CAPÍTULO 12: NUEVO COMIENZO

NARRADOR

El mundo se va pudriendo, la justicia ya no es justicia, sino que es puro dramatismo y por conveniencia. El día en que el mundo supo por primera vez que no estaban solos, todo se fue a la basura, la gente se cuestionaba, varios debates se presentaban en las televisoras, todos hablaban sobre eso en las redes de comunicación. El presidente muerto, 25 civiles muertos y un Monstruo suelto ¿Qué sigue?

En el Departamento de la Guardia Civil, un teléfono sonaba y después varios le siguieron, todas las llamadas eran sobre un asalto en una tienda en la calle Paseo del Borne, Palma.

- Oficial Lucas, envié un equipo a la calle Paseo del Borne, tenemos una alerta, parece ser del cartel. –Daba la orden un Capitán

- ¿Por qué el cartel asaltaría una tienda? ¿Qué no tienen suficiente plata para darse un baño de euros?

- Son preguntas que tendrán respuestas una vez que los atrapemos

- ¿Cuántos son Capitán?

- cuatro y tienen rehenes

- Llevo 13 unidades conmigo, ¡Síganme Muchachos! Dio la orden el oficial Lucas hacia el lugar donde sería el encuentro contra el cartel.

Llegando a la calle Paseo del Borne, las trece unidades estaban en máxima alerta, el oficial Lucas dio la orden de que rodearan el perímetro para que aquellos narcos no tuvieran salida, pero eso fue inútil ya que los narcos suelen ser muy precavidos, esos narcos ya tenían caballería pesada lista para respaldarlos por si la policía llegaba, estando escondidos en un tráiler Truck de carga con otros más narcos.

Fue ahí donde un Salvador llego a la escena y pudo salvar la primera vida de su nueva faceta de justiciero, salvando al oficial Lucas antes de que el tráiler de carga fuera a pasar sobre él.

Desde ese día el Oficial Lucas nunca fue el mismo, nunca pensó en que tal abominación salvara su vida, aunque tenía el presentimiento que este sujeto era diferente al otro monstruo, pensaba que no podían ser la misma persona.

- ¿Oficial Lucas? ¿Se encuentra bien? Preguntaba el Capitán.

- ¿Ah? Si…estaba pensando en…Ahh…

-Sera mejor que se tome el día Oficial, desde el día del tiroteo en esa calle, lo noto diferente.

-No…no es eso…sabes me tomare un poco de aire. -El oficial se dirigió al techo del departamento y empezó a observar la ciudad con cierta incomodidad y confusión. - ¿Quién eres chico? ¿Un vigilante o un monstruo? –Preguntaba al vacío, el oficial se cuestionaba día a día desde aquel que el chico le salvo la vida, se sentía confundido.

El Oficial Lucas empezó a investigar sobre el caso de AntiHEROE, en todo el departamento se habían olvidado de ese caso, aunque no fue mucho que paso ese incidente en el palacio, le parecía confuso que su departamento no estuviera buscando al asesino del presidente y otros más. Se había percatado de que ni el departamento ni otros más departamentos seguían el caso, quedaba en el olvido, lo cual era extraño para él, ¿Solo el ejército se encargaría? No sabía mucho del caso así que fue con el Capitán Javier, para pedir más información.

-Disculpe Capitán –Abría la puerta de un despacho asomándose –¿Está ocupado?

-En absoluto, ¿Qué necesita? –Se levantó abrochándose su saco

-Quería preguntarle algo - cerró la puerta y se puso enfrente del escritorio donde estaba en Capitán

-Por supuesto –hizo señal de ofrecerle asiento y el capitán también hizo lo mismo.

-Hace un par de días que sucedió sobre el tiroteo y no he visto que hagamos algo para capturar al asesino, creo que podría tratarse de dos individuos con las mismas habilidades, recuerdo que el asesino menciono que tenía un hermano, posiblemente sea el que me salvo a mí y mis unidades hace un par de días.

-Lamentablemente no hay ordenes de seguir ese caso, Oficial. –Afirmo dando un pequeño suspiro.

-Pero… ¿Quién sigue el caso?

-No lo sé, talvez es un caso para un departamento más grande o el ejército tal vez.

-Hasta ahora no he visto que el vicepresidente haga una declaración, ni he visto militares por las calles, no hay nada… ¿Acaso no les importa? –Menciono extrañado

-Oficial, eso no nos concierne, solo hacemos lo que nuestros superiores nos dicen y ese caso no está en nuestro poder –El capitán afirmo mucho más serio, le dejaría en claro al Oficial Lucas que no se metiera en esos asuntos.

-Esto es…estúpido ¿Acaso no saben lo que nos sucedió hace dos días? ¿Saben algo? –El oficial cada vez hablaba más fuerte, estaba empezando a enojarse, no entendía porque nadie hacía nada con respecto a lo que les había sucedido.

- ¡Oficial Lucas! ¡Le recomiendo que baje su tono! –El capitán se levantó con firmeza

-Hhmm…Lo lamento capitán –trato de calmarse

-Escuche, enviare un informe al vicepresidente, espero que con esto se sienta más tranquilo, ¿Está bien?

-Está bien, con eso me conformo, gracias capitán –Se levantó y se retiró del despacho.

Después de varias semanas de no tener respuesta a la petición del Capitán al vicepresidente, Lucas solo se sentía frustrado al no poder hacer nada para seguir una investigación o por lo menos saber que sus superiores se encargan del caso de AntiHEROE. Lo único que hacía era patrullar por las calles de la ciudad sin mayor motivación y varias veces pasaba por el despacho del Capitán y preguntarle si ya tenía respuesta del vicepresidente, pero cada día recibía un “No” por respuesta, lo cual lo mantenía más inquieto.

Pasando ya casi un mes del incidente de los narcos, Lucas patrullaba tranquilamente por la calle Gran central, cuando una gran explosión se hizo presente ante sus ojos, pero no era la única que escucharía, escucho otra explosión detrás de su patrulla y otros más alrededor de él. Se percató que se trataba de una lluvia de meteoritos, salió rápidamente de la patrulla y alzo su rostro hacia el cielo percatándose que estaban cayendo varios meteoritos del cielo. Empezó a correr rápidamente alejándose lo más que podía de su patrulla, esto se debió a que algo caía del cielo y se dirigía hacia su ubicación, corrió lo más que pudo, pero el impacto llego hasta su patrulla, provocando otra explosión y casi alcanza a Lucas, pero el impacto hizo que Lucas saliera casi volando, afortunadamente solo cayo sin heridas graves, solo unos cuantos raspones en sus manos y en su antebrazo derecho.