Epílogo.

Jin.

Hoy es un día muy raro.

Pasaron al menos cinco días desde mi proposición con Lina, JungKook ya fue revelado como el Heredero y estamos a días de abrir la galería hecha en honor a mis padres. Todo ha ido bien, todo está correcto, hemos tenido días tranquilos desde que Gae In se fue, o más bien, desde que Jimin la despidió, debido a tantas cosas que hizo, que hicieron que dejará de laso su trabajo, acabando con su despido.

Me rogó que no la echarán, pero aún sigo molesto por la mentira que le dijo a Lina sobre el anillo, así que le di la espalda. Hablando del anillo, no he hecho ningún anuncio sobre que tenemos planes de boda, porque ella me pidió que esperará. ¿Por qué? No sé, se supone que hoy me enteraría. Caminé con un poco de pereza hacia la sala de juntas, ya que Lina me había mandado ahí.

Según ella, había dejado algo ahí que tenía que ver, así que me puse en marcha. Estos días tampoco he podido verla de manera frecuente, aunque no ha sido por nada malo, es que ella ha estado cuidando de Min Hyuk, el pequeño que rescató hace casi una semana. Es un niño adorable, tímido y algo asustadizo al principio, pero amoroso, tierno e inteligente cuando toma confianza.

Me duele la manera tan cruel en la que este pequeño ha sido abandonado, de hecho, me ha hecho pensar en hacer una casa hogar para esos pequeños, y de ese modo, que reciban la educación, crianza y amor que necesitan, sean adoptados o no, pues todos merecen ser felices. Los chicos y yo nos hemos encariñado mucho con él, casi todos los días pasamos a verlo, aunque Ryu parece ser su favorito y viceversa.

Tengo la sospecha de que Ryu se lo quiere quedar, al menos, si no hay nadie de su familia que quiera tener la custodia. No sé bien si podrá lograrlo o si lo ha pensado bien, pero sería algo asombroso que lo logrará. Finalmente, llegué a la sala de juntas, observando en la mesa una nota amarilla que decía lo siguiente:

“Enciende el televisor, para que veas una pequeña sorpresa”

Curios, tomé el control remoto que estaba al lado, encendiendo el televisor, donde comenzó una especie de video. El primero que apareció fue Namjoon, sonriendo mientras veía a la cámara.

–Hola, Jin. Este video se hizo con la intención de decirte lo agradecido que estoy contigo, por ser más que un primo, por ser un hermano. Aún recuerdo cuando la escuela me trasladó a tu curso, debido a mis buenas calificaciones y que parecía estar más avanzado que el resto. Recuerdo haber estado asustado, porque eran chicos mayores que yo, no sabía si encajaría, pero estuviste ahí, haciéndome compañía.

»Me cuidaste como un hermano más, me apoyaste y alejaste a los chicos que querían burlarse de mí. Me apoyaste cuando quise ir al extranjero a mejorar mis estudios e idiomas, como siempre atendías el teléfono cuando me sentía solo y me hacías reír con tus chistes malos. Eres mi mejor amigo, Jin, y eso nunca cambiará –finalizó con una sonrisa, dando paso a otro video, que fue el de Taehyung.

–Hola, Jinnie Hyung. Yo sólo quería darte las gracias por todo lo que has hecho por mí, como el día en que golpeaste a esos niños que se burlaban de mi por ser raro, aunque nuestras madres nos regañaron por usar la violencia y no las palabras, pero incluso en ese regaño, nunca bajaste la cabeza ni te sentiste avergonzado, al contrario, dijiste que lo harías de nuevo si sucediese lo mismo.

»También recuerdo cuando estabas loco por conseguir un modelo para la primera campaña que te dejó tu padre a cargo, como tímidamente me ofrecí y no dudaste en tomar mi palabra y apoyarme, por ti es que ahora tengo esa carrera que no hace más que volar. Muchas gracias por las oportunidades que me ofreciste, estoy seguro que tu tendrás lo mismo en el futuro –expresó él, dando pasó al video de Jimin.

–Jin, yo sólo quiero que recordemos el día más especial para mí, cuando nos conocimos en esa fiesta que tus padres dieron cuando éramos niños y me encontraste escondido en la cocina, comiendo helado en una esquina porque estaba asustado de tanta gente. Confieso que estaba asustado, porque pensé que me acusarías, pero en lugar de eso, tomaste una cuchara y me acompañaste a comer helado.

»También recuerdo cuando me ayudaste a salir de mis problemas alimenticios. Fuiste de los primeros en darte cuenta y ayudarme, alentarme y motivarme a salir de ahí, en hacer que esas palabras donde decían que era gordito fueran callándose, por ti es que soy lo que soy ahora, es algo que jamás olvidare y por lo que te estaré agradecido siempre. Muchas gracias, Hyung –sonrió, continuando con Hoseok.

–Mi querido Jin, vengo a recordarte la hermosa, grandiosa y especial persona que eres. No conozco a otra persona tan noble y de buen corazón como tú, que cocina como los dioses y demuestra a cada momento el gran líder que es, al dirigir una empresa tan grande como es la tuya. Eres una gran inspiración, mi inspiración, y me siento tan orgulloso de decirte amigo y hermano, lo estoy en serio.

»Puedo dar fe de la buena persona que eres, por el día en que me rescataste de esa horrible cita con esa chica intensa, de verdad, ella daba miedo, así que nos fuimos a comer unas hamburguesas y luego al parque de diversiones, haciéndome sentir mejor y no un fracasado. Eso no lo hace cualquiera, tú lo hiciste, así que muchas gracias –se despidió, dejando a Yoongi en su lugar.

–Ah, si de algo estoy seguro, es que debes ser de las personas más seguras y egocéntricas que he conocido, pero eso no quiere decir, que no me agrades. Fuiste el primero que me vio rapear en vivo, como Agust D, gritando mi nombre con ahínco y apoyándome en esa carrera que quería emprender, nunca dudaste de mi talento.