Damien: tiene razón, mi esposa. Ahora tengo que esperar para que cumplas tu sueño de ponerte tu vestido de novia y yo no puedo negarte eso.
Helena: si no hubieras tenido paciencia otra historia seria. Pero soy tu esposa y eso era lo único que te interesaba hacer cuando interrumpiste mi salida con Alejandro.
Damien: estaba demasiado consciente que no podía perderte y mucho menos por culpa de otro hombre. Porque tu alma fue la primera en reconocer que me amabas.
Helena: ya vas a empezar con tus celos nuevamente. Además, si seguimos así tardaremos más tiempo en irnos y sobre todo tenemos que llegar a nuestra cena.
Damien: como no quieres que sea celoso sino pierdas la oportunidad de mencionar su nombre. Solamente que ahora mismo quiero que me digas que es lo que sientes por él.
Helena: sabes perfectamente que al único que veo como hombre eres tú. Estoy cansada de que quieres justificar tu falta de amor por mí con tus celos sin sentido.
Damien: siempre he sido algo irracional cuando se trata de ti. Nada más que no quiero que te imagines una vida alejada de mí, porque eso jamás pasara, ya que te estaré observando.
Helena: me imagino en qué sentido lo harás. Sera mejor que nos vayamos y antes tienes que hacer lo que te dije que hicieras para poder irnos.
El hace llamar a las sirvientas para decirles que esta noche habrá una cena especial para la familia de su esposa y que no quería ninguna falla. Ellas se despiden de él y cuando lo hacen Damien mira a su esposa para después salir del brazo con ella y de esa manera se dirigen a su auto, ellos al momento en que llegan la ayuda a subirse para hacerlo el también, solo que tenía que tener mucho cuidado con la manera en que se expresaba delante de su esposa. Porque Helena muchas veces no entendía lo que le trataba de decir y el enciende su auto para dirigirse rumbo a su destino.
En la casa de la familia Andersen
Fabiola: nuestro hijo invito a la familia de su esposa a una cena esta noche y nosotros no fuimos invitados. Eso significa que nuestro hijo no nos quiere ver.
Bruno: no pensaras que debemos de presentarnos a la cena sino fuimos invitados. El definitivamente tomo su decisión y la prefiere a ella.
Fabiola: él no sabe lo que está haciendo y eso me molesta. Damien nunca había sido así con nosotros y quien iba a imaginar que cambiaría después de su matrimonio con nosotros.
Bruno: con esa actitud nos ha demostrado que la ama. Además, no le importa nuestra opinión con respecto a esto, ya que nunca le intereso casarse.
Fabiola: dicen que cuando los hombres están enamorados se vuelven unos tontos y eso le pasara a Damien si sigue comportándose así.
Bruno: eso solo pasara hasta que acepte sus sentimientos. Nada más que nosotros nos dimos cuenta de que él ha estado enamorada de ella desde siempre y esa es la razón por la cual la rechazaste para ser su esposa, pero sobre todo él nunca se interesó en nadie que no fuera ella. Damien se centró en sus estudios y después en la empresa, él únicamente nos decía que le molestaba su presencia y nosotros sabíamos que no era así.
Fabiola: él solo aparentaba otra cosa delante de todos nosotros. Jamás quise que se comprometieron, porque Damien merecía a otra mujer que no fuera ella.
Bruno: él se casó con la mujer menos indicada. Sera mejor que terminemos con los planes que teníamos para él, además la sociedad sabe que están casados.
Fabiola: nuestro hijo pudo guardar el secreto de estar casado con ella. Solamente que el prefirió que todos se enteraran de que estaba casado.
Bruno: sabes que siempre le ha gustado hacer las cosas bien. Ahora debemos de aprender aceptar a la hija de los McGregor como la esposa de Damien.
Fabiola: es que no puedo hacerlo. Nada más que esto es demasiado difícil y sé que lo demos de hacer por él, aunque nunca estaremos de acuerdo con este absurdo matrimonio.
Ellos siguen conversando sobre el mismo tema y sabía que sería imposible separarlo de su esposa, pero mucho más sino entendía sus sentimientos.
En la casa de campo
Damien: este es un lugar solitario y por eso me gusta venir aquí para pensar. Solamente te traje aquí para que conocieras otra parte de mi vida.
Helena: entonces debes de decirme todo lo que no se de ti. Aunque yo no tengo nada que decirte de mí, ya que me conoces perfectamente bien.
Damien: vendremos todos los fines de semana a la casa de campo. Esto lo haremos, porque necesitare recuperar el tiempo que no estoy contigo cuando me vaya a trabajar.
Helena: vamos a ver como piensas cuando vayan pasando los días y me pregunto si seguirás pensado de la misma manera que ahora.
Damien: te recuerdo que yo nunca cambio de opinión. Eso te lo demostrare al siguiente fin de semana que estaremos casados y esta vez te comprare un ramo de flores.