Los mencionados entendieron el mensaje y subieron al escenario, de una vez confesarían quienes fueron las verdaderas culpables.
- Buuuuu… - los gritos de la multitud se escucharon.
- ¡Por favor! ¡Tranquilos! – Zack estaba esquivando los papeles y cosas que les aventaban, Oliver las recibía.
- ¡Escúchenlos! Tienen algo importante que decir – intervino Amanda.
Emilly puso mucha atención cuando escuchó su voz…
- Las verdaderas culpables de lo que pasó ayer fueron Imelda, Madyson y Emilly.
Todos miraron a las mencionadas.
- ¿Qué? – Imelda se levantó de su asiento - ¡Maldición! ¡Eres un traidor! – gritó.
- ¿Lo ven? ¿Ven cómo reaccionó? Ella nos contrató para hacer esto – acusó Zack.
- Es verdad, ellas ya me querían hacer a un lado – añadió Amanda.
- ¡Claro que fueron ellas! – George se levantó y las señaló – Zack y su banda fueron controlados de alguna forma.
La multitud guardó silencio respecto a esto, ya no los abucheaban.
- ¡Yo sí les creo! – Sabrina se puso de pie, sorprendiendo a Lucy.
Las chicas culpables fueron acusadas por lo sucedido, pero esto no podía continuar así, Lucy tenía que hacer algo. Todo sucedió en un instante y los recuerdos fueron borrados, al final de las clases todo era completamente diferente… un hechizo mágico lo cambió todo.
- Bien, Oliver, ahora vas a enfrentar a Johann.
- Claro, me parece justo, ¡ahora mismo!
- No, Zack tiene una cita con Amanda – respondió Andrei.
- ¿Qué? ¿Desde cuándo?
- Ya sabes que Zack se liga a todas – respondió Esteban – Dijo que hoy la invitaría a salir. Se siente atraído.
- ¡Qué mal! Y yo tengo que pelear para salir con Miyako.
- Ah sí… - dijo Esteban entre risas – Oigan, ustedes no deberían quedarse atrás.
- ¿A qué te refieres? – preguntó Jeremy, molesto.
- Oliver ya está saliendo con alguien, Zack también; faltan ustedes.
- ¿Y qué hay de ti, Esteban? – preguntó Andrei.
- Yo ya tengo a quien invitar.
Los jóvenes iban saliendo de la escuela, como si nada del caso de Amanda hubiera pasado.
- Además tienes que conseguirle la cita a Javier, dijo que nuestra presentación sería la próxima semana si cumples.
- ¡Genial, Johann! ¿Cuándo ensayamos? ¿Cuándo tendremos instrumentos oficiales?
- Paciencia, George – dijo Brad – Mira, Johann. Alguien viene a verte.
- Vengo a retar a Johann – era Oliver – Tengo que derrotarlo para tener la confianza de Zack.
- ¿Y para qué quieres su confianza? ¡No me molestes!
- ¡Zack es mi amigo!
- Confianza, ¡qué cursi te has vuelto! – George estaba riendo.
- ¡Tú cállate! – Oliver le dio un golpe.
El afectado cayó al suelo, por el golpe recibido en el estómago, fue inesperado para él.
- Ah, te crees muy fuerte. Está bien, reto aceptado – respondió Johann.
En otra parte de la escuela.
- ¿Crees que fue buena idea borrarles la mente? – preguntó Sabrina.
- ¡Claro que sí! Estabas a punto de delatar nuestros poderes con toda esa confusión y amistades rotas – respondió Lucy.
- Eso no es cierto, es porque yo iba ganando. Ellie es mucho mejor para solucionar lo que yo causo y Emilly había quedado como un desastre total.
- No te confíes, ya te dije que tu chica es débil, bonita y tonta. ¡Ahora competiremos en serio!
- Sí… y por favor, trata de no regresar el tiempo y borrar los recuerdos, eso es trampa – Sabrina dijo esto antes de desaparecer.
Lucy no dijo nada, estaba muy molesta, era obvio que había ‘reiniciado’ todo porque estaba perdiendo la ventaja. “Para triunfar, primero tengo que intervenir en lo más importante… en el amor.” A Emilly le gustaba Johann, eso estaba más que claro; lo que debía hacer Lucy era ampliar sus posibilidades con él, pero… ¿Ellie estaba enamorada de alguien? Había tenido novio y resultó ser un fracaso, ¿Cómo le haría para competir en esa área y ganarle a Sabrina, si Ellie no estaba ilusionada? Este juego de humanos se estaba volviendo más complicado de lo que pensaba.