Capitulo #1
Lunes por la mañana 5:00 AM para ser exactos con las pocas fuerzas que me quedan logro levantarme. Arrastro mi cuerpo hasta el baño al entrar lo primero que veo al entrar es mi reflejo en el espejo todo demacrado mis ojos todos hinchados de tantos llorar, mi cabello negro todo alborotado, mis muñecas manchadas con un poco de sangre y unos que otros cortes, y al mirar mi cuerpo tenían uno que otro moretón. Al verme en ese estado hizo que mis lagrimas volvieran a brotar como fue hace unas horas atrás, gemidos de dolor salieron de mi boca ya no podía seguir reteniéndolos, poco a poco quede recostada a la pared, mis piernas comenzaron a flaquear haciendo que termine en el suelo, las lágrimas salían una tras otra al recordarte, no me cabía la idea de que te perdí.
Después de una media hora me levante del suelo y me metí a la ducha, ni siquiera me moleste en quitarme el pijama negro con filos blancos de seda que tenía, lo único que quería es que el agua recorriera cada parte de mi cuerpo y así fue mis muslos se relajaron al sentir el agua tibia hacer contacto con mi piel, cerré mis ojos por un instante y apareciste tu con aquella sonrisa que me encanta, con esos ojos verdes que se convirtieron en mii tormento favorito , volví abriles porque ya no aguantaba, no quería seguir así, después de eso empecé a desvestirme y me duche como como debería luego me envolví en una toalla rosada que encontré en uno de los cajones que se encuentra debajo del lava manos.
Sali del baño y abrí el armario y agarre calentador negro y una top negra también una de tus camisas que había traído de tu departamento por la noche, la agarre y la llevé directo a mi nariz, inhalé profundo e inmediatamente mis fosas nasales se inundaron de ese perfume que te caracterizaba de ese que volvías locas a todas las mujeres que se te acercaban incluso a mí.
Recuerdo la primera vez que te vi, me encontraba con Abbe se te quedo mirando y yo la seguí con la mirada hasta verte estabas bajándote de la motocicleta lo primero que pensé de ti es que eras de esos chicos que se creen el centro de atención, como si fueran la última coca cola del desierto, de esos que les encanta jugar con las mujeres y tenerlas para una sola noche y luego desaparecían como si nada, no te niego que me pareciste muy atractivo, con esa pinta de playboy que traías con esa camisa gris, el pantalón desgarrado, esa botas negras y la chaqueta de cuero negra. Que hacían resaltar tus rasgos tu tez pálida, esos ojos verdes, tus labios rosados que apetecen ser probados, tu cabello oscuro y ese cuerpo muy bien trabajado, pasaste a mi lado apresurado y tropezaste conmigo que hicisteis que derramara un poco de mi exprimido de naranja, me hicisteis enfurecer habías manchado mi camisa blanca y mis shorts jeans claros
-¡¡DEMONIOS!!- solté una blasfemia
-losiento, discúlpame ando apresurado y no me fije – dijiste cabizbajo y con arrepentimiento
-¡¡Eres un imbécil!! lárgate de mí vista- dije de manera fría y tratando de controlar las ganas de gritarte y golpearte
-Realmente losiento – alzaste la mirada y nuestros ojos se contaron
-ten colócate esto – sacándote tu chaqueta y extendiéndomela
-no te preocupes, ya vete dijiste que estabas apresurado verdad? - asentisteis y me agarrasteis mi brazo y me distes tu chaqueta
-tómala no creo que debas quedarte así, hay muchos hombres que le bailan los ojos- guiñadme el ojo y señalando mi camiseta baje la mirada y vi que mis pechos estaban a la vista de todos por el derrame de la bebida haciendo que la tela se pegara a mi piel y se viera mi brasier de encajes blanco que llevaba puesto agarre la chaqueta y me tape sentí como mis mejillas ardían
-gracias- conteste nerviosa forzando una sonrisa distes un paso así atrás y te disté vuelta dándome la espalda y te marchaste y te fuiste en tu motocicleta yo me subí la cremallera de la chaqueta y me di vuelta encontrándome con Abbe que me miraba con los ojos como abierto y la boca entre abierta, se acerca a mi cuello e inhala profundo luego se aleja y me mira con ojos entrecerrados y levantando un poco la comisura de su labio
-huele increíble – poniendo los ojos en blanco y mordiendo su labio inferior
-ya paralé, vámonos mejor siento las miradas de todas puestas en nosotros-dije bajando el tono de voz para que nadie nos escuche éramos el centro de atención por lo que pude observar al recorrer con la mirada todo el lugar había un grupo de personas que nos observaban y murmuraban entre ellos
-ok, pero enserio estaba buenísimo no lo niegues, parecía que fue hecho por las mismísimas manos de los dioses -dramática
-ok, ok como digas solo vámonos que ya se me hace tarde y después me descubren- me ti mi mano en uno de los bolsillos de la chaqueta y encontré un papel con un número de teléfono y en la parte de abajo el nombre de * Dylan Smith* fruncí el ceño y enarqué una ceja no se si era su número o de alguien mas
-que paso- dice Abby arrebatándome el papel de las manos
-hey, no arranches las cosas, estaba viendo-dije tratando quitárselo
-dime q no es su número porque te juro q me desmayo aquí mismo- tocándose el pecho y respirando exagerada
-no lose eso estaba en uno de los bolsillos de la chaqueta- suspire profundo y de repente sonó mi celular lo saque para ver quien era y estaba registrado como *Sr. Sexy* rodé los ojos al ver el apodo y solté una risita que hizo que Abby me mirara seria
-Hola
-Hola??, solo eso donde quedo el hola mi amor, como estas mi vida, el cariño, mi cielo, mi mundo, acaso ya me dejasteis de amar tan rápido- con tono de dolido
-Eliot, que sucede para que me llamas
-Eliot desde cuando me llamas de esa manera tan frívola, ya no me amas? - rodé los ojos al escucharlo con ese tono de tristeza y decepción
-Bueno MI AMOR que sucede
- ya estás en el instituto?
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Editado: 06.01.2022