Zed
—Zed ¿estás bien?—pregunta Zara a mi lado. Ella ha estado hablando y no le he prestado atención, las imágenes de Tyler perdido en su crisis rebobinan una y otra vez en mi mente.
—sí, solo estaba pensando en la prueba—miento. Ella está apuntando unas cosas en una libreta.
—De seguro sales bien, fuiste el primero en entregar. Además eres el mejor estudiante de la clase—sonríe—, de seguro yo saldré mal, me complique en unas partes.
—Hola ¿cómo están? —habla una voz captando nuestra atención, es Julián. Él se sienta alado de Zara y le da un beso.
—Pensé que estarías dando clase—le dice Zara.
—La tenía libre, por lo que veo ustedes también—los dos asentimos. Julián es un chico flaco, del mismo tamaño que zara, cabello negro y con facciones asiáticas. Él está en primer año de la universidad, fue algo que nos sorprendió cuando nos contó, pues Zara tiene veinte años y el dieciocho, pero después de todos son números; él la quiere y ella a él, eso es lo importante.
—¿Qué hiciste ayer, Zed? Te llame para invitarte al cine y no contestabas—menciona Zara. Me di cuenta esta mañana de sus mensajes y llamadas, no le puedo contar lo que hice y algo me dice que de ahora en adelante tendré que mentir más.
—Me quede dormido toda la tarde—ella niega.
—Te la perdiste, Trevor se enojó porque dice que la película que vinos no era nada igual de lo que decía el libro—eso me causa gracia.
—Para la próxima llevaremos cinta adhesiva para taparle la boca, la mitad de toda la película escuchamos sus refunfuños, él se iba a salir, pero Clary no lo dejo—dice Julián y sonríe.
—Entonces me perdí un buen show—asumo. Los dos ríen.
—Silencio—nos llama la atención la bibliotecaria y se aleja. Zara decidió que nos viniéramos a la biblioteca porque necesitaba un libro para terminar una tarea.
—¿Por qué no habrá venido Tyler? —pregunta Julián, se me corta la respiración su sola mención. Ayer verlo en ese estado fue como un detonante y termine contándole lo que sentía, pero me lleve una gran impresión cuando él me conto que siente lo mismo; puede que todo eso nos perjudique, pero eso no evito que una felicidad creciera en mi pecho. Los dos tendremos que aclarar muchas cosas, temas que me cuestan hablar, pero pareciera que cuando estoy con él puedo decir cualquier cosa sin ningún miedo de lo que ocurrirá.
—Clary menciono que él le dijo que tenía que arreglar unos asuntos, supongo que serán con su padre—ese hombre, cuando lo vi hablando con Tyler pude notar que es un señor sumamente elegante, con poder y una actitud de mierda; todo lo que le dijo al de ojos turquesas me dolió ¿Qué tipo de padre le dice eso a su hijo? El de él y el mío supongo.
—Creo que si yo tuviera todo el dinero que tiene la familia de Tyler viajaría por todo el mundo y tendría muchas novias—Zara le mete un empujón a su novio por lo que dijo—, mentira. Llevaría a mi linda novia conmigo—ella le voltea los ojos.
—¿Su familia es tan rica así? —cuestiono, sé que tiene dinero, lo note desde que vi su deportivo y lo confirme cuando fuimos a las cabañas. El dinero no es algo que me importe, siempre he tenido lo necesario gracias a mi madre. Le hable que quería trabajar para ayudarla con mis gastos, pero se negó, ella dice que trabaja para darme todo a mí, solo me debo preocupar por mis estudios.
—El padre de Tyler es sumamente millonario, la mansión Fray está valorada en millones, es dueño de una de las mejores empresas del país, tiene edificios, clubes, bares bajo su nombre, hasta en donde vives es de él y por supuesto el dinero trae poder e influencias—dice Zara—, pero así como es de rico, es una mierda de persona; ese hombre le ha hecho imposible la vida de Tyler y él no se lo merece. Tyler es una de las mejores personas que he conocido en mi vida, alguien tan especial como él merece toda la felicidad del mundo—y lo sé perfectamente.
—Hablas tan bien de él que me dan celos—dice Julián, Zarita niega.
—No deberías estarlo, él es mi amigo y lo quiero tanto como puedo. Además no me metería con el novio de mi amiga—termina de hablar y se vuelve a concentrar en su tarea. Sus palabras me incomodaron, causan un remordimiento en mí; yo si me metí con el novio de mi amiga.
En estos comentarios son los que me hacen dudar, no quiero ser el causante del sufrimiento de alguien, conozco perfectamente ese dolor y sé que no desaparece rápidamente, es más, te marca.
Los siguientes quince minutos Zara se dedica a su tarea, Julián la ayuda y yo me entretengo leyendo uno de los nuevos libros que me envió mi madre; Cazadores de Sombras de Cassandra Clare. Ese día recibí una caja, eran quince libros, una gran saga; ya termine los primeros tres ahora estoy leyendo el primer libro de la sub saga orígenes que va intercalada con la de renacimiento.
Me gustan este tipo de historia donde mescla fantasía, amor; un nuevo mundo por conocer. Recuerdo que el primero que me regalo fue la saga de Narnia, muy interesante y ese fue solo el inicio, mi biblioteca personal tiene quinientos libros, de distintos géneros, son mi propiedad más preciada. Aún recuerdo como le molestaba a mi padre que leyera tanto, esa fue una de las causas por las cuales terminaba peleando con mi madre.
—Buenos días señora Maura, hoy se ve más guapa que nunca—dice una voz llamando la atención de todos los que estamos en la biblioteca. Trevor entra con una gran sonrisa en su rostro, la señora bibliotecaria niega riendo y se vuelve a concentrar en sus libros. Trevor camina hacia nosotros y se sienta en la silla que está a mi lado.
—Estas muy feliz hoy ¿ya te enteraste que fuiste nominado al mayor payaso? De seguro ganas—él gira los ojos, por lo que le ha dicho Zara; ellos como cuñados son un caso, pelean por todo y se hacen bromas para ridiculizar al otro.