Capítulo 27. Increíbles, buenos y malos sucesos.

Jin.

–Hola, mi amor –saludé a Lina cuando por fin pude abrazarla, luego de tantas horas de vuelo de Estados Unidos a Corea.

Ella sólo se rio, correspondiendo el abrazo que le di, ignorando las maletas detrás de mí, a los guardaespaldas y personas curiosas observándonos, pero ahora sólo tengo ojos, brazos y amor para mi novia.

–Hola, Jinnie –saludó cariñosa, haciéndome reír satisfecho.

Luego de unos minutos, logramos separarnos, así que, con ayuda de los guardaespaldas, nos llevamos mi equipaje, caminando hacia la salida del aeropuerto, acomodando de mejor manera mi mochila de viaje, para luego, tomar la mano de Lina y entrelazar sus dedos con los míos.

–¿Qué tal te fue en Estados Unidos? –preguntó ella curiosa.

–Perfectamente. Max es un hombre responsable, talentoso y apasionado en su trabajo, estoy seguro de que trabajaremos maravillosamente aquí.

–Eso es muy bueno, así Jhoath tendrá la perfecta excusa para acosarlo de vez en cuando por sus libros.

–Hablando de ella –recordé de repente –, tengo un libro autografiado para su colección, así puedo agradecerle por el modo en que cuido a mi hermano en mi ausencia, luego de ese feo altercado.

–Ella estará encantada con ese regalo, aunque sentirá que no es necesario, porque quería cuidar de él, pero, ¿qué hay de mí? ¿Cuál es mi regalo? –preguntó, luego de entrar a la camioneta que nos esperaba.

–A ti te besare hasta el cansancio, porque te extrañe muchísimo, mi amor –

–Muy buena oferta, esa me gusta muchísimo, así que la acepto –sonrió complacida –. ¿Te sientes menos enojado ahora, por lo que pasó con JungKook?

–Por supuesto que no. Ellos intentaron lastimar a tu hermana, lastimaron al mío por defenderla y defenderse, van a pagar por lo que han hecho.

Y sí que lo van a hacer, aun siento la ira hervir en mi sangre, algo que no se acabará, hasta que me enfrente a este asunto en particular.

Esos chicos cruzaron la línea, es algo que simplemente no puedo pasar por alto e ignorar. Me alegra que falten pocas semanas para la revelación de JungKook, de ese modo, puedo atender rápidamente este asunto, sin ninguna clase de piedad o misericordia, del mismo modo, en que no se la tuvieron a mi hermano.

–Es intolerable su modo de actuar, sin embargo, todos estamos seguros de que vas a hacer justicia, ¿no es así?

–Es lo primero en mi lista.

–Perfecto, supongo que podemos alejar a Jhoath de la venganza, ya que tú te harás cargo de ello.

–Es una buena idea –reí un poco –. Por cierto, ¿qué hay de ti? ¿Gae In no te molestó en mi ausencia? –pregunté interesado, para saber si ella fue inteligente y dejo de hacer dramas innecesarios.

–No, de hecho, se tomó una semana de vacaciones con la excusa de ir a visitar a su familia, o algo así le balbuceó a Jimin. Fue una semana increíble, el aire se sentía más fresco en su ausencia –se burló, bajando un poco la ventanilla.

–Sólo para dejar en claro, no hice nada como encontrarme con ella en Estados Unidos o algo así de loco –dije de inmediato, a lo que Lina frunció el ceño, mirándome.

–No seas ridículo. Que ella me caiga mal no quiere decir que desconfíe de ti.

–Robaste mi frase –la acusé, haciendo un puchero con mis labios.

–Lo haré cuando lo crea conveniente.

–Está bien –murmuré, recargándome de su hombro, cerrando momentáneamente los ojos –. De verdad que te extrañe, mi amor.

–Y yo a ti, Jinnie, así que, a la próxima, procura llevarme contigo, ¿está bien?

–Claro que sí, siempre juntos, lo prometo.

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–Entonces, ¿qué planes hay para celebrar el cumpleaños de JungKook? –preguntó Namjoon, luego de conversar sobre la editorial que íbamos a comenzar a montar.

–Pensaba en una reunión intima en casa, algo significativo y lejos de la prensa, eso sería bueno –respondí, arremangándome la camisa arriba de los codos –. No quisiera hacer algo más grande, ya que al siguiente día es su revelación, de igual modo, lo consulté con él y está de acuerdo.

–Está bien. ¿A quiénes invitamos?

–Obvio que nosotros seis y a sus padres, a Min Ho, Ryu, Lina, Jhoath, Anabelle, Carol, a Sam –recalqué esta última, sonriendo con burla.

–¿P-por qué lo dices en ese tono? –preguntó nervioso.

–Tu dímelo, acaso, ¿no querías invitarla?

–¡No! Quiero decir, si… es decir… ¡No lo sé! –gritó, haciéndome reír a carcajadas.

–Es tan divertido verte así de nervioso, me das ternura.

–Cállate, es que no puedo evitarlo, ella es tan…

–¿Picara?

–Iba a decir impresionante, pero si, también picara –contestó sonrojado.

No puedo decir que Namjoon sea un experto en mujeres, sin embargo, nunca lo vi así de nervioso al relacionarse con una, pues siempre parecía confiado, seguro y controlado, contrario a ahora, que se sonroja, tartamudea y pierde el sentido. Sam tampoco le ayuda mucho, pues debe ser de las mujeres rubias más hermosas que he conocido, su belleza impresiona, impacta e intimida, parece una modelo de pies a cabeza.