Nadie te amará como yo

Capítulo 5

Helena: si es imposible que lo sientas. Porque tu mismo me decías que nunca ibas a tener sentimientos por ti, pero sobre todo que te dejara en paz.

Damien: eso lo dije, ya que no sabia lo que me hacías sentir. Nada más que tampoco lo se en este momento y prefiero tenerte a mi lado hasta saberlo.

Helena: lo que me acabas de decir es algo demasiado absurdo. Entonces no existe ninguna razón para que me hayas buscado y debemos de olvidar que alguna vez nos conocimos.

Damien: no te pienso olvidar nunca y sobre todo no dejare que seas feliz al lado de otro hombre. Porque tenía razón mi hermana al decirme que eras feliz con él.

Helena: es que él es todo lo contrario a ti. Solamente que esta tarde le dije a mi hermano que me gustaría casarme con Alejandro, ya que había renunciado a los sentimientos que sentía por ti.

Damien: ahora yo no quiero que me dejes de amar. Además, me he dado cuenta de que tu amor es importante para ti, así que te casaras conmigo.

Helena: en la mañana que nos vimos no me decías eso. Nada más que decidí terminar con esto y debes de respetarlo, recuerdo también que me pedias que me enamorara de otro hombre, ya que de esa manera te dejaría de amar y eso fue imposible.

Damien: la única mujer que permití que estuviera a mi lado fuiste tu. Aunque me molestaba que te acercaras a mí, pero te trataba de manera indiferente para evitar que te hicieras ilusiones conmigo.

Helena: estoy demasiado cansada y quiero que me lleves a mi casa. Solamente que esta conversación la podemos seguir el día de mañana.

Damien: sabes que no pasara de esta noche para que te conviertas en mi esposa. Pero es una lastima que no te puedas poner un vestido de novia.

Helena: en tu mente ya creaste una fantasía y no te he dicho que me voy a casar contigo. Necesitas aprender aceptar un no como respuesta.

Damien: jamás lo he aceptado y nunca lo hare. Ahora la que aprenderás a decir que quieres ser mi esposa eres tu y sobre todo muy pronto llegaremos a nuestra casa.

Helena: todavía sigues insistiendo con esa idea. Nuestros padres jamás aprobaran este matrimonio y mucho más si pretendes casarte así conmigo.

Damien: necesito primero que seas mi esposa y después arreglare esto con ellos. No quiero que te preocupes por lo que piensen, ya que me encargare de que lo acepten.

Helena: no será fácil. Porque tus padres nunca me han querido y tarde o temprano te casaras con una joven que ellos elijan para ti.

Damien: la única que elegí como mi esposa eres tú. Además, con el tiempo que estemos juntos tal vez me de cuenta de lo que siento por ti.

Helena: me estas pidiendo que me case contigo sabiendo que no conoces lo que realmente sientes por mí. Solamente que si acepto pondré aprueba tus sentimientos y me pregunto si estás dispuesto hacerlo.

Damien: por supuesto que lo acepto. Aunque lo único que te puedo prometer por el momento es mi fidelidad y más adelante te prometeré amor.

Helena: si lo que sientes por mi no es nada debes de darme el divorcio y con esa única condición aceptare casarme contigo. Eso significa que debes de tomar tu decisión antes de que lleguemos.

Damien: estoy seguro que muy pronto sabre si es amor o no lo que siento por ti. Ahora el que se debe de preocupar por sus sentimientos soy yo.

Él mira a su mujer y Damien sabia que si no la iba a llegar amar jamás le daría el divorcio. Nada más que no le iba a decir lo que pensaba, ellos a los pocos minutos llegan a su destino y cuando lo hacen Damien se baja del auto para ayudarla así lo hace, ellos entran tomados de la mano a su casa

Helena: me puedo imaginar que ya tenias todo esto para casarnos. Porque tu no haces nada sin tan siquiera pensarlo y sobre todo eres demasiado perfeccionista.

Damien: es que soy de esas personas que piensan antes de hacer las cosas. Eso quiere decir que solo me faltabas tu para poder empezar con nuestra boda.

Helena: en estos momentos mi hermano ya debe de venir en camino. Sabes que tampoco te conviene hacerlo enojar y Lucas lo hará cuando se entere de nuestra boda.

Damien: no me importa si lo hace. Nada más que lo único que me interesa hacer es convertirte en mi esposa y te dije que nadie me iba a impedir que lo fueras.

Helena: siempre quise ser tu esposa y no se si estaré haciendo lo correcto en haberte aceptado. Pero no me voy arrepentir de hacerlo.

Damien: es que no lo harás y te recuerdo que estamos en nuestra casa. El juez nos esta esperando en el despacho, ya que en ese lugar nos va a casar.

Helena: seguramente nuestra boda la mantendrás en secreto y cuando termine el juez de casarnos quiero que me lleves a mi casa, por favor.  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.