Naciste para mí

Capítulo 37

Despierto con un poco de pereza, la cual se esfuma al ver mi habitación llena de globos por todas partes, me acomodo sobre mi cama y me fijo en toda mi habitación. Hay globos de helio en el cielo raso de mi dormitorio, en el suelo hay más globos, todos son de diferentes colores, un ramo de rosas en mi mesita de noche, un oso gigante reposado en el mini sofá de mi habitación, y digo gigante porque el oso prácticamente era de mi estatura, no es que yo sea alta, pero jamás había tenido un oso de peluche de mi tamaño. Hay tres cajitas de chocolates y una caja de donas, me dirijo a leer la tarjeta que hay entre las rosas.

—«Soy el chico más afortunado del mundo al tenerte. Esto apenas empieza. Feliz Cumpleaños, amor. Alex».

Definitivamente tengo al chico más encantador del planeta.  Me dirijo al mini sofá y veo la tarjeta que tiene el oso de peluche colgando de su enorme lazo.

—«Feliz Cumpleaños, hermanita. Te amo con todo mi corazón. Este será el mejor de todos tus cumpleaños. Atte.: Luke». 

No pude contenerme y reviso la caja de donas, me la había dado Sophy, los chocolates eran de Sam y Lesley. Me imagino que mientras dormía mis padres o Luke tuvieron que haber metido todos los globos en mi habitación.

Sin más preámbulos me dirijo al baño y tomo una ducha. Al salir, comienzo a buscar que ponerme y me percato de las dos cajas de zapatos y lo que asumo, prendas de vestir.

Los puse sobre mi cama, emocionada, cuando abro las otras dos fundas de tienda, me encuentro con dos vestidos hermosos.  Abro las cajas y veo unos tacones increíbles que iban a juego con los vestidos, la otra caja tenía unos zapatos bajos.

Una vez lista me dirigí a la cocina para desayunar.

—¡Sorpresa! —gritan mis padres y mi hermano al unísono.  Mi madre sostiene en sus manos un delicioso pastel y mi hermano mi desayuno.  Papá me extiende los brazos y corro a ellos.

Soplo la vela y doy un mordisco al pastel.

—Muchas gracias, los amo tanto—respondo.

—Ven acá—me dice mamá y me abraza—dieciocho años mi pequeña… te deseo todo lo bueno, cariño. 

—Te amo hija, tú y Luke son lo más hermoso que tenemos—menciona mi padre.

Miro a Luke y el ríe.

—¡Ven acá, mocosa! —me dice y me abraza al límite de asfixiarme—¡Feliz cumpleaños!

—Los amo tanto, gracias, pero es hora de que desayunemos porque muero por probar el desayuno que mi hermanito me ha preparado—respondo, riendo y mirando a Luke.

Tuve una mañana estupenda. Mis padres pidieron permiso por la mañana en sus trabajos para darme esta sorpresa, por la tarde volvieron a sus labores y Luke insistió en que salgamos, era jueves, el feriado había terminado, pero nosotros teníamos la semana libre.

(…)

Es un día soleado y decidimos ir a una finca.

—¡Que enorme! Subamos ¡porfa, porfa! —chilla Sophy, señalando a los caballos.

Prefiero estabilizarme en el lugar. Así que Lesley y Sophy se montaron en los caballos y empezaron a cabalgar.  Sam y Luke fueron hasta las mesas de billar y empezaron a jugar.

Mi mirada estaba puesta en los pequeños botes que había en la laguna artificial que estaba como a unos cuantos metros de nosotros, y sonreí al recordar que la última vez que vine Luke por poco cae al agua.

—¿Quieres ir? —me pregunta, Alex. Estaba dándome esa sonrisa que tanto amo. Asiento y nos dirigimos a los botes, los empleados del sitio nos ayudaron a subir, me sentía emocionada, estaba pasando un día muy lindo.

—¿Así estoy bien? —le pregunto a mi novio. Él intenta tomarme una foto.

—Salió perfecta—me responde. Le sonrío y lo abrazo, pasamos unos quince minutos tal vez en el bote y decidimos ir con los chicos.

Caminamos hasta las mesas de billar, pero no estaban.

—¡Annia, Alex por acá! —nos grita, Sam. Estos chicos no perdían tiempo para nada, estaban en una de las tres piscinas que tiene la finca.

Alex fue hasta los vestidores y también hice lo mismo. Una vez listo nos dirigimos a la piscina, como sabemos, no sé nadar así que opté por quedarme en la parte alta de la piscina, aunque no estaba tan honda, creo que si podía sobrevivir.

Pasamos toda la tarde divirtiéndonos, eran las 18:15 así que decidimos ir a casa. Luke llevó a Sophy, Sam a Lesley y Alex y yo fuimos a su casa, dijo que tenía algo para mí.  ¿Qué será? No lo sé, pero viniendo de él todo es sencillamente fabuloso.



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En el texto hay: romance juvenil, primeramor, romance

Editado: 20.11.2024

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