Nadie necesita saber

Pajarito

En verdad no tenía muchas cosas importantes acerca de Niels y lo que podría considerarse interesante, era sobre lo que hablaba el adolescente con el grupo de amigos. Por el momento Emil anotó lo siguiente:

  1. Niels Tiene un problema con sus padres.
  2. El padre de Niels juega Ajedrez.
  3. Niels viste diferente al resto. Su estilo ni siquiera es igual al de los bullies de la escuela.
  4. Se relaciona mejor con Loki, después de mí.
  5. Adora hablar de autos.
  6. Es fanático de Lee Ryan.
  7. Es un alumno transferido, aunque revalidó materias más rápido de lo normal.
  8. Su positividad no es tóxica, sin embargo, parece ocultar resentimiento debajo de esa máscara…
  9. Es demasiado amable con todos nosotros.
  10. Sabe cocinar.
  11. Después de clases, regresa con Loki.
  12. Parece estar solo casi todo el día.
  13. No se lleva muy bien con Tetew.
  14. No practica deportes.
  15. Le gusta usar mis rizos como anillos.

Pensándolo bien… ¡No había nada importante ahí escrito! ¿Es que acaso sí lo estaba acosando? Imposible. No era momento para preocuparse por ello, sino por el tiempo en el que no iban a verse, ese tiempo en el que se perdería de lo importante de su investigación por las vacaciones de dos semanas. Era absurdo pedirle que hicieran una pijamada si no llevaban mucho tiempo conociéndose, sin embargo, la confianza que habían creado tampoco era tan mala. De todas maneras, no era una buena idea.

Solo quedaba aprovechar de los momentos que pasarían juntos por los ensayos para la obra y esos solo eran aproximadamente tres horas bien invertidas en eso. ¿Cómo investigarlo si iba a actuar como el Niels Jhonsson que todos conocen?

Durante el receso, el chico del cabello rizado secuestró al pobre Heimdall en los baños. Quiso parecer un chico malvado arrinconándolo contra la pared y cubriéndole el paso con su mano, sin embargo, Heimdall actuó como si no fuera nada extraño y le bajó el brazo.

Emil se avergonzó y suspiró.

—Te preguntarás… —dijo Emil, acariciando su nuca— por qué te traje al baño.

Su amigo lo miró en silencio, esperando la respuesta.

—Hace un tiempo que no vamos a tu casa, ¿no te gustaría que hiciéramos una pijamada para reforzar la amistad?

Heimdall levantó una ceja, extrañado por el comentario de su amigo, más que nada porque la pregunta parecía tener dobles intenciones. Emil podría estar etiquetado como un santo, pero no lo era del todo. La cara de su amigo lo decía todo, debía aclarar las cosas rápidamente.

—¡No me refiero a que estemos los dos juntos! Claro que no. Sabes que no soy gay. El infierno no es un lugar para mí… ¿No te gustaría que fuéramos todos?

Todo parecía cada vez más extraño. ¿Una pijamada propuesta por Emil? ¿El mismo Emil al que reprendieron durante una semana antes de la pijamada por lo mismo y que lo cuidaron por llamadas, mensajes de voz y escritos toda esa tarde, parte de la noche y de la mañana? Tenía que ser una broma o algo quería sacar de eso, según las teorías de Heimdall.

—Loki… no me pidas una justificación de esto, por favor…

El adolescente de pocas palabras se cruzó de brazos, levantó una ceja y ladeó la cabeza, esperando una justificación de aquella petición.

—¡Bien, Bien! La tarde en la que Tetew te gritó, Niels y yo fuimos al cuarto de Barba azul, ¡quiero decir! El cuarto prohibido de su padre. No sé si esté bien decirte, pero te lo diré ya que confío en que harás la pijamada: el cuarto estaba lleno de trofeos de Ajedrez y cosas relacionadas con el juego, como una fotografía de su padre estrechando su mano con otro hombre. He pensado constantemente en eso… en la foto, en todo lo que me dijo ese día.

Y con esa breve explicación lo comprendió todo. Iba a ayudarlo, después del todo, ambos hicieron mucho por él en menos tiempo de lo que se estima y en parte, servía que también sabía de Niels. Todo este misterio de que fuera un estudiante transferido le causaba cierta inquietud.

Salieron los dos del baño, Emil se acomodaba la corbata como si fuera un hombre de negocios importante. Heimdall se arreglaba el flequillo un tanto nervioso y los pensamientos de los dos fueron interrumpidos por Theo y sus bromas.

—¡Más cuidados chicos! No queremos encontrarnos con sus fluidos en los excusados. Vayan a un hotel.

—¡Hombre! —Se quejó Niels— ¿Es que a todo le encuentras algo para burlarte? Sí ellos quieren ir juntos al baño, ¡déjalos! Tal vez les gusta mear juntos o no sé. Es su vida, no hay que burlarnos de lo que a ellos les plazca hacer.

—Emil no es gay —dijeron los gemelos— Emil está en contra de ese tipo de romance.

—Bueno, para gustos, colores —dijo Niels, encogiéndose de hombros y caminando lejos del grupo de amigos.



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En el texto hay: boyxboy, academia, amorimposibe

Editado: 26.10.2021

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