Capítulo 4

Faltaba un día para cumplir las dos primeras semanas de trabajo, a pesar de que habían sido días muy cansados, habían sido unos días muy geniales amaba mi trabajo, los pacientes que tenía eran excelentes personas que cada día me enseñaban algo nuevo, y con la mayoría de mis compañeros de trabajo tenía una buena relación, en especial con Sam, ella se estaba convirtiendo en una gran amiga, sobre todo porque ella estaba viviendo una etapa igual a la mía, ella me entendía a la nueva aventura que estaba viviendo. Mientras iba manejando rumbo a mi trabajo mis pensamientos sobre estas dos semanas se iban apoderando de mí, pero minutos después aquellos pensamientos eran interrumpidos por el sonido de mi teléfono

—Hola? —

—Hola bebé, ¿cómo estás? —, la voz de Adam inundaba el interior de mi auto y en mi cara aparecía una enorme sonrisa

—Muy bien Amor, voy rumbo al trabajo ¿y tú? —

—También estoy bien, oye te hablaba para darte una mala noticia— aquella sonrisa que había aparecido en mi rostro de inmediato desaparecía y mis manos apretaban más el volante

—Que paso? Está todo bien, no me espantes bebé—

—No cariño, no te espantes está todo bien, solo que me acabo de enterar que este fin de semana me toca hacer guardia en el hospital y no podré ir a visitarte lo siento mucho, no sabes cuantas ganas tengo de verte ya te extraño mucho—

—Amor!!, ya tenía planeado todo el fin de semana te tenía una sorpresa, pero bueno ya será en otra ocasión—, mientras hablaba trataba que mi voz sonará lo más tranquilamente posible

—Estas decepcionada ¿verdad? Lo siento, pero no puedo hacer nada—

—Si lo sé amor, perdón por sonar en ese tono, pero bueno, creo que me tendré que acostumbrar a que eso no solo ocurrirá esta vez—

—Lo se Allison, pero tú lo quisiste así— aquel comentario de Adam sabía que era una indirecta por mi decisión, y también sabía que era el momento de terminar con esa llamada antes de comenzar una pelea

—Bueno bebé tengo que colgar acabo de llegar al trabajo hablábamos después —

—Claro Allison que tengas excelente día—

Dicho eso Adam era el primero en cortar aquella llamada, la cual me dejaba con un ánimo por los suelos.

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—Hey pero que cara traes hoy Allison, alguien se paró del lado equivocado de la cama— Sam me halaba mientras la veía girar en una silla que se encontraba en nuestro pequeño cuarto donde guardábamos nuestras cosas

—Hola Sam, me encanta tu ánimo del día de hoy—

—Sí que amaneciste de mal humor—, soltaba un gran suspiro mientras me dejaba caer en una de las sillas que se encontraban en la habitación

—No amanecí de mal humor solo que Adam no vendrá este fin de semana—

—Oh que mal, lo siento por ti Allison—

—Yo también lo siento, por cierto, ¿qué planes tienes para este viernes en la noche? --, Sam le daba un trago a su taza de café mientras revisaba su teléfono

—Ningún plan hasta ahora—

—Genial, pues te quiero invitar al concierto de Imagine Dragón, tengo dos boletos y no quiero ir sola---

—Mira Allison no es que yo sea muy fan de ese grupo, pero podría ser la excepción de ir contigo, sólo si el lunes me acompañas a hacer ejercicio, ya encontré un lugar excelente está cerca de mi casa y también de la tuya, ¿qué dices? — aquella condición que Samantha me ponía no me desagradaba tanto, y es que no era una chica a la que le encantara hacer ejercicio, pero con mi nueva vida no tenía nada que hacer por las tardes así que hacer un poco de ejercicio no me vendría nada mal

—Está bien te acompaño el lunes—, dicho eso Sam estiraba su mano para cerrar nuestro pequeño trato.

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—Entonces esta noche pasas por mí? — Sam me decía antes de subir a su auto

—Si, paso por ti como a esos de las 7, no se te olvide mandarme tu ubicación—

—Claro que no, nos vemos a las 7– dicho eso tanto Sam como yo subíamos a nuestros respectivos autos

*Liam*

—Si irás hoy en la noche verdad—Ian aparecía en la puerta de mi cuarto desde donde hablaba

—Claro que sí, no podemos dejar solo a Cal—

 —Muy bien, solo quería decirte que no te podré llevar a ti y a Kelly, porque iré a recoger a una chica— al escuchar a Ian decir eso en mi rostro aparecía una sonrisa

—Y se puede saber quién es la afortunada? — Ian al escucharme decir eso simplemente rodaba los ojos

—No es nadie en especial solo una chica—las respuestas de Ian siempre eran así de cortantes cuando se trataban de sus citas, pero todos en la familia sabían por qué él nunca iba en serio con alguna chica, sabíamos que su corazón solo pertenecía a una chica