- Hola, chicas, ¿están con la tarea de Filosofía? Pásenla, ¿no?
Los nervios desaparecieron.
- Hola, George – respondió Evelyn – Emilly necesita ayuda, busca el correo electrónico de…
- De un amigo que tengo en Japón – dijo ella, rápidamente.
Los jóvenes se miraron entre sí…
- Vamos, Emilly. No sabes hablar bien el inglés y ¿esperas entender japonés?
- Si no quieren pasar la tarea, solo díganlo – Johann se alejó y George lo siguió.
- ¡Qué tonta eres! – exclamó Evelyn.
- No le voy a decir nada por el momento…
Todo el lugar se quedó en calma, cada uno estaba en las computadoras haciendo tarea. Minutos más tarde, Emilly se levantó y fue por un refresco, pero no era la única.
- Oye, Emilly… no sé cómo preguntarte esto – dijo Johann.
La chica puso atención…
- No entiendo cómo es que a todos les cayó mal Amanda. Imelda ya la molestó, también.
- Ay, eso es normal en ella. ¿Viste cómo trató a su propio hermano? No pongas a Amanda como si fuera el centro del universo – lo dijo sin pensar.
Respondió molesta y se fue. Johann notó muy extraño ese comportamiento.
En ese momento, Zack y su banda entraron al Cyber Café a asaltarlo…
- ¡Arriba las manos! – gritó con una navaja en mano.
Sus acompañantes sonrieron y comenzaron a vaciar la caja registradora.
- Esos idiotas, alguien debería detenerlos – Johann se puso enfrente de Esteban - ¿Quieres pelear?
- ¡Yo pelearé contigo! – respondió Oliver – Soy muy bueno con las artes marciales.
Emilly encogió los hombros, parecía no tener miedo, y Johann solo respondió…
- Habló el otaku del grupo.
A pesar de eso, Oliver de verdad sabía pelear y atacó a Johann, lo único que pudo hacer fue esquivarlo.
- ¡Están asaltando! – exclamó una chica.
Zack volteó y sus compañeros quedaron sorprendidos… Andrei llegó al lugar junto con Marcy, que estaba asustada.
- Aquí está el traidor, deberías ayudarnos en este momento – dijo el líder del grupo.
- ¡Qué bien! Un asalto. Y eso que Charlie dijo que en esta ciudad no había crimen – fue su respuesta, sin interés.
- ¡Deja de decir estupideces! – gritó Zack – Tú eras parte de nosotros y lo único que hiciste fue aislarte. Hacíamos esto…
- ¿Qué está diciendo? – Marcy se sorprendió mucho.
- No es lo que tú crees que es, nena – respondió Zack.
Zack y su banda se acercaron a ellos, amenazantes con sus navajas… Emilly estaba tensa porque ahora sí las cosas iban en serio y Johann no podía hacer nada contra tres tipos armados y un experto en artes marciales.
- De nuevo tu mala costumbre – dijo Andrei, tranquilo.
Marcy estaba detrás de él…
- Deberías decirle a tu amiga el por qué no estás asustado – dijo Zack – No hay secretos para los ‘amigos’.
Emilly y Johann se miraron sorprendidos.
- ¿De qué habla, Andrei? – preguntó Johann.
- No es para tanto. Solo diré lo que pasó y lo que no volverá a pasar.
En otro punto de la ciudad, Amanda estaba en su casa pensando. Brad había sido tan grosero con ella. Sintió que las personas la odiaban en ese salón, pero más él…
- Pero… ¿Qué hice de malo?
Recordó el consejo que le había dado su papá antes de irse de viaje, a jugar futbol en el extranjero. “Debes ser amigable con todos y no trates de presionarlos.” Salió de su casa para buscar a Brad y aclarar las cosas, no le convenía llevarse mal con los amigos de Johann.
Regresando al Cyber Café…
- Recuerdo que… - Andrei no quería revelar nada, lo hacía obligatoriamente.