My Angel

Capítulo 21. Evasivas y sorpresas.

JungKook.

Hoy es el día. Hoy, he tomado la decisión de hablar con Jhoath, de una vez por todas. La dejé que reflexionará durante el fin de semana, y al ver que no obtuve respuesta alguna, decidí tomar el asunto por mis propias manos.

Ella estuvo ignorándome durante las clases, fingiendo no ponerme atención y evadiendo la mirada, pero podía ver como se ponía ansiosa por mi cercanía, como su cuerpo temblaba al escuchar mi voz. Veo que lo que sucedió en esa habitación le afectó, lo que me hizo sonreír.

Ahora estábamos iniciando el descanso, espacio donde aprovechó para huir de mí, pero no podrá escapar tan fácilmente, no esta vez. La estuve buscando, pero afortunadamente, la encontré recargada en su casillero, leyendo un par de hojas con atención.

Aproveché el momento, caminando hacia ella, usando en su contra el hecho de que esta de espaldas hacia mí, para atacarla por sorpresa y que no escape.

–Jhoath, necesito hablar contigo –dije, haciendo que se sobresaltará, soltando los papeles y dejándolos caer al suelo.

–¡Oh, por Dios! –exclamó, cuando giró a verme –¿Cuál es tu problema? ¿Por qué me atacas por la espalda?

–Tú lo hiciste muchas veces conmigo –respondí, agachándome para recoger los papeles.

–¿Qué? ¿Se trata de alguna clase de venganza?

–No, sólo quiero hablar contigo.

–No tengo tiempo para eso ahora, estoy ocupada –mencionó, intentando tomar los papeles de mi mano.

–Qué lástima, eso no me importa –mencioné, tomando su muñeca y llevándola a un lugar apartado, guardando los papeles en el bolsillo de mi pantalón.

–¡Oye! ¡Suéltame! –decía, pero no hacía nada por zafarse.

Tomé esa señal, como si quisiera escuchar lo que tenía por decir, y eso me dio esperanza y alivio. Entramos al cuarto de limpieza, haciendo que ella entrará primero, para luego cerrar la puerta detrás de mí.

» ¿Qué crees que estás haciendo? –preguntó, cuando vio que puse seguro a la puerta.

–Asegurándome de que no huiras, y de que nadie va a interrumpirnos. Necesito hablar contigo en calma y en paz, además, te conozco, y sé que tratarás de huir.

–¿Me conoces? ¿De verdad? –preguntó con sorna.

–Lo hago Jhoath, te conozco perfectamente y sé cómo reaccionas ante cada situación.

–¿De verdad estas tan seguro?

–Claro, el día del aniversario lo pudimos comprobar –le recordé, acercándome más a ella –. Lo pude saber cuándo te tuve en mis brazos, muy cerca de mí, temblando por mi tacto y mis palabras –susurré. Ella tragó duro, mordiendo su labio inferior para que no viera como temblaba.

–Yo…

–Espera, aun no terminó de hablar –la interrumpí –. Quiero decirte, de una vez por todas, que nada sucedió entre Hee-Young y yo. Sí, confieso que salimos, pero nada de lo que ella te dijo fue cierto, nunca me quejé de ti, nunca confesé sentirme aliviado de ya no tenerte, ni siquiera dije una sola palabra durante toda la noche.

» Hee-Young te mintió, yo nunca hablaría a tus espaldas de semejante manera, tampoco la besé, ella fue quien lo hizo, dijo esas palabras que fueron confusas para mí, pero que entendí cuando me enteré de todo. Ella nunca ha sido, ni será mi novia, y quise decirte que ya no sentía nada por ella, pero no me dejaste explicarte.

» Nunca haría nada que te lastimará, Jhoath –mencioné, acariciando levemente su mejilla –, nunca te ofendería, nunca te haría a un lado, sólo… necesitaba un momento a solas para aclarar lo que sentía.

–¿P-por qué habría de creerte? ¿Por qué habría de confiar en tus palabras? Ya ha pasado largo tiempo, JungKook, tiempo donde pudiste pensar en una excusa, pudiste ponerte de acuerdo con ella, y a escondidas, burlarse de mí –expresó ella.

–No, Jhoath…

–No JungKook, no estoy dispuesta a seguir con esto, no quiero seguir pensando en esto, no quiero que sigas persiguiéndome, no quiero que sigas con esto, ya no sigas… –ella siguió hablando, mientras sacudía mi cabeza.

Ella no iba a escucharme, no iba a creerme, aunque le suplicará de rodillas, ella no iba a hacerlo. Sus palabras me dolían, sabía que no podría tener tan fácil su perdón, pero esta vez, siento que ya todo está perdido, y que ese perdón jamás lo tendré.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.