POV GAGA:
Al regresar a Estados Unidos, en lo único que pienso es en ver a mis hijos. He estados tres largos meses fuera del país y aún me parece increíble el hecho de que Tara no los haya llevado ni una sola vez a estar conmigo. Se que toda esta situación no ha sido fácil para ella. Que esté último par de años han acabado con prácticamente todo. Que ya no quiere hacer parte de mis metas y mucho menos de mis propósitos para con mis fans y el mundo. Y duele, claro que duele. Duele como mil puñaladas a la vez y eso a ella parece no importarle. Después del nacimiento de mi pequeña Tar-Tar, todo ha sido un fiasco. Mi esposa no quiso regresar al show y a las giras. Por más que le di tiempo sus respuestas eran negativas. Se mudo fuera del hogar que habíamos construido y poco después me cambió. A mí, a quien se suponía y juraba ser el amor de su vida, me cambió. Y no, eso no es lo peor. Lo peor, es por quién. Y es que aún me parece increíble que mi esposa, porque aún lo es, me haya cambiado por la cómplice de su secuestro, por quien de una manera u otra nos alejo, y es que era de esperarse, después que no me dejó que la metiera a la cárcel sabía que algo había sucedido
—Ed…
—¿Si, Gaga?
—Por favor, baja por el desayuno para los niños, he hecho el pedido por teléfono
—Por supuesto
El grandulón baja del coche y me quedo indecisa, entre sí llamo o no a Tara para avisarle que iré. Después de todo ese departamento aunque me pertenece ya no es mío. Pero, aún así y gozando del buen sentido de lo malicioso y del “amor” que siento por la nueva madrastra de mis hijos decido devolver mi teléfono a la bolsa
Después de unos minutos, Ed, vuelve al coche con las cajas de los hotcakes, yogures, frutas y todo lo que se que le encantará a mis hijos, desayunar. Sonrió al verlo y el lo hace también. Sabe que amo hacer estas pequeñas cosas por ellos
—¿Hacia donde? -me pregunta sonriente Peter, los miro y se que ambos saben lo que quiero hacer. Saben lo mucho que amo dañarle los planes a esa jodida mujer
—Vamos con los niños…
Peter comienza a conducir y se que esa sonrisa de maldad no se borra de mi rostro
POV TARA:
Despierto completamente desnuda y con el sol que entra por las hendijas de las persianas, sobre mi rostro. Me muevo perezosamente hasta que la conciencia vuelve a mi cuerpo “¡Joanne!” miró la puerta y sigue cerrada así que tal vez no sea tan tarde, se exactamente a que hora Joanne esta aquí, tiene completamente marcados los horarios y espacios y no le cede un minuto de mi tiempo con ella, a Alison.
Me incorporó en la cama y tomó el primer suéter que veo, al terminar de ponérmelo noto que no es el mío y si no los cambio Ali terminara por ponerse la vieja playera de Queen, de Gaga.
*suena el timbre*
En una fugaz guerra interior decido quedarme con la suya. Salgo de la habitación y lo primero que veo son las cortinas bailar en las habitaciones de los niños. Siguen dormidos. Veo el reloj en el pasillo y si, Joanne tiene el reloj mejor ubicado que yo. Camino vacilante y perezosa, mientras voy recogiendo mi cabello por el apartamento hasta llegar a la puerta. Me veo en el espejo de la entrada y si, cualquiera notaria que acabo de despertar
—Buen día, Tara
Quedo sin palabras durante un par de segundos y puedo ver como su sonrisa sarcástica se dibuja
—Bue… no, buenos días. No… no me has avisado que vendrías…
—¿Debo hacerlo? Apenas y he considerado tocar, pude usar mis llaves -las levanta delante de mí y sonríe ampliamente
Sin siquiera darme cuenta Stefani me ha hecho a un lado y entro al apartamento siendo seguida de un par de sus guardaespaldas con cajas que luego dejan sobre la isla de granito en la cocina
—Que… ¿Qué es todo esto?
—El desayuno ¿no es obvio?
—Stefani… ¡agg! -manoteo- así no funciona esto
—¿Qué no funciona? ¿Qué venga al apartamento que yo pago? ¿Qué traiga el desayuno para nuestros hijos? O ¿Qué incomode a tu amante?
—¡No! -blanqueo los ojos, realmente frustrada- estamos separadas. Tenemos tres hijos, si. Y sabes bien que no tengo problema en llevarlos a tu casa… y… y lo de mi amante
Me interrumpe—¡Nuestra! Es nuestra casa y si, es tu amante -me enseña la sortija en su dedo- ¿ves esto? Sigues siendo mi esposa, Tara
—Nuestra casa… sabes que pueden ir y venir y… y… tu también puedes venir cuanto quieras, pero ¡avísame!
Ignoro completamente el tema de la sortija
—Ok ¡entiendo! Quizás así podrías recibirme vestida o completamente desnuda – Se ríe y se va tras la isla donde comienza a servir
—¡STEFANI! -grito y de la nada veo venir a Joanne casi dormida, desde mi habitación. La tomo en brazos y le doy un par de besos para asegurarme que termine de despertar, antes de dejarla en brazos de Stefani, ambas enloquecen al verse y en ese momento pienso que debería ir por algo de ropa. Pero, sorpresa. Ahí viene Alison, quien de inmediato queda petrificada al ver a Stefani. Ambas se miran y Stefani sonríe, con esa sonrisa torcida, de quien todo le sale exactamente como quería. Joanne casi inmediatamente abraza del cuello a su madre y observa con esa misma sonrisa a Ali. Si Stefani la hubiese llevado en su vientre, estoy segura que no se parecerían tanto
—Yo…
Alison se devuelve de inmediato a la habitación y yo me permito volver a mirar a Stefani
—Regalale una propia… -señala su playera, terminó por enloquecer y corro tras mi novia
POV GAGA:
Siento a Joanne sobre la isla y me tomo mi tiempo para servirles el desayuno. Joanne luce preciosa y me encanta ver como sus ojos irradian ese brillo de felicidad
—¿Qué quieres hacer hoy, princesa?
—Hmm… ¿podrías llevarme contigo? -le doy un pequeño mordisco de fresa y ella me quita un par más de las manos
—¿Quieres venir conmigo?
—Si, quiero ir a casa…
—Amor, sabes que esta también es tu casa ¿cierto? —¿Lo es también, tuya?
—Si. Son nuestras. De mamá, de Joel, de Tara y mía