—¡Annia esto es inaceptable! —grita mamá. Luke me mira con angustia, mamá está furiosa y mi hermano no sabe qué hacer para salvarme de esta.
—Mamá espera, yo tengo algo de culpa también en todo esto.
—¿Qué? —pregunta frustrada—, Luke no intentes cubrir a Annia, te conozco.
—Mamá, es en serio. —Luke se pasa una mano por su cabello. Eso solo lo hace cuando está nervioso. —Salgo con Sophy, ahora ella es mi novia y en el salón de Annia hay una chica que siempre le he gustado, bueno en su momento ella también me gustó. —Luke sonríe y mamá lo mira confundida. —El caso es que esa chica ha tenido intensiones de golpear a Sophy, pero Annia la defendió. Mamá, sabes muy bien que Annia tendría motivos fuertes para reaccionar así y Sophy es su mejor amiga. —Las palabras de Luke son mentiras y verdades a la vez. Pues si me peleé, pero no con Tifany, sino con Lola.
Miro agradecida a Luke. Mamá me mira con una expresión más calmada.
—Mamá, mañana debes ir al colegio a justificar mi comportamiento—le digo.
—Tu inaceptable comportamiento—enfatiza.
Papá no ha dicho ni una sola palabra, pues cuando mamá se enoja, nadie en casa se inmuta por hablar.
—Iré yo—dice papá, mientras me mira de una forma cómplice.
—¡George! —Mamá lo mira fijo.
—Tranquila mujer, mañana iré yo, fin de la discusión—culmina papá.
¡Es mi héroe!
Entro al cuarto de Luke y enseguida clava sus ojos en los míos.
—Gracias… mamá estaba echa una fiera y yo no sabía cómo...
—Tranquila Annia, mientras yo viva siempre te cubriré y te defenderé de lo que sea.
—¿Mientras vivas?
—Soné raro ¿verdad?
—Si...
No me gustó eso de "mientras viva".
Le doy un fuerte abrazo y salgo rumbo a mi cuarto.
Cuando abro la puerta, me quedo con la boca abierta. Mi cama está repleta de flores y bombones, en el centro de mi cama hay una tarjeta color rosa pálido.
Me acerco y la leo.
"Soy el chico más afortunado del planeta por tenerte a mi lado, te quiero mucho mi pequeña boxeadora".
Esa última frase me hace reír. Mi cama está llena de flores y chocolates. Pruebo uno de ellos y está delicioso. Definitivamente Alex es un chico hermoso. Ha entrado por mi ventana y ha armado todo esto.
—«Gracias, de verdad muchas gracias. Te quiero tanto Alex» —le escribo de inmediato.
—«¿Te ha gustado?» —me responde de inmediato.
—«Me ha encantado».
—«Bueno, en vista que no te veré dos enormes y largos días, pensé en subirte el ánimo».
—«Y lo has hecho, Pdta. Estoy sonriendo como una boba».
—«Jaja yo también sonrió al saber que te ha encantado».
Mamá no me dejará salir estos dos días por lo sucedido en el colegio, por ende, no veré a Alex. Eso me entristece.
Volví a escribirle.
—«Novio sumamente atento y encantador, dormiré. He tenido un día muy largo».
—«Novia sencillamente hermosa, que descanses. Te quiero».
Y de repente una llamada de Sophy interrumpe el mensaje.
—Hola—me dice riendo.
—¿Acaso no te han castigado? —respondo.
—Sí, pero eso no impide que llame a mi mejor amiga—ríe—. Annia, quería preguntarte qué haremos en estos dos días de vacaciones que tenemos. —Francamente Sophy se gana el Oscar del cinismo.
—Sophy, no son vacaciones, estamos suspendidas.
—Da igual, yo lo he tomado como vacaciones.
—No cambias Sophy Drew.
—A propósito, Lesley me ha llamado—me dice.
—¿Y qué pasó?
—Bueno, está arrepentida por ese mal rato que le hizo pasar a Sam y reconoce que Lola ha sido la culpable de todo.