A veces, basta un solo momento para que el mundo de una persona cambie para siempre. Segundos, minutos, un solo día, y de pronto la vida que conocías se desvanece. Para mí, ese instante llegó a los diecisiete años, cuando un examen médico lo transformó todo.
Mi vida, hasta entonces una tranquila historia de una adolescente llena de planes, se detuvo de golpe. De la noche a la mañana, el futuro que creía tener se convirtió en un recuerdo lejano. Mi existencia se redujo a una cama de hospital, a la vista de una ventana que no podía cruzar, y a las páginas de un cuaderno donde mi única vida ahora reside.
Este es un relato que captura la perspectiva de quienes se ven obligados a crecer de repente, donde los sueños se ponen en pausa y el único objetivo es sobrevivir. Un viaje por la memoria y el sentimiento, en el que cada página te invita a vivir un momento que, aunque ajeno, te hará sentir que tú también formas parte de él.