Jin.
Ya fue suficiente, no puedo seguir con esto.
Todos los días, he escuchado a JungKook llorar hasta quedarse dormido, de dar excusas tontas para no comer tanto y encerrarse en su habitación. Quise darle su espacio y no ser un entrometido, pero se acabó, no lo puedo soportar más. Sin tocar la puerta, entre a su habitación, donde JungKook se sobresaltó al escucharme, dejándome ver sus ojos húmedos, pequeños y rojizos por las lágrimas, sus mejillas sonrojadas al igual que la punta de su nariz. Se veía tan pequeño e indefenso, que mi corazón se rompió de inmediato en mil pedazos.
¿Por qué mi hermanito tiene que sufrir tanto?
–H-Hyung… ¿Por qué no tocaste la puerta? –preguntó aturdido, tratando de secar sus lágrimas.
–Porque no quería que inventaras una excusa para distraerme –fue mi respuesta, paralizándolo.
–Yo no…
–Por favor, JungKook, ya no mientras, eso hace que mi corazón duela mucho –pedí, arrugando parte de mi camiseta entre mis dedos, del lado izquierdo de mi pecho –. ¿Crees que no escuchó tus llantos nocturnos? ¿Qué no he notado esas leves ojeras en tu rostro? ¿Cómo la galaxia en tus ojos dejó de brillar?
» Pensé que, si te daba tu espacio, vendrías a mi sin ningún tipo de presión, y de ese modo, hablar de lo que te atormenta, pero nunca fuiste a tocar mi puerta, de hecho, ni siquiera lo intentaste… –confesé avergonzado, al ser un pésimo hermano mayor, pues no le du la suficiente confianza a mi hermano, para que me viera y contara sus penas.
–No, Hyung, no fue nada de eso, no quería causarte más problemas –aclaró de inmediato.
–¿Disculpa?
–Hyung, por mi culpa Nicolás murió, por mi culpa Lina te dejó y rompió tu corazón. Si hubiera sido más precavido, todo sería diferente. D-destruí tu felicidad, Hyung, y eso nunca me lo voy a perdonar… –sollozó, cubriendo parte de su rostro con las manos.
No puedo creer lo que sale de la boca de este niño, me encuentro bastante impactado por la carga de culpa que JungKook pretende llevar, una culpa que no merece ni merecerá jamás. Caminé hacia él, dejándome caer de rodillas, quitando sus manos de su rostro para tomarlo con mis manos, para que prestara atención a lo que voy a decirle.
–Escúchame bien, Jeon JungKook, tú no tienes la culpa de nada, lo de Nicolás fue un accidente que de ningún modo tu provocaste, el responsable ya ha sido castigado, por ello, no te tortures más con eso, Nicolás jamás lo aceptaría.
–Pero Lina…
–Ella no te culpa de nada, no te odia ni me odia, de hecho, te quiere tanto, que decidió irse para lidia con sus sentimientos sin lastimar a nadie. Fue un golpe muy fuerte para ella, y va a superarlo, sólo que ahora, nuestros caminos se han separado, y no por ti, fue una decisión que ella tomó y que voy a respetar, porque no fue con malas intenciones.
–Pero tú la amas, Hyung –dejó en claro.
–Con todo el corazón, pero ella quiere sanar a su modo, y sería muy egoísta de mi parte, si no la dejo hacerlo –una de mis manos acaricio su cabello con ternura, sonriéndole un poco –. Tranquilo, mi pequeño conejito Kookie, nadie te culpa de nada, nadie te odia.
» Estamos preocupados de que asumas cargas que no mereces, y por eso, estoy aquí. Soy tu hermano mayor, te amo y quiero ayudarte, pero no puedo hacer nada, si tu no me lo permites. Déjame ser tu consuelo, Kookie, tu paño de lágrimas y el hombro en el que te recargues para llorar, nunca te dejare solo, te lo prometo.
–Hyung –sollozó, abrazándome con fuerza por la cintura, echándose a llorar.
Creo que esto es lo que necesitaba mi hermano para desahogarse de verdad, y es un alivio para mí, que exprese más de lo que hacía. La culpa no desaparecerá de su corazón de la noche a la mañana, tomará su tiempo, pero como el buen hermano que quiero ser, voy a ayudarlo en todo lo que pueda y me permita.
Lina tiene razón, JungKook es demasiado joven para tener tantas culpas y cagas que no merece, y aunque pensar en ella es un poco amargo para mí todavía, ya que estoy pasando por la etapa donde creo que la vida es injusta, no olvido la promesa que hice y la nueva promesa de ayudar a mi hermano, porque esa es mi única prioridad ahora.
♠♠♠♠♠
En el momento en el que el profesor anuncio que la clase había terminado, luchó por no soltar un grito de alegría, pues esperaba con ansia esas palabras. En los últimos días no he dormido bien, estoy dividiendo mi tiempo en cuidar a JungKook y terminar mis proyectos finales y mi tesis, pues en pocas semanas, me graduaré.
Puede decirse que el tiempo pasa muy rápido cuando estoy ocupado, y en parte tienen razón, pero nunca te avisan, que pierdas la noción entre noche y madrugada. Antes dormía a las once de la noche, ahora, a las cuatro de la madrugada, y lo peor, es que no puedo echarles la culpa a mis proyectos por tenerme ocupado, también analizando las últimas palabras que Lina me dijo, e inevitablemente, me enojó un poco.
La decisión que tomó Lina puede interpretarse como egoísta, y eso es lo que me enoja, me hace sentir que no confió en mí, que no cree que sea un apoyo, que me ve como una carga. Cuando pasa eso, me vienen a la mente todas las razones lógicas y sentimentales que me dio para justificarse, lo que me hace sentir como un idiota por pensar así, pero creo tener el derecho de estar enojado, aunque no lo demuestre del todo. Véanlo como algo egoísta, pero es lo que siento, y hasta que no se me pasé, no estaré tranquilo.