Capítulo 33

Mamá me dice que Karen me espera abajo, así que tengo mi excusa lista por no haberle regresado la llamada de anoche.

- Hola. Perd… - empiezo a decirle.

- Alex – me detiene antes de que termine, o si quiera comience -. Sé que dijiste que no te interesa saber nada de lo que haga Kate, pero como no te creo – quiero hablar, pero pone una mano en alto para que la deje continuar, por lo que lo hago, a pesar de lo que quiero -. Anoche, saliendo del Calixto, se la llevaron.

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

Karen hace que nos sentemos.

- Belinda nos contó que un antiguo exnovio los tomó por sorpresa. Noqueó a Ricardo, y a ellas las amenazó con una pistola. Su intención era llevarse a Belinda, pero Miguel vio algo sospechoso, por lo que la llamó, haciendo que ese hombre girara y mostrara su arma.

>> Entonces a Miguel se le ocurre cegarlo con las luces del auto, lo que aprovechó Belinda para correr. Parece que, en algún momento, éste encontró a Kate, y se la llevó.

- ¿Quién es ese tipo? ¿Y por qué haría algo así?

Sigo sin entender del todo la historia, pero tal vez sea porque más que eso, lo único que me interesa, es ir a buscarla.

- Se llama Dante – me suena el nombre -. Belinda anduvo con él antes de comenzar con Ricardo – niega con la cabeza, molesta -. Ese tipo la lastimaba. Ella no le dijo a nadie, pero un día Kate lo vio. Así que ella lo amenazó y le dijo que lo denunciarían, algo que no hicieron, y gracias a eso él se fue. Hasta ahora.

- ¿Por qué demonios no lo hicieron? – frunzo el ceño.

- Ya Miguel le echó una bronca a Belinda por ello – por supuesto, debido a eso, ahora su novia está desaparecida -. Aunque créeme que ni siquiera hacía falta, ella se siente muy culpable por todo esto – hace una mueca.

No sé qué hacer.

Me siento agitado. Desesperado.

Sólo quiero traerla de vuelta.

- ¿Qué dice la policía?

- Ya levantaron un acta, y han enviado un boletín. Incluso ha salido en la televisión.

- No he prendido la tele – digo en automático, pensando en qué más podría hacer.

- Nos dijeron que sólo podemos esperar hasta que ese hombre se ponga en contacto.

Esperar.

No puedo esperar.

- Sus padres han pedido a todos sus conocidos que enviemos lo sucedido por el face, por si alguien los ha visto.

- Si. Buena idea – hace tiempo que no lo reviso, demasiado ocupado para ello, pero jamás supuse que lo haría en algo como esto. Sólo que siento que necesito hacer algo más.

Me levanto del sofá donde estábamos, y camino de un lado a otro.

- Estaba en lo correcto, ¿verdad? – dice ésta después de observarme un buen rato.

- ¿Sobre qué?

- Todavía te importa.

- Gracias por venir a contarme lo que pasó – digo despidiéndola.

- No entiendo por qué te portas así – niega con la cabeza mientras que camina hacia la puerta, escoltada por mí -. Sólo espero que tengas la oportunidad de hablar con ella, que todos la tengamos.

- No hables de esa forma. Ella volverá – tiene que hacerlo.

Se detiene en el marco.

- Nos vemos luego – la empujo un poco antes de cerrar.

Tengo que ver a Belinda. Sólo ella puede saber más de ese tipo que cualquiera de nosotros.

Ahora recuerdo quien es ese Dante. Sabía que había algo en él que no me convencía del todo. Incluso se lo mencioné a Kate.

Debieron escuchar.

Debieron denunciarlo.

Como me gustaría sacudirla en estos momentos. No puedo creer que se enfrentara a ese hombre, y ni siquiera avisó a alguien más.

En ese entonces, yo estaba con ella.

Debió acudir a mí.

Me desanimo un poco.

Si no me tenía confianza, incluso hubiera preferido que fuera con el imbécil, pero que estuviera a salvo.

- ¡Alex! – dice Belinda cuando baja las escaleras -. Dante se llevó a Kate.

- Lo sé. Karen me lo dijo.

Después de que mi prima se fuera, vine a casa de Belinda.

Su madre, que fue quien abrió, tardó un poco en decidir si era buena idea que la viera. Por lo que me hizo esperarla en la sala, mientras ella verificaba si su hija se encontraba en condiciones.

Al notar las ojeras en su cara, es evidente que no ha dormido bien.

Hay oficiales cerca. Por lo que me dijo la señora, otros tantos estaban en la casa de Kate. Esperaban a que Dante se comunicara con cualquiera de ellos para anunciar sus exigencias.

- Quisiera hacer algo. Ella no debería estar con él – se deja caer en el sofá, a un lado mío.