Brad y Madyson se fueron. Johann se decepcionó de su amigo, se suponía que haría las paces con Emilly, así que él fue a hablar con la chica.
- Hola, Emilly…
- Ella no quiere hablar con ninguno de ustedes – Evelyn respondió el saludo de manera agresiva.
- ¿Qué hay si digo que Brad quiere hacer las paces?
- No me interesa. ¡Vámonos, Evelyn!
- ¡Oye! ¡Espera! – Johann tomó del brazo a Emilly, a pesar de haber sido por unos segundos, el momento pareció eterno – Brad… digo, nosotros queremos hacer las paces.
Emilly se quedó sorprendida, no había visto a Johann actuar así…
- Está bien. Si Brad quiere disculparse, que lo haga.
- ¿Qué te parece si te llevo con él?
- ¡Emilly, no! – Evelyn se quedó impresionada por el cambio de actitud de su amiga.
- Tranquila, Evelyn, van a disculparse y eso no lo hacen todos.
Johann llevó a Emilly con Brad.
- Brad, tenemos que hablar.
- Johann, estoy ocupado.
Madyson miró molesta al recién llegado.
- Oye, Madyson, ¿sabes quién saboteó la pelea de ayer?
Antes de que Johann siguiera hablando, Brad se levantó de la silla y fue con Johann y Emilly.
- Le debes una disculpa.
- Está bien, Johann – luego se dirigió a Emilly - ¿Qué te parece si te invito a hacer algo en la tarde?
- ¿Y qué hay de Madyson? ¿No se molestará?
- Saldremos como amigos, Emilly. Te lo prometo.
Ella lo pensó un poco y aceptó. Aunque no era el chico con el que había soñado, tendría una cita. Además, a través de él, podría saber más sobre Johann.
Al final de las clases, los hermanos Warton revisaban sus casilleros…
- ¡Maldición, espero que no vuelvas a pelear! – exclamó Andrei, molesto.
- Te molestas apenas llegas a esta escuela, aquí somos diferentes. Y eso que no has visto el ultimátum que le dejé a la chica más estúpida.
- Imelda, ¿Cómo es posible? Quieres pelearte con todo el mundo.
- No me reclames cuando te crees muy inteligente y estás repitiendo un año. Vamos en el mismo salón, genio – Imelda cerró su casillero azotándolo y se fue del lugar.
- …
Más tarde, Andrei pasó su tiempo en el laboratorio de la escuela trabajando en su proyecto personal. Para él, eso era lo mejor.
- Las cosas están muy aburridas así.
Lucy y Sabrina estaban en medio de la calle, donde casualmente se habían encontrado.
- La chica que elegiste no ha asistido a clases. ¿Por qué no elijes a Imelda? Es la que está dando mejor batalla – sugirió Lucy.
- Así está bien. Pronto regresará.
- La tipa se tomó unas vacaciones, parece que tuvo problemas con su exnovio. ¿De verdad seguirás el juego con ella?
- No deberías estar ayudándome, si es que quieres destruirme.
Con esto, Sabrina caminó entre la gente, desapareciendo ante los ojos de Lucy.
- ¡Qué pérdida de tiempo! – se dijo el hada.
En el parque cercano a la casa de Brad.
- Hola, Emilly, ¿A dónde quieres ir? – preguntó al llegar.
- Pues… - la chica se quedó pensando - ¿Por qué tenemos que salir? – preguntó.
- Porque no quería que estuvieras enojada conmigo o con cualquiera del grupo. Es más, si quieres golpearme ¡hazlo!
Emilly pensó por unos segundos e inmediatamente levantó la mano, tomándose en serio la frase.
- Estaba bromeando – dijo Brad, al tomar su mano – Podemos arreglar las cosas con un buen café.
En el café…
- ¿Sabías que Johann fue elegido líder vocalista de nuestra banda? Somos la banda principal de la escuela, de hecho.
- ¿En serio? – a Emilly se le iluminaron los ojos cuando escuchó esto.