Naciste para mí

Capítulo 40

Siento que el tiempo ha transcurrido muy rápido y me detengo a pensar en lo fuerte que he llegado a ser, que no importa lo que pase, la vida te da golpes y debes aprender a boxear.

En este año aprendí muchas cosas, cambié mi actitud, confié más en mí, aprendí a amar y aprendí a ser feliz. Hoy es mi último examen y adiós secundaria. Extrañaré ciertas cosas, pero también me emociona la idea de ir a la universidad, conocer otro tipo de gente, otro ambiente… ya que también he aprendido a ser un poco más sociable.

Camino hasta la habitación de Luke y me sorprendo al observarlo.

—¿Quién es el mejor? ¡Tú eres el mejor! ¡Tú eres el mejor! —dice mi hermano mientras se señala al espejo.  No puedo evitar reír. —¿Qué? —responde ante mi risa—a veces, uno mismo debe darse la charla motivacional—añade.

—Así veo…

Una vez listos, bajamos para encaminarnos al colegio, Luke enciende el auto y yo me encargo de asegurar la puerta de la casa, pero escucho como se aleja.

—¡Espérame! —le grito mientras corro detrás del auto.

Frena y se ríe a carcajadas. —¿Acaso creías que te iba a dejar? —Sigue riendo. —. Debiste ver tu cara…

Me subo al auto fulminándolo con la mirada y me acomodo en el asiento.

—Me las pagarás…—suelto por lo bajo.

—Uy que miedo— responde, mofándose.

Luego de unos minutos, llegamos al colegio y no veo ni una sola alma.

Genial, llegamos tarde.

Corro hasta el salón donde se supone que daría mi examen final pero no hay nadie. Saco mi celular y le marco a Sophy.

Sonaba, pero nada, no había respuesta alguna, así que seguí intentando.

—Hola…—contestó, su voz era muy bajita.

—¡Dime donde están! ¡No los veo por ningún lado! —respondo, asustada.

—¡Señorita Drew! —Escucho que gritan al otro lado de la línea.

—¡Estoy hablando con mi mejor amiga! —le responde Sophy—, estamos en el auditorio—me dice y corro a esa dirección.  Entro y todos se me quedan viendo.

—Debería ser más responsable señorita Lorn—me dice la maestra, mientras me reprueba con la mirada.

—Lo siento.  

Busco con la mirada a mi mejor amiga para sentarme a su lado, pero la maestra parece notarlo. 

—Señorita Lorn, tengo un puesto reservado para usted—añade.

Tomo asiento y enseguida me preparo para resolver el examen.

Cuarenta y cinco minutos habían pasado, esto estaba terrible, ¿por qué la física debe ser tan complicada? O al menos a mí se me hacía complicada, me faltaban dos ejercicios aún.

Al terminar entrego la hoja.

—Obtendrán luego sus calificaciones, espero que todos apruebe—dice la maestra mientras observa a Sophy.  

Al cabo de quince minutos, la maestra ya estaba dictando nuestras calificaciones.

—Señorita Tifany Collins, 7.8—dice la maestra, sin quitar la mirada de la hoja—, señorita Rose Smith, 9.3—agrega.

—Si ella sacó eso, créeme, yo tendré 10—me dice Sophy, por lo bajo.

—Señorita Lola Novak, nos vemos dentro de una hora para su recuperación en el examen, sacó 6.2—continúa la maestra—. ¿Lesley Robinson? 

—Soy yo—responde mi amiga, al levantar su mano.

—En hora buena, tiene 10.

—Lo lograrán, ya lo verán—nos dice Lesley a Sophy y a mí.

—Señorita Sophy Drew—hace una pausa—, primero quiero hacerle una pregunta. —Sophy alzó una ceja y la maestra continuó. —Dígame una de las razones por la cual desearía aprobar este examen.

Mierda…

Sophy le sonrió con obvia hipocresía.

—En realidad son muchas, pero mi mayor deseo es no tener que contar con su presencia, ni con la de ningún docente de este colegio, digamos que ya me aburrí de verlos—responde mi mejor amiga.

Me quedo boquiabierta con lo que dijo.

—Déjeme informarle que ese también es el deseo de los docentes respecto a usted. —Le devuelve el golpe bajo. —9.3 es su calificación.




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