Capítulo 39

Zed

—Hijo ¿por qué no me habías mencionado nada sobre ese joven? —pregunta mi madre. Ayer hablamos un poco de lo sucedido, estaba un poco alterada, pero como siempre alejo lo malo y decidió platicar con Cecilia; aun tarde permanecieron encerradas en el cuarto de invitados y después de un día agotador solo quise dormir.

En el desayuno Cecilia se mantuvo callada, nada para ella ha sido fácil y ahora el enfrentar a sus padres, decir todo…debe ser difícil. Después de eso dijo que saldría a reunirse con Jules, parece mentira que sea detective, él es muy…bueno solo conocimos lo que el mostro, mentiras, pero almenos si puedo entender el porqué de ellas.

Ahora mi madre quiere saber sobe la mitad del asunto, hablar de los problemas de uno mismo es complicado.

—Umm es verdad lo que dijo Trevor, me gusta el novio de mi amiga ¿Cómo te podría decir eso? Ni yo soy capaz de aceptarlo. Yo no quería sentir nada, pero…ahora soy la cusa del dolor de mis amigos.

—Pero yo te hubiera guiado, soy tu madre y espero que confíes en mí. No fue correcto lo que han hecho y sé que hay cosas que uno no puede controlar, pero si tu hubieras querido decir la verdad las cosas fueran diferentes, para ti, para ese chico y para la chica.

—¿Estas decepcionada de mí? —pregunto, ella me mira por unos segundos.

—Si lo estoy, pero no por fijarte en el joven. Estoy decepcionada porque yo esperaba que con el radical cambio que hiciste te dieras cuenta que lo peor que podemos hacer es huir de nuestros problemas.

—Madre…

—Has silencio que no he terminado. ¿Sabes que se siente que tu hijo te abandone después de todo lo que sucedió? Se siente mal, eres la única persona que tengo y cuando tuviste problemas quise ayudarte, no me dejaste. Cuando decidiste cambiar tu forma de estudio no dije nada, cuando tomaste la decisión de mudarte ¿me preguntaste como me sentía? Pensé que también me sacarías de tu vida; decidí apoyar todas tus decisiones sin importar nada…algo que hice mal. Yo te crie para que aprendieras a afrontar todo en esta vida, por muy mal que este, tú solo escapaste…Así que escucharas muy bien, vas a arreglar esos asuntos en los que estas envuelto, los afrontaras porque yo no crie a ningún cobarde ¿Entendiste? —se calla esperando mi respuesta. Ella nunca me había dicho esas cosas, siempre es muy amable. Tiene razón no pensé en lo que deje atrás y sí que solo se escapar de las malas situaciones.

—Sí. Perdona por…—ella hace un movimiento con la mano para que calle.

—Eso no importa, ahora debes ponerte bien esos pantalones y ser ese hombre fuerte que eres—Se acerca y me abraza, es tan cambiante en sus ánimos—el chico es lindo…y aunque no lo conozca se ve que es bueno, todos nos equivocamos, no olvides eso nunca.

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Después de hablar un rato con mi madre, ella decidió ir a hacer algunas compras, no dejo que la acompañara. Pase horas viendo la puerta, una parte de mi quería ir a hablar con Tyler, saber cómo esta, temía por alguna crisis, quizás me odiara, tal vez no estaría en casa; miles de escenarios imagine de como seria si fuera y solo lo abrazara. También escenarios en donde me corría sin dejarme hablar, imagine tantas cosas negativas por el simple hecho de que no podría ver su rostro de dolor sin sentirme mal. Almenos sabía que él no estaría solo…

Llame a Zara, quería saber de Clary, dijo que estaba llegando el asunto. Algo en el todo de voz de ella me hizo dudar en su estado, pero solo dijo que era cansancio y lo comprendí. Trevor supo jugar muy bien, pudo negar todo, pero él quería que todos lo supiéramos y en ese proceso se encargó de joder a cada una, de marcar que todo comenzó conmigo.

Pensé en todo, aclare muchas cosas y llegue al punto…si quiero solucionar todos mis problemas no puedo evitar ninguno, para eso tendré que tomar una decisión, una que cambiara todo, pero me ayudara.

Siempre pensé que huir era la mejor forma de evitar el dolor, ya me di cuenta que no, solo lo aplaza.

Que maldecir y odiar mi vida no ayuda en nada.

Que solo me pierdo al aparentar algo que no soy.

Que ser gay no me hace diferente, al igual que muchos solo deseo ser feliz.

Que probablemente vengas más problemas.

Que huir no me ayuda.

Que soy joven y quiero vivir al límite, tomar riesgos.

Que solo me debe importar lo que piensen de mí las personas que amo y no dejarme caer por lo que pensamientos negativos de otros causan en mí.

Que a veces equivocarse no están malo, siempre y cuando te des cuentas a tiempo de tus errores.

Algo en mí se siente culpable, pero a la vez hay una gran emoción…porque a pesar de todo no me arrepiento de enamorarme del chico de los ojos turquesas. Hay cosas que no debí hacer pero como dice Mar; el amor nos vuelve estúpidos.

No entiendo como paso, nunca lo entenderé y aunque duele porque no es correspondido de la misma forma, es especial sentirlo que solo leerlo en los libros. Claro que mucho peor porque ya no son a los personajes a quienes le rompen el corazón si no que ahora eres tú.

Algún día espero poder entender porque debo pasar por todo esto, mi padre me lastimo tanto, después la sentí el dolor de la traición, la sociedad me hizo sentir como un espécimen maligno, me perdí a mi mismo. Sentí por primera vez que podía tener todo, pero eso no va bien…

Debo aceptar que estoy jodido, roto, dolido, mal, triste y que quizás las cosas no se solucionen para mí.

Demasiados pensamientos como esos se repetían una y otra vez en mi mente, como las olas chocando en las cosas, como repetir la misma canción por horas…

Todo eso desapareció en el momento que escuche el sonido de un mensaje entrante y un amargo sabor se propago al leer el nombre de quien lo enviaba; Trevor.

[Baja, no te querrás perder la diversión.]