Nadie Como TÚ

Capítulo 33

Estaba llegando al din de mi día laboral y en todo el día no había podido ver a Sam y moría de ganas por saber como estaba, que era lo que había pasado con Cal

--¿Tina has visto a Sam?—le preguntaba a la mujer que estaba en la recepción

--Si, Allison pidió permiso para salir temprano de hecho vino su novio y ya se fueron—

--Gracias Tina—me marchaba a buscar mis cosas después de mi pequeña platica con Tina, pero me imaginaba que Sam ya también le había contando a Peter por eso había venido a verla.

En cuanto salía del trabajo de inmediato manejaba hacia la casa de Sam y en cuanto llegaba el que me recibía era Peter

--Hola Peter—

--Hola Alli, pasa—saludaba a Peter con un abrazo rápido y me alejaba para entra dentro de la casa de Sam, a quien la veía acostada en uno de los sillones de su sala

--Cómo estas Sam?, no te vi durante todo el día—Sam levantaba la vista para verme y podía notar sus ojos llorosos 

--Creo que estoy peor que ayer—yo miraba confundida a Sam mientras tomaba asiento en el sillón de alado mientras que Peter se sentaba en el mismo sillón que ella y cargaba sus piernas

--Ayer fui a hablar con Cal y no salió nada bien—mientras Sam hablaba sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas

--Cree que lo estoy engañando, que quiero que este conmigo a fuerzas y me invente lo del bebé—podía sentir que tenia cara de sorprendida por lo que acababa de escuchar, pero mi expresión duraba unos segundos para después sentir como mi ceño se fruncia

--En verdad te dijo eso? Es un…-- mientras hablaba Peter me interrumpía

--Fue lo mismo que yo le dije, y en verdad ya no se porque sigues llorando, ya te dije yo me comprometo contigo y..—

--No, ya lo estuve pensando y la mejor decisión que puedo tomar es interrumpir este embarazo, no quiero hacer responsable a quien no quiero y yo no me siento preparada para esta responsabilidad—

--Lo que tu decidas, yo te apoyo si necesitas que alguien este contigo en ese momento ahí estaré— mi mano tomaba la mano de Sam, porque yo sabia que era l única forma de darle mi apoyo en esta decisión tan difícil, podía notar como Peter veía fijamente a Sam, y sabía que aquella decisión le dolía

--También sabes que te apoyo, lo que tu quieras hacer es tu cuerpo y tú decides—

--Gracias chicos, no saben cómo se los agradezco—Sam se giraba y abrazaba a Peter, y me jalaba con ella para que me uniera a su abrazo.

 

Una semana había pasado, desde la decisión de Sam, tanto ella como yo habíamos buscado lugares la había acompañado a un par de lugares para que nos explicaran sobre el procedimiento y Sam ya había elegido uno de los lugares y mañana sería el día, desde que Sam me había dicho de su decisión yo me había dedicado en buscar algún psicólogo que la pudiera ayudar en todo este proceso, mientras estaba en mi búsqueda el sonido de la puerta me interrumpía.

 

--Alguien vive aquí—yo levantaba mi vista y veía a Liam entrando con su mochila y ropa de entrenamiento y su pelo revuelto, yo al verlo de inmediato me ponía de pie y corría abrazarlo ya que llevaba una semana y media sin verlo, por sus entrenamientos y sus viajes por sus partidos, Liam me recibía con los brazos abiertos mientras dejaba caer su mochila

--Hola Cherry—

--Hola panquesito—Liam al saludarme de inmediato me alejaba de él como si recordara algo

--Sucede algo? --   

--Si, vengo del entrenamiento, nos quedamos sin agua y no me pude bañar y tu hueles a limpio y yo apesto a sudor—en cuanto Liam decía eso, me percataba de lo que decía, peor si era sincera su olor no me incomodaba

--Que exagerado eres, pero como sea, ve al baño y aséate antes de que mis vecinos se vengan a quejar por el olor—le respondía a Liam en forma de broma mientras el me respondía poniendo los ojos en blanco y tomando su mochila para segundos después verlo desaparecer en el baño.

Cuando salía del baño yo lo esperaba en la sala con un tazón de palomitas

--Recuérdame cobrarte el uso del baño, porque creo que tu ya lo usas más que yo—

--Si me cobras corres el riesgo que me convierta en tu roommate—

--No estaría mal, podrías ser mi roommate de aquí a diciembre que me vaya—Liam la escucharme decir eso podía notar como su sonrisa disminuía un poco

--Bueno dime que tal te fue en el entrenamiento, veo que vienes claudicando con tu pie izquierdo, ¿te duele?, enséñamelo—Liam respondía con un pequeño puchero

--Me fue bien, el tobillo me lo doble mientras corría, pero creo que esta bien solo duele un poco—




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