My Life In Your Dreams

CAPÍTULO 1

Dilan

Sangre...esto es... sang-¡Auch! no sabía que estaba ocurriendo, todo era muy confuso, mi cuerpo dolía, no entendía el porqué. Oscuro, tenebroso y solitario, no habría otra forma de describir el lugar donde me encontraba en ese momento, buscaba desesperadamente las respuestas a todas estas preguntas que rondaban por mi cabeza: ¿Qué hacía yo aquí? ¿Por qué mi cuerpo dolía tanto? ¿Qué es esto? De repente a lo lejos divisé un espejo, a decir verdad, muy antiguo y desgastado, sin pensarlo dos veces me acerqué y me observé hasta que...

—¡DILAN ROSS, DESPIERTA!! Se te hará tarde para la universidad, qué te dije de acerca de quedarte hasta amanecida, por tu salud debes dormir tus horas necesarias hijo—dijo mi madre por cuarta vez en lo que quedaba de la semana, después se fue sin decir más de la habitación, dejándome confuso pues no entendía lo que estaba pasando, hasta que, al fin, reaccioné por completo al oír la alarma del celular.

Todo esto fue un sueño, pero se sintió tan real... Bah~ no debería preocuparme por algo así, sólo tuve una pesadilla. Sacudí mi cabeza para dejar de pensar en aquello, luego tenía que desactivar la alarma que ya me comenzaba a fastidiar por la melodía tan ruidosa que tenía.

(6:45 am)

—Es temprano aún—hablé conmigo mismo por un momento, seguidamente agarré una toalla y así entré al baño que se encontraba dentro de mi pieza; me desvestí rápidamente, abrí la llave de la ducha y de inmediato entré, el agua estaba fría... ¡FRÍA!

—"MORIRÉ DE UN RESFRIADO"—pensé, bueno eso ya no importa, terminé de ducharme y envolví la toalla alrededor de mi cintura, salí de allí y me vestí con la ropa que se encontraba sobre mi cama; al terminar salí de la pieza y me dirigí a la cocina, allí estaba mamá, sonriendo como siempre lo hacía, esto me daba tanta tranquilidad y seguridad.

— Ten, desayuna—obedecí a mi madre y tomé el delicioso jugo que ella había preparado junto con unos pancakes, había comido todo, me sentía satisfecho; agradecí a mamá, caminé muy rápido hacia el baño, allí me cepillé los dientes y arreglé un poco mi cabello.

—Cuídate mucho, nos vemos en la tarde —dijo mamá con dulzura. —Adiós— respondí despidiéndome de ella, salí de casa para ir rápido a mi centro de estudios.

Pero... ¡Oh, vamos! Soy el chico malo, se supone que no debería llegar temprano. Comencé a caminar con tranquilidad hacia la Universidad, pasaba por muchas calles, por ahí veía estudiantes asistiendo a sus respectivas escuelas con sus uniformes... Me recordaban a mí, cuando era más pequeño. Llegué a la institución a la que me dirigía y no dudé en ingresar, movía mis piernas hacia mi salón de clases y al entrar... me di cuenta de que había llegado tarde, otra vez; esto no es tan malo después de todo.

¿Han escuchado hablar sobre los estereotipos sociales? Bueno de eso se basa mi vida universitaria, de lo que piensan los demás sobre mí y como me acomodo para hacerles pensar eso... pues soy el típico chico malo, el "Bad boy" de la universidad, el rebelde e irresponsable que tiene una basura de vida y se la pasa de fiesta en fiesta, y que para aprobar el curso les paga a los profesores o se acuesta con ellos. O al menos eso es lo que piensan sobre mí.

Tengo en claro que la sobrevivencia social en esta etapa de la adolescencia es muy importante, sin embargo, nunca quise acabar así, yo tenía planeada una vida de universidad pacífica y tranquila, quería ser ese chico del cual nadie sabe que existe, pero no sé cómo acabé de este modo.

La clase estaba por culminar y el profesor dijo que entregaran los trabajos que había asignado anteriormente.

—¿Oye Dilan hiciste la estúpida tarea que dejo el profesor?—me dijo Mark mientras hacía garabatos en su cuaderno.

—Obviamente no la hice, quien pierde su tiempo en eso—Aseguré con desinterés. (¡¡Claro que lo había hecho!! Era la nota final para el bimestre, si supiera que me amanecí haciendo la maldita tarea) pero claro ya me acostumbré a mentir y cuidar mi imagen social y sí, mi mejor amigo era el verdadero "Bad boy" de la universidad, pero ¿Qué podía hacer? Tenía que esperar a que todos mis compañeros se vayan para poder entregar las tareas a los profesores, lo bueno es que ellos ya sabían de mi faceta social falsa y aun así nunca me criticaban y solo recibían mis trabajos ya que YO siempre los cumplía.

Podría hacer una lista de las cosas que piensan de mí y de lo que en realidad es, pero prefiero mantenerme como estoy, así que continuando con mi vida cotidiana me fui al receso y como siempre me junté con Mark, más conocido como MK.

—Dilan hoy en la noche mis amigos y yo iremos a...jugar por ahí ¿Nos quieres acompañar?— dijo repentinamente con un tono muy serio que causaba escalofríos.



#41930 en Novela romántica
#11574 en Thriller
#6632 en Misterio

En el texto hay: humor, primeramor, leyendas

Editado: 05.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.