Nadie Como TÚ

Capítulo 27

De regreso en casa en casa Cal nos estaba esperando mientras veía una película en la sala

--Vaya no pensé que se tardarían tanto, ¿y que tal estas cabeza de alcancía?—Ian le daba una mala mirada a Cal, mientras en nos mostraba una gran sonrisa

--Esta bien, tal vez un poco más idiota de lo normal pero bien—Cal se reía ante mi comentario mientras Ian me daba un golpe en mi brazo

--Yo me voy a descansar mientras ustedes siguen con sus idioteces—Ian tomaba la mano de su novia y ambos subían las escaleras, cuando veíamos que ambos se marchaban yo caminaba a la sala y me dejaba caer en el sofá en frente de Cal

--¿Ya enserio como esta Ian?—la voz de Cal sonaba preocupada

--Esta bien, solo le tuvieron que dar un par de puntadas, pero está bien—

--Me alegro, maldito Ian siempre tratando de ser el héroe—en mi rostro aparecía una pequeña sonrisa y me hacia recordar las veces que Ian siempre trataba de ayudarnos a Cal y a mi

--Cambiando de tema, vengo a avisarte que tu amada Allison no quiere los boletos en el palco de familia, así que junto con Samy compraran sus boletos— soltaba un suspiro de frustración y es que sabia que con Allison ya no aceptaría nada que viniera de mi

--Pero no te preocupes, yo les dije que compraría los boletos—

--Genial, mañana te daré los boletos, pero recuerda nadie debe de saber que yo te los di—

--Me ofendes Liam, yo nunca de delataría—

 

*Allison*

 

--Allison mira lo que Cal me entrego hace rato—Sam entraba a mi departamento con un par de boletos en la mano

--Oh por dios, como pudo conseguir estos boletos son excelentes lugares, están muy cerca del campo— le decía a Sam mientras revisaba aquel par de boletos

--No lo sé, te dije que tiene una especie de membresía donde los puede comprar antes y a un mejor precio—

--Supongo que sí, por eso traen su nombre—

--Bueno de una vez te aviso, que me tendrás que explicar que es lo que pasa en el partido, porque yo no tendré ni idea, yo solamente gritare cuando todos griten—

Yo comenzaba a reírme ante el comentario de Sam

--Yo responderé todas tus preguntas no te preocupes, tu solo prepárate y ya—

Después de una agradable tarde con Sam una video llamada interrumpía mi descanso

--Hola Amor— la cara de un sonriente Adam aparecía

--Hola, ¿cómo estas amor?—

--Bien, solo hablaba para decirte que llego a Boston el viernes en la noche, para festejar mi cumpleaños contigo—

--En verdad, eso me agrada lo pasaremos genial, pero dime bien a que hora llega tu vuelo—

--¿Porqué acaso tienes planes?—podía sentir como Adam iba a comenzar con una pelea tonta—

--Si, iré con Sam al primer partido de los Boston Stars contra los Bucaneros, pero si llegas a buena hora puedo comprar otro boleto y vienes con nosotras— Adam me veía con una ceja levantada

--Y porque no se lo pides a tu “amigo Liam”—Adam hacia comillas con sus dedos y podía notar un tono de voz de despreció

--Liam ya no es mi amigo, así solo dime quieres ir al partido o no—trataba que mi voz no sonara seca pero no lo lograba, no quería que Adam se diera cuenta que me afectaba estar peleada con Liam

--No, creo que puedo llegar a tu departamento y ahí espero a que llegues—

--Bien amor te veo el viernes en la noche—

 

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Mi vista se fija en Liam quien esta parado a mitad del campo, en el lugar que estoy sentada lo puedo ver perfectamente y eso hace que mi aliento se detenga y el orgullo se expanda en mi pecho.

Liam atrapa el balón que le entrego uno de sus compañeros, y luego el retrocede, puedo notar como su equipo lo protege. Es como si viera una pelea, la defensa corre como las hormigas locas tratando de atraparlo, la ofensa se escurre como las hormigas locas corriendo de un lado a otro. Todo el tiempo Liam sigue siendo el centro de atención. El gira el brazo hacia atrás y lanza, sin prestar atención al enorme chico  que corre hacia él. La pelota vuela por el aire como si fuera un ave. Pero a pesar de que todo eso pasara mi vista sigue fija en Liam, de pronto Sam me pellizcaba lo cual me hacia ver que Ian atrapaba el balón que Liam le había lanzado, todos a nuestro alrededor gritan, Ian se aquea en el aire como si fuera una bailarina y se que le esta sacando provecho a sus clases, y asó atrapa el balón y aterriza en un cúmulo poco elegante cuando un grupo de defensores lo abordan. Pero él mantiene la pelota.




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