Nadie Sabe

Capitulo V - Juguemos

Narra: Emily

La vida da muchas vueltas y en una de esas puedes llegar a marearte y caer... Cuidado con quien llegaste a pisotear en el camino, porque te lo puedes encontrar.

Muchas son las personas que asisten a la escuela y, hay que admitir que a la gran mayoría le va bien ¿y que pasa con la otra parte? pues son los que sufren; los populares se dedican a maltratar tanto verbal como físicamente a quienes llaman por diversos nombres; ellos solo intentan superarse, para los populares se encargan de que sus vidas en la escuela sean un infierno haciendo que vivan una vida bifurcada.

Recojo mi cabello en una cola, le doy un ultimo vistazo a mi atuendo: Sudadera negra, pantalón deportivo negro y unos converse blanco y negro.

-Voy por ti Edgar Demon- digo tomando mi mochila.

Dejo mi bicicleta en la parte más oscura de la escuela. Edgar practica baloncesto el viernes en la noche. Cuando entro a la escuela me dirijo al cuarto donde guardan todos los equipos deportivos y saco un bate. Camino a paso lento hacia la cancha techada de la escuela mientras arrastro el bate en mi mano derecha.

Cuando me encuentro frente a la puerta la abro lentamente con un paño en mi mano, no queremos huellas digitales, entro sigilosamente a la cancha y me quedo de pie observando a Edgar Demon que está despaldas a mí.

Cuando Edgar se da cuenta de mi presencia se me queda mirando de arriba a bajo y en ese momento me acerco a él con mi rostro inexpresivo.

-¿Quién eres?- dice tomando el balón en sus manos.

-¿No me reconoces?- me detengo -¿sabes qué? eso no importa, total, vas a morir- digo subiendo y bajando mis hombros.

-¿Estas bien?- dice con un tinte de diversión en su voz -¿me estas viento y te ves?- nos señala a ambos

Sonrío- Claro, eso hago. Oye... ¿que tal si jugamos?- dije para retomar mi camino hasta llegar a él.

-Juguemos- comienza a picar la bola de un lado para el otro.

-No, espera no era ese juego.

-Entonces... ¿Cuál? ¿Béisbol?

-Sí, ese. espera no, creo que es el anterior.

-¿Baloncesto?

-Sí, ese. Comienzas tú- empieza a picar la bola de un lado para otro y luego la tira en mi dirección. En un movimiento rápido sostengo fuerte el bate y lo golpeo en sus costillas, luego su estomago y doy el siguiente golpe en sus piernas haciendo que se caiga al piso y comience a revolcarse de dolor.

-Sí, definitivamente a éste juego me refería, la diferencia es que la pelota eres tú. No sé por qué decidiste hacerme la vida cuadritos pero hay una cosa buena que me has enseñando y es el amor a la tortura, por eso traje a este bebé- Pongo el bate en el suelo y voy en busca de un taser en mi mochila. Al obtenerlo no pude aguantar las ganas de electrocutarlo en el cuello -No debiste escojer molestar a tantos inocentes- continué electrocutandolo y viendo como su cuerpo se movía de la misma forma en que se mueve una gallina siendo decapitada -Ellos no te hicieron nada pero sin embargo lo tomaste contra ellos... contra mí- uno nuevamente el taser y su piel, esta vez en el estómago.

-No... ya basta- dice Edgar en un susurro

-Ellos también te decían lo mismo pero no te detuviste, así que no pienses que lo haré yo- Pego de manera profunda y prolongada el taser en su piel aumentando poco a poco los voltios -Tienes suerte, ya me cansé de jugar -tomo el bate después de guardar el taser en mi cintura -Terminó el juego- con toda mi fuerza golpeo su cabeza y ésta rebota contra el piso y yace a un lado -Home run y juego terminado- me alejo recogiendo mis cosas llevo el bate conmigo, y me marcho de la escuela.

 

 



#29313 en Otros
#4296 en Acción
#4604 en Ciencia ficción

En el texto hay: tragedia, humor con chicas, matar y accion

Editado: 10.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.