Capítulo 17 - Ilusión Mental

El día para presentar los experimentos había llegado. La feria de ciencias se llevaba a cabo en el amplio salón que usaban los alumnos del Club de Ciencias. Cada uno tenía una mesa para presentar su invento o propuesta de proyecto para mejorar el mundo.

- ¿Qué vas a presentar, Marcy? – preguntó Isaac.

- No es un invento en sí, solo voy a proponer un sistema de placas solares para el Colegio – mostró su maqueta, que contaba con toda la arquitectura de la escuela y como serían colocadas las placas.

- ¡Increíble! ¿Cuánto tiempo te llevo hacerlo?

- Comencé cuando estábamos de vacaciones.

Isaac estaba asombrado.

- ¿Qué es lo que hace exactamente tu invento? – Lucy se acercó a la mesa de Andrei.

- Revela cosas del pasado cuando usas el material indicado.

- Ya veo – Lucy veía por todos lados la pequeña máquina, se veía muy interesada.

- ¿Pasa algo? – preguntó él.

- ¿Cómo qué tipo de material necesitas?

- El material de unas ruinas, por ejemplo.

- ¡Qué casualidad! Hace un mes viajé a las ruinas de Foreverfree City, siempre llevo conmigo estas piedritas que compré en la tienda de turistas – Lucy sacó una bolsa pequeña con piedras de las ruinas.

Andrei se interesó en eso…

- ¡Es justo lo que necesito! ¿Podría usarlas en la demostración?

- Sí, ¡adelante! – le dio las piedras.

El plan de Lucy era hacer que funcionara el invento de Andrei, si bien al principio ella quería que fracasara, ahora quería saber si esas ruinas revelarían algo sobre la Joya Misteriosa. El primer paso sería viajar a ese lugar en compañía de alguien que pudiera traducir esos jeroglíficos por medio de una máquina especial.

Comenzó la exposición. Los jueces iban pasando a las mesas y los integrantes del Club de Ciencias explicaban para qué eran sus inventos. Ellie entró al lugar, un poco insegura de estar ahí, pero Andrei le había hecho la invitación y no podía rechazarla. Por un momento se sintió rara…

- Este no es un lugar común para ti, ¿verdad?

La chica se exaltó, era él quien le hablaba.

- No tanto… solo me impresionan los inventos, son muchos – contestó rápidamente, tratando de no verse tonta – Ahm… ¿ya fueron a verte los jueces?

- Aún no, me toca casi al último.

Comenzaron a caminar. Ellie estaba sorprendida en serio por todos los inventos que veía en las mesas, jamás había ido a un evento como ese en la escuela. Llegaron a la mesa de los hermanos Lamark.

- Hola, Ellie – saludó Isaac.

- Aquí vienen el perdedor y su novia – dijo Charlie – Es el momento preciso, los jueces vienen hacia acá.

- Vamos a ver de qué trata su ‘innovador’ invento de reciclaje – dijo Andrei a sus rivales.

Los jueces llegaron.

- Nosotros somos Charlie e Isaac Lamark.

- ¿Son gemelos?

- Así es. Hicimos el proyecto entre los dos – respondió Charlie.

- Continúe – dijo el juez.

- Una verdadera forma para promover el reciclaje es a través de nuestra máquina llamada…

- …ReCubo.

Los hermanos mostraron una máquina, tenía un compartimiento para poner una lata o una caja de cartón pequeña.

- Es normal para la gente pensar que pueden reciclar latas y cajas de jugos si las tiran en el lugar indicado.

- Pero nosotros tenemos una opción. Puede introducir una lata de aluminio y… - Isaac puso una lata y la máquina comenzó a trabajar. Hizo un formado de cubo utilizando el aluminio de la lata.

Los presentes aplaudieron.

- No solo funciona con aluminio – Charlie introdujo una caja de jugo y sucedió lo mismo, hubo un cubo de cartón.

- Estos cubos pueden ser juguetes.

- O pueden ser accesorios que reemplacen el plástico como materia prima.

Los jueces se vieron muy interesados y aplaudieron. Ellie y Andrei también aprobaron el invento, no esperaban algo así de los Larmark. De verdad eran unos genios.