CAPÍTULO 10: LA VISPERA

LAYONEL

Ya no tengo más peso sobre mi espalda, es hora de encontrar a ese asesino, cuando lo encuentre necesitare respuestas, no me importa cómo, pero hare que me diga todo lo que sabe, la verdad, solo quiero eso…

Hace días que no hace presencia, ni una noticia de él, me pregunto que habrá pasado con él o qué tal si planea hacer algo, otra tragedia, otro asalto, ahora sus movimientos son impredecibles, pero tendré que ser más inteligente que él, la inteligencia es el arma más poderosa que tengo y tendré que usarla sabiamente.

Talvez…solo tal vez…pueda llamar su atención, pero ¿Cómo? ... ¡Claro! tendré que limpiar esta ciudad de la gente mala, seré un justiciero, el poder de la prensa será mi arma para que el venga a mí, el uso los medos para ser conocido, pues yo también lo hare, pero de manera justa y con mucha justicia.

Tendré que tener un nombre de Superhéroe o algo así, ¿tendré que usar disfraz? No, que patético, prefiero usar ropa cómoda, pero valla que tengo que conseguir ropa nueva, escogeré sabiamente pues será mi “Disfraz” por así decirlo, no pienso tener un antifaz o algo que me tape el rostro, si quiero limpiar mi nombre será mejor que me conozcan por mi verdadero rostro, y mi verdadero yo.

En casa de Mariana que ahora sería mi nuevo hogar me dispuse dar un corto recorrido a toda la casa, estaba vacía solo con muebles, parecía embrujada, tuve suerte porque la casa era de la propiedad de la familia de Mariana, así que no hubo necesidad de venderla o rentarla, al menos por ahora, por las prisas no les dieron tiempo para ponerla en venta.

Hace 3 días que no he comido, en verdad tenía hambre, revise la cocina, abrí la nevera, cajón, todo lo que pudiera contener por lo menos una lata de comida, cuando por fin halle una lata de fideos instantáneos, pero, había un problema…no tenía ni un traste para poder cocinarlo, ni agua, esto era un verdadero problema ¿Qué hago?

NARRADOR

El chico al no saber qué hacer para poder comer una sopa de fideos instantánea, decidió salir de casa para arreglárselas como podía. Salió con una sudadera negra cubriéndose el rostro con el gorro, recorrió las calles para hallar algún objeto que le permitiría comerse esos fideos que le esperaban con tantas ansias.

-¡¡AAAAH!! -Un grito logro escuchar el chico a lo lejos, se alertó y empezó a buscar el origen grito.

Cuando recorrió un cuarto de la calle, volvió a escuchar el grito, pero esta vez no era de una persona, sino de varias y alavés el sonido de un disparo los acompaño, en seguida el chico corrió hacia la esquina y doblo a su izquierda y dio un salto llegando al techo de una casa con la prevención de no ser visto por nadie, corriendo y saltando los techos como canguro en busca de ayudar al indefenso. Cuando por fin hallo el sonido de desesperación de muchas personas y a la vez acompañado de varias patrullas enfrente de una tienda abarrotera, era un asalto de otros vándalos.

- ¡Somos la guardia civil, salgan antes de que abramos fuego! - Pronunciaba un policía con un megáfono.

-¡¡Tenemos a rehenes aquí, los mataremos si no nos dejan ir!! Uno de los asaltantes tenía un fusil de asalto apuntando a 3 personas; Un hombre, una mujer y un niño probablemente de 10 años.

-¡¡Están rodeados, no hay donde escapar, entreguen a los rehenes y todo acabara pronto!!

-¡¡El cartel no se da por vencido!! En seguida lanzo unos disparos como señal de advertencia.

En aquel local había un total de 4 hombres con fusiles de asalto dispuestos a matar a cualquiera que se interpusiera en su camino enfrente de alrededor de 7 patrullas con unos 14 policías atentos para disparar, no iban a ser suficientes para detenerlos, estaban enfrentándose a un cartel muy peligroso y en cualquier momento una catástrofe podría ocurrir.

Los policías no lo notaban aun, pero un Tráiler Truck con caja se acercaba con gran rapidez que el chico al notarlo sabía que arrasaría contra las patrullas junto con los policías que estaban ahí.

-¡¡CUIDADO!! -Lanzo el grito hacia los policías haciendo señas para que voltearan a su derecha, el tráiler ya estaba a pocos metros para destrozar todo lo que se le venga en camino, por suerte uno de los policías hallo el origen del grito y vio la advertencia.

-¡¡Retirada!! -El policía aviso rápidamente a sus compañeros y comenzaron a correr, pero uno de sus compañeros que estaban muy cerca en la dirección del tráiler se quedó inmóvil por la gran sorpresa que no esperaba, no podía escapar, era su fin

El policía que estaba cerca solo cerro los ojos, sabía que ya no podía escapar de ahí…

Un ruido estremeció al policía, abrió los ojos, el tráiler estaba enfrente de el con un gran golpe de choque, estaba destrozado, el tráiler estaba ligeramente levantado de la parte trasera y volvió al suelo provocado por el choque, pero eso era lo de menos, pues al percatarse de que todavía seguía vivo, vio una figura humana enterrado en el cofre del tráiler, salió esta figura humana y volteo a ver al policía.

- ¿Se encuentra bien? -Pregunto el chico, el policía solo se quedó mudo y se quedó viendo en estado de shock al presenciar lo ocurrido.

Antes de que dijera otra cosa el chico empezaron a salir varios hombres con armas de fuego de la caja del tráiler, empezaron a disparar a diestra y siniestra, dando paso a una guerra entre la justicia y el narcotráfico. El chico no lo dudó ni un segundo y sostuvo al policía llevándolo lejos de ahí rápidamente usando su velocidad inhumana.

-Quédese aquí, estará a salvo -dio la orden el chico al policía todavía con estado de shock.

Los disparos entre los policías y los narcos sonaban sin parar, el chico dio un salto grande hacia un techo y se dirigió al lugar de los hechos.