Capítulo 20

Entro a la habitación de Lesley y aquí está mi amiga, con una expresión neutra, como tratando de asimilar lo que sucede.

—¿Quién es? —pregunta ella.

—Soy Annia. —Mi amiga está pasando todo esto por mi culpa. —Perdóname por favor, te juro que me siento culpable por todo esto, sé que debes estar devastada...

—Nadie sabe cómo me siento, a lo mejor jamás podré ver de nuevo, el mundo se ha acabado para mí, no veré más a Sam—dice con tristeza.

Deseo ser yo quien esté en su lugar.

—Les, no pienses así, él quiere verte, está fuera de peligro y sabe lo que ocurre contigo. —Tomo sus manos. —Te suplico que me perdones.

—No es culpa tuya, no tengo nada que perdonarte, ahora si me lo permites, quiero estar sola—me pide—, no pienses que estoy enojada, es solo que no soporto la idea de que me vean así.

—Pero Les...

—Por favor, Annia—me pide una vez más.

Salgo de su habitación con el corazón hecho trizas, me siento en el suelo con mis piernas recogidas y mi rostro sobre mis rodillas, solo quiero llorar hasta secarme.

—Annia, ven aquí. —Luke me levanta del piso.

Ya no puedo hablar solo quiero llorar y que me dejen hacerlo.

(...)

—¡Soy una estúpida, ni siquiera sé dónde colocar mi té! ¡No sirvo para nada! — Lesley se queja ante su torpeza.  

—No nena, no digas eso, esto será temporal, estarás mejor—le dice Sophy.

Durante estas tres semanas no he dejado de sentirme mal, he cargado con esta culpa diariamente.

Ver como Sam se ocupa de Lesley es algo muy tierno, pero me llena de furia saber que todo es por mi estúpida culpa.

Luis está arruinando la vida de todos.

Salimos del colegio y Sam lleva a Lesley de la mano, hemos decidido ir todos al parque luego de las clases. Tomar un poco de aire no nos vendría mal.

Sentados en el césped, luego de unos minutos los chicos empiezan a jugar con una pelota.

La diversión duró poco pues la pelota fue a dar a la laguna artificial que tiene el parque a unos cuantos metros.

Sam ha pateado la pelota con tanta fuerza que esta cayó en el agua.

Todos corren a buscar la pelota y llevo a Lesley hasta donde está el resto de los chicos ya que tardan en recuperarla y ella me ha pedido que la lleve.

—Toma esa pequeña caña y mueve el agua para que pueda llegar hasta el filo de la laguna—ordena Luke.

—No puedo, está muy lejos—se queja Sam.

—Intenta nuevamente, Sam—le dice Alex.

—¡Corre tú!

—No, corre tú, ¡Es tu turno! —Discuten un par de niños. No les presto atención y sigo mirando la forma en que Sam saca la estúpida pelota del agua.

—¿Quieres jugar? —pregunta uno de los niños a no sé quién y no me molesto en mirar, Sam al fin ha recuperado la pelota.

Alguien grita y enseguida nos fijamos que ha caído al agua.

Alguien que estaba a unos cuantos metros de nosotros. Miro a todos lados.

¡Mierda!

Enseguida fijamos nuestra mirada en quien ha caído y es Lesley, quien desesperadamente intenta salir del agua, pero fallando a sus intentos otra vez se sumerge. Es una laguna artificial de quien sabe cuántos metros de hondo, en ella hay botes para pedalear y pasar un día tranquilo flotando, lo que me hace pensar que es profunda.

¡Lesley! —grita Sam y sin más vueltas al asunto veo que Alex se lanza al agua para sacarla. Irónicamente Lesley empieza a reír en medio del llanto mientras Alex la ayuda a salir poco a poco.

Me percato de que varias personas se han acercado para ver qué sucede y los guardias del parque también.

El susto ha sido tremendo. Sam abraza a Lesley preguntando si está bien y Alex sacude su cabello que está empapado.

—Amiga, ¿Estás bien? ¿Te has lastimado? —pregunta Sophy.

—Ella quería jugar y se cayó—dice uno de los niños.

—La chica golpeó su cabeza con el bote—dice el otro. Y al escuchar eso me preocupo aún más.

Otro golpe en la cabeza...

Ella solo ríe y llora a la vez. Tal vez la impresión de lo sucedido la pone así.