CAPÍTULO 8: LA PROFECÍA

NARRADOR:

El cielo nublado se hacía presente, las nubes empezaron a gotear sus lágrimas con fuerza, el frio se hacía presente dando un ambiente perfecto para la paz mental, el viento hacía presente su melodía que transmitía comodidad, perfecto para admirar su belleza desde la ventana. Un hilo se hace presente, era imposible que exista para él, pues su inmortalidad lo alejaba de la experiencia de un humano, pero sin embargo estaba ahí, transparente, débil porque no era definitivo, puede desaparecer si el camino se desvía, era una decisión que ni él sabía que debía tomar, solo le quedaba seguir…la cadena de la profecía se rompió, aunque así debió ser al final de los tiempos, pero no ahora, ni siquiera el universo sabia la respuesta, pues sus dos creaciones tenían un futuro incierto, ahora el destino ya no existe, solo existe el presente y pasado, el futuro es incierto.

LAYONEL

La adrenalina en mi dejo de fluir, mire atento a mi amiga con un sentimiento de tristeza, ahora sabía lo que era, ahora me temerá, pensara que soy un monstruo, desvié la mirada hacia la palma de mis manos para después cerrarlos dejando en puños llenos de ira, todos creían que yo era un monstruo, les demostrare que no es así, mi poder será para el bien común y en cuanto al monstruo llamado AntiHEROE, lo hare pagar con justicia.

La volvía a mirar, pero ahora con seguridad y seriedad para después desaparecer de ahí e intentar hacer un lugar mejor para ella y los demás. Levanté mi brazo izquierdo y extendí la palma de mi mano con el propósito de llamar a mi mochila que se postro rápidamente a mi mano agarrándola con ayuda de mi telequinesis para después irme del lugar dando un gran salto hacia el techo de un departamento.

-¡!ESPERA!!

- ¿AH?

NARRADOR:

La chica estando en el suelo, vio con total asombro a aquel chico que salvaba su vida, su visión de él no era de un monstruo, sino de un algo más, algo puro de corazón. Sus sentimientos emergían como una rosa siempre reprimida por florecer por tanto tiempo, ahora sus pétalos se abrían dando a relucir su contenido, un sentimiento reconocible para todo aquel que lo siente, pero único e irrepetible, su aroma se extendía a su alrededor atrayendo a todo aquel que pueda percibirlo y que tome la rosa correspondiendo a su corazón puro, correspondiendo al amor puro.

Al ver a su salvador a punto de irse, se levantó, pronuncio rápido y fuerte

-¡¡ESPERA!!

- ¿Ah?

-No te vayas…por favor -El chico de ojos verdes se detuvo y quedo mirando a su doncella un poco lastimada por el ataque.

El silencio se hizo presente por unos minutos, la tención crecía, ninguno de los dos se atrevía a romper el silencio. Estaban sumergidos en sus pensamientos. La chica al ver a su mejor amigo convertirse en algo más, solo podía pensar en la manera de cómo lidiar con sus sentimientos encontrados y además de que pasaría en el futuro,

-¿Qué debería hacer ahora? Se preguntó con indecisión.

- ¿Estas bien? -Rompiendo el hielo de parte de chico de ojos verdes, preguntando para asegurarse de que su amada estuviera segura.

-S si -pronuncio la chica, pues realmente no lo estaba, tenía una herida en la rodilla por la caída causante de los encapuchados ya derribados. El de ojos verdes pudo notar que sangraba poco de la rodilla, pues se dio cuenta por su pantalón roto que se veía a simple vista que estaba herida, por suerte no de gravedad.

-Espera... tienes una herida - El chico de ojos azules se acercó a ella y se arrodillo, postro la palma de su mano hasta la rodilla, la chica mostro una expresión de dolor al momento en que el chico toco su piel lastimada. Una pequeña luz verde emergió de la palma del joven por unos segundos y después se desvaneció, retiro la mano y se apreció la piel totalmente sana, la herida desapareció, pues pareciera que no la herida no existiera.

- ¡Listo! La chica se sorprendió por el resultado –Ahora solo tienes que limpiarte la sangre seca. Pronuncio el chico levantándose y dándole una sonrisa amistosa a la chica.

-Amm…Escucha…S sé que talvez pienses que soy ese tipo de la transmisión…pero no lo soy…yo soy así…desde hace mucho tiempo, pero nunca haría nada malo…-Decía mientras se tocaba el cuello con un poco de preocupación de como reaccionaria su mejor amiga ahora que sabía la verdad, tenía miedo de lo que pensaba de el en ese momento.

-No…yyo…dude…pero…ahora sé que tenía razón. El chico se sorprendió ante el comentario de la chica

- ¿A qué te refieres?

–Ese hombre de la transmisión si es idéntico a ti, pero se ve diferente a ti, lo supe desde ese momento, pero…mi mente jugaba conmigo, no quería creerlo, hasta que me contaron de lo que paso en la escuela y…dudé…hasta que por un momento pensé que era cierto…pero me salvaste y yo no vi a un monstruo, te vi a ti…un héroe…mi salvador…mi mejor amigo. Termino mirando a los ojos color verde del chico con una sonrisa.

El chico no pudo más y el abrazo fuerte.

-No te merezco…te quiero mucho Mariana…-Un hilo se hizo visible, pero invisible para ellos, un hilo del destino amarrado en el menique del chico al igual que la chica, pero había algo que faltaba pues no tenía una dirección fija, los sentimientos se descubrieron, pero todavía no eran libres, faltaba dejarlos volar al aire libre, si no se dejaban libres, el hilo del destino se estanca, no tendrá objetivo y desaparecerá…

I. CASTIGO

AntiHEROE

Las calles desiertas con huecos sin un lleno que puedan darles vida, un insecto recorriendo la calle solo puede dar una oportunidad para darle vida a ese hueco, pero…que si ese insecto sirviera como inicio para una masacre masiva que se pueda extender a un pueblo entero, pues su sangre dará inicio a una zona libre de insectos… una zona extinta.