? ¡Dime! –Digo desesperante.
-Lucy –Me advierte.
-Ya me are silencio, ¿Felices? –Digo amargamente y levantando las manos en señal de rendición.
Azazel solo niega con la cabeza; por mi parte solo miro a mí alrededor, todo cubierto de un hermoso escarlata que hace que sonría abiertamente. Mi mirada se posa en Cristian que no ha despegado su mirada de mí.
-¿Qué? –Digo desconcertada.
-¿Qué fue lo que viste cuando lo seguiste? –Dice directo al grano.
-Eso a ti no te incumbe –Digo distraída mirando la hermosa obra de arte que hice yo misma.
-Claro que si me incumbe –Dice dando un paso hacia mí, yo retrocedo dos.
-Te dije que te alejaras ¿O tu cerebro no lo comprende? – Digo algo crispada y con ironía.
-¿Algo te hizo cambiar? –Sonó más como una pregunta que como una afirmación.
-Todos cambian para bien o para mal –Finalizo pero, para cuando abre su boca para decir algo Azazel lo interrumpe.
-Ya dejen las peleas estúpidas, Debemos limpiar esto y saber qué hacer con la fiesta que hay el viernes solos nos queda 48 horas antes de que hagas el ritual –Asiento –Pero primero ve a darte una ducha y luego hablamos y Cristian ayúdame mientras que ella viene. –El susodicho asiente en una afirmación y se acerca a él, por mi parte solo me dirijo a mi habitación.
Al llegar a esta me dirijo directo al espejo de cuerpo completo que hay en el baño, lo observo mi reflejo y quedo maravillada con lo que veo. Por fin me veo como realmente soy. Como el monstruo salió a la libertad. Como ya no finjo o volveré a fingir. Sonreí al ver como la sangre le da un toque mefistofélico en mi tez blanca que me encanta.
Mis ojos color verdes pero en ocasiones se ven grises muestran una hermosa satisfacción que no se logra con cualquier cosa, mi cabello color castaño echo un desastre con algunos mechones en pegados a mi rostro.
Con una sonrisa en mi rostro me desvisto y me meto en la ducha para quitarme la sangre seca de mi piel.
Tarde alrededor de media hora, sé que darse duchas largas es dañino pero, me costó un poco quitar la sangre de mi cabello. Me visto con jean negro con un suéter negro y unas vans negras, me peino el cabello secándolo a su vez con el secador para el cabello. Una vez termine me lo recogí en una coleta de caballo.
Salí de la habitación y al ver que no había nadie en la de Liam, me dirigí a la sala. Al bajar las escaleras me conseguí a un Cristian mirando a un punto inexistente y a Azazel pensativo.
-Listo –Digo al llegar al final de estas.
-Siéntate que necesitamos hablar –Así lo hago, tomo asiento en un sofá individual, ya que el sofá grande lo ocupa Cristian y el otro individual lo hace Azazel.
-¿De qué quieres hablar? –Pregunto de lo más normal y con una sonrisa en mi rostro.
-Me vas a decir todo lo que paso exactamente –Y así fue.
Le conté todo a Azazel, ocultando el momento con Cristian.
Para cuando termine de contarle él no me creía que yo había hecho explotar a Liam o bueno eso aparentaba.
Editado: 31.10.2020