Recuerdo que de niño cuando iba de camino a la escuela, una vez mi padre me dijo: Siempre que pases por esta casa, intenta pasar lo más rápido que puedas, nadie sabe lo que sucede allí y ni se te ocurra entrar, dicen que en ese lugar pasan cosas de lo más extrañas. Aquel día no le di importancia a esa advertencia ya que aquella casa no tenía nada en particular contaba solamente con un primer piso y su tejado estaba hecho con tejas de barro que ya tenían un color verdoso por culpa de la humedad, sin embargo, desde ese día me quede pensando en aquella casa y de lo que me comento mi padre, ya que al pasar por allí me sentía constantemente observado, supuse que era a causa las personas que pudieran vivir en ese lugar pero eso nunca lo supe ya que nunca logre observar a alguien allí.
Con el pasar de las semanas, fue creciendo dentro de mí una curiosidad casi insaciable, todo a raíz de querer saber lo que pasaba en aquella casa, recuerdo tener sueños lúcidos con ella, en estos yo intentaba ingresar, pero justo al cruzar la puerta de la entrada despertaba repentinamente, con una sensación de lo más extraña, como si algo o alguien me hubiera estado observando mientras dormía.
La gota que derramo el vaso fue la noche del 26 de agosto, decidí que debía dormir más tarde de lo usual para así evitar las pesadillas, tome algo de café para poder lograrlo al principio la cafeína hizo su trabajo pero llegada la media noche fue que caí repentinamente dormido, y volvió ante mí el sueño de siempre, llegaba al lugar, pero esta vez al abrir la puerta no me desperté sino lo que mire fue absoluta oscuridad, me quede perplejo ante tal imagen que cuando desperté sentí a todo mi cuerpo erizarse ante la sensación de vacío que me genero tal imagen, me observe en el espejo y mi rostro estaba totalmente pálido como si hubiese mirado cara a cara a la muerte, fue en ese momento que decidí que debía entrar a ese lugar pase lo que pase, la advertencia de mi padre ya no significaba nada para mí a estas alturas.
27 De agosto del 2… me encuentro justo en la entrada, sin temor decido ingresar, siento que el tiempo transcurre lentamente a cada paso que doy… con cierta dificultad he logrado llegar a la puerta principal, la sensación que tengo es hasta rara siento la adrenalina recorriendo cada parte de mi cuerpo pero también el temor… abro la puerta y lo que encuentro no es nada del otro mundo solo una pequeño pasillo con dos grandes cuartos a los lados, pero hay algo que capta mi atención y es el espejo al final del pasillo, me acerco a él muy lentamente, observo que está demasiado empolvado y a pesar de la oscuridad alcanzo a observar unas palabras ya escritas que dicen “AHORA TE TOCA A TI”, me giro rápidamente y observo a mi padre en la entrada, su rostro refleja solo una cosa decepción, cierra la puerta abruptamente sin decirme nada y solo escucho como le coloca el seguro, ahora lo único que puedo observar es la nada.