Naciste para mí

Capítulo 35

—¡¿Qué?! Esto debe ser una broma, ¿acaso no te cuidaste? —La voz de Sophy casi revienta mis tímpanos. Y no la culpa, cualquiera con diecisiete años estaría tan aterrada como nosotras.

—¡Baja la voz! Nadie sabe de esto—le digo, tapándole la boca y asegurándome de que guarde silencio.

Tocan la puerta y enseguida aparece Lesley con la preocupación plasmada en su rostro.

—Annia, ¿qué sucede? He venido lo más rápido que pude—me dice, mientras me observa cautelosa, intentando descifrar mi expresión—, mierda… me asustas.

¿Les ha pasado que cuando están a punto de llorar, llega alguien, los abraza y se convierten en toda una Magdalena?

Bueno, eso estaba pasándome.

Lesley mira a Sophy luego de abrazarme.

—Creo que Annia está embarazada—suelta, mi mejor amiga.

Lesley me mira esperando aprobación a la frase de Sophy y asiento.

—Pero ¿cómo? —pregunta Lesley, con preocupación.

—Espero no creas en cigüeñas, porque créeme, así no viniste al mundo—responde Sophy, con severo sarcasmo.

—¿Alex lo sabe? 

—No, solo ustedes dos saben de esto—respondo.

—Pero ¿estás segura? —pregunta.

—Hace dos semanas que el periodo no me llega, tengo dos semanas de retraso, la última vez que tuve relaciones con Alex no usamos protección.

—Mierda… —susurra Lesley—, tienes que hacerte una prueba cuanto antes.

—Iremos a una ginecóloga, te harás el examen y esperaremos el resultado—propone, Sophy.

Me sentía aterrada, anteriormente ya había visitado a la ginecóloga puesto que mamá siempre se preocupó de aquello, ya saben, cuando menstrué por primera vez, mis cólicos etc. Pero ahora era distinto, ahora iba por motivo de un embarazo, acompañada de mis amigas.

Tomé mi bolso y bajamos a la sala, allí estaba Luke y mis padres. En cuanto los veo, invento una mentira y emprendemos el camino.

Tomamos un taxi y nos dirigimos al consultorio de mi doctora, al llegar esperamos unos minutos en los asientos del pasillo, mi celular empezó a sonar, reviso de quien se trata y noto que es Alex.

Contesto.

—Annia, ¿qué sucede? Te he llamado millón veces.

A Alex no puedo mentirle, pero ¿cómo puedo decirle esto ahora?

—Alex, yo…—No sabía cómo soltar aquello. —Creo que estoy embarazada.  

No escucho nada, no habla, no dice nada.

—Escucha, saldremos de esta duda, te llamo luego—digo y cuelgo de inmediato.

Sophy y Lesley me miran boquiabiertas.

—¿Que te ha dicho? —pregunta, Lesley.

En eso sale del consultorio una paciente y entro yo, no sin antes mirar de nuevo a mis amigas. Ellas me alzaron sus pulgares intentado calmar mis nervios.

—¡Annia, que gusto verte! —saluda la doctora Rachel.

Le sonrío nerviosa.

—Hola…—digo, respirando hondo. 

Luego de conversarle acerca de mi irresponsabilidad con Alex, tuve que realizarme el examen.  Tenía mucho miedo, temía que saliera positivo.

En cuestión de minutos, la doctora me llama nuevamente hacia su consultorio y accedo.

Temía que Alex me rechazara, que mis padres me den la espalda, de ser señalada por muchos y aceptada por pocos, temía que Luke se decepcione de mí.  Pero aún con todo ese temor tenía muy en cuenta que podía hacerme cargo de mi bebé al precio que sea. Al fin y al cabo, él no tenía la culpa de nada.

Salí del consultorio con el resultado en las manos, Sophy y Lesley me abrazaron y no pude contener mis lágrimas. Lloraba por todo lo que estaba pasando, por haber sido irresponsable, por habérmelo callado, sin embargo, sabía que esto iba a quedar de lección para siempre.



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En el texto hay: romance juvenil, primeramor, romance

Editado: 20.11.2024

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