Jin.
Los celos son una cosa bastante estresante. Son capaces de paralizarte, de que tu mente se nublé y actúes como un idiota. Nunca me consideré una persona celosa, tal vez cuando veía a mis amigos con otras personas y yo quería su atención, yal vez cuando JungKook pasa más tiempo jugando que conmigo, tal vez cuando JungKook es mimado por mis padres, pero no la clase de celos que experimente cuando vi a Lina con otro chico.
La manera en que se reía, se abrazaban y conversaban me hizo sentir un nudo en el estómago. El chico pareció notar mi presencia, pues los observaba de manera fija, pero no se detuvo, siguió con sus mimos hacia Lina. No lo soporté y me fui, porque podría ser capaz de algo tonto, porque justo en ese momento, recordé que sólo somos amigos. No la contacté en todo el día, porque quería aclarar mis pensamientos, pero ni de broma lo logré.
Su llamada no me hizo sentir mejor, quería preguntarle quien era ese chico, porque se veían tan cercanos y cuál era su relación. Colgué rápido para no soltar esas palabas, porque se volvería incómodo y no quería eso, quería tratar de calmarme, si es que eso era posible. No había sentido una cantidad de celos así por nadie, pero debería ser porque me gusta mucho. Cuando alguien te gusta, las emociones son más intensas, así que los celos entran en esa ecuación.
Pasé las manos por mi cabello, mirando el reloj en mi mesa de noche. Ya es bastante tarde, pero en Corea ya es temprano, así que llamé a Namjoon. Cuando me siento frustrado, molesto, triste o indeciso, llamó a Namjoon, porque es algo así como una voz en tu cabeza que te hace serenarte y pensar de mejor modo las cosas. Confió muchísimo en él, así que es la –persona más idónea para ayudarme a lidiar con este momento por el que estoy pasando.
–Jin, que sorpresa recibir tu llamada –contestó con sorpresa.
–¿Por qué te sorprende?
–Nunca llamas a esta hora, y si hago algunos cálculos, es bastante tarde en Londres. ¿Qué sucede?
–Tienes razón, no estoy bien –confesé, soltando un suspiro, hablando de manera baja –. ¿Recuerdas a la chica de la que te hable?
–Por supuesto.
–Ella me gusta mucho, pero hoy la vi con otro chico.
–¿Estaban en una cita?
–Ni idea, pero él era muy cariñoso, yo apenas si le tocó el hombro cuando le habló, y, aun así, me pongo nervioso.
–Jin, ¿tú estás celoso?
–¡Claro que sí! –exclamé, silenciándome –. Ah, no debo hablar tan alto, JungKook duerme.
–Sabemos que JungKook tiene un sueño muy pesado, es poco probable que eso suceda, pero, aun así, ten cuidado –aconsejó, cosa que era cierta, ese niño parecía estatua cuando duerme.
–Bien, bien.
–Ahora, contesta esto: ¿Por qué estas celoso?
–Son varias cosas –suspiré, recargándome del respaldo de la cama –. Ese chico le hablaba de un modo cariñoso y cercano, algo que quisiera hacer, pero no tengo idea de si le gustó a Lina, y de no ser así, echaría a perder nuestra amistad, y no quiero que eso pasé.
–¿Por qué crees que no le gustas?
–Me habla como a cualquier persona, salimos juntos, pero no son coas memorables, siempre soy yo el que toma la iniciativa de hablar o Salir, siempre soy yo el que la busca, ella no a mí –respondí de manera triste.
Lina no era grosera conmigo, aceptaba mis invitaciones y parecía pasarla bien conmigo, pero no hay una sola señal, donde me haga saber que le gustó, no hay un interés de ella hacia mí, que no sea sólo de amistad, lo que arruina mis planes de querer conquistarla.
–Jin, están conociéndose todavía, y por lo que me has contado, ella no es muy expresiva con sus emociones, mas con las profundas. En realidad, nunca han hablado de esos temas, no sabes a que se debe la indiferencia al romance, si la tiene, o si son ideas tuyas, por miedo a echar a perder su amistad –mencionó Namjoon con voz tranquila.
–Es probable que el del problema sea yo, tal vez mis emociones sean muy recientes y quiero todo rápido.
–No lo creo –me cortó –. No hay una regla en el amor sobre dónde, cuándo y cómo enamorarte. A unos le toman meses, a otros años y unos cuantos, en segundos, pero eso no significa que sus sentimientos sean débiles o falsos, todo depende de cómo vayan alimentando ese amor, como se va fortaleciendo o madurado, eso es lo que importa, no el tiempo.
–Wow, esas fueran unas palabras muy reflexivas –murmuré conmovido, haciéndolo reír.
–Gracias. ¿Quieres un consejo?
–Claro.
–Aclara las cosas con ella, pueden incluso tener citas para ver si hay una compatibilidad entre ustedes, y si no la hay, seguir siendo amigos, no es justo que ocultes tus sentimientos para no incomodarla.
–Debo… ¿decirle que me gusta? –titubeé.
–La sinceridad es la mejor manera de conquistar, eso es seguro.
–Uhm, ya veo. Voy a pensarlo un poco.
–Mejor duerme, no te verás bien si tienes ojeras.
–Namjoon, por favor. Con o sin ojeras, siempre me veo fantástico –alardeé con seguridad.