No veo la manera de recogerle la boca a Lesley, le llega hasta el piso con todo lo que Sophy le cuenta. Yo no me impresiono tanto porque ya me lo contó. Así que solo vuelvo a escuchar toda su aventura sexual con mi hermano.
Sam llega y se lleva a Lesley con él, mencionó que le tiene una sorpresa. Sophy y yo quedamos solas en la cafetería. A pesar de que Sophy está feliz y enamorada, sé que algo le pasa, porque su mirada se torna algo perdida.
La conozco muy bien, más de lo que incluso yo misma podría creerlo.
—Sophy, ¿estás bien? —le pregunto.
—Si amiga, ¿por qué? —Me sonríe ella, o más bien me simula una sonrisa.
—Te conozco, sé que estás feliz por todo este amorío con Luke, pero...
Me interrumpe. —Me iré con mi padre a Paris. Me sacarán del colegio y lo retomaré allá, no hace mucho que entramos así que el cambio puede darse—suelta, llevándose las manos a la cara para cubrirla. No podía procesar esto. Sophy debe estar de broma—, no quiero que me vean llorar aquí, vamos a otro lado—me pide.
Caminamos en silencio por los pasillos y llegamos a las canchas de deportes.
La miro fijamente y ella a mí. Lo único que hacemos es abrazarnos y llorar.
—Dime que no es cierto, que es una broma.
—No Annia y créeme, me duele más a mí, aún no sé cómo decírselo a Luke.
—Pero ¿Cómo pudo pasar esto? ¿por qué regresa ahora? ¿por qué tu mamá lo permite?
Así es, el padre de Sophy las abandonó cuando ella tenía cinco años, desde ese entonces Sophy nunca más lo vio. Jamás supe el porqué del abandono.
—Cuando salí de mi habitación, vi a mamá conversando con un hombre, y claramente lo recordé. Él estaba allí tan campante, me habló de su vida allá y de la cantidad de dinero que posee. Es el dueño de una empresa de publicidad, quiere que vaya con él para darme un "mejor futuro" y mamá no se niega a esa estúpida idea. —Sophy llora con más fuerza.
—¡Todo es tan estúpido! No lo entiendo—me exaspero.
—Mamá me dijo que merezco un futuro lleno de oportunidades, que merezco todo lo que él está dispuesto a darme.
No quiero que mi mejor amiga se vaya.
Llegamos al salón con los ojos chinitos, Lesley nos mira confusa y pregunta por qué estamos así, nos negamos a responder. Las clases siguen y en la hora de salida, fuimos junto con Lesley a un parque.
Yo solo me limito a escuchar una vez más a Sophy. Lesley empieza a decir una y otra vez que no es justo.
Pienso que todo será muy difícil, su partida, una vida sin ella y decírselo a Luke, realmente será complicado.
—Annia, no sé cómo decírselo a Luke.
—Sophy, no quiero que te vayas—lamenta Lesley.
—¿Cuándo? —pregunto.
—Dentro de una semana.
—¡Sé que debes tener un futuro excepcional, lo sé, sé que debes y tienes derecho a triunfar en lo que desees, pero no puede aparecerse así de la nada y llevarte solo porque tiene dinero! —expreso.
Las otras personas del parque nos miran, bueno, me miran raro porque estoy gritando prácticamente.
—¿Qué? ¡No es con ustedes! —les grito. Sophy suelta una risita más de fuerza que de ganas.
—Vamos a casa, aún tengo mucho que pensar—dice mi mejor amiga, y nos encaminamos cada una a nuestros hogares.
Al llegar a casa con el primero que me encuentro es con Luke.
—¿Estás bien? No vi a Sophy en todo el día y luego ustedes se fueron. Sam y Alex me volvían loco con tantas preguntas, ¿dónde estaban? —me pregunta desesperado.
Me mira a los ojos. —¿Por qué lloras? ¿qué ocurre?
—Nada, es solo que estoy en mis días, ya sabes cómo somos las mujeres —corro a mi cuarto solo para tirarme a la cama y tratar de pensar.
—Annia... —toca la puerta.
—Dime, estoy a punto de ir al baño—miento.
—Lo siento, solo quería decirte que Sophy me ha llamado y saldré para verme con ella. —Mi hermano vendrá con el corazón hecho migajas.