Nadie te amo como yo

Capítulo 23

El anuncio de la llegada de un bebé a la familia la tenía por los cielos. Layla dejo todas sus obligaciones en manos de Darren y Ava por dedicarse cada momento a cuidar de su pequeño angelito aún no lo tenía en sus brazos y estaba esperándolo ansiosa. Aun encontraba increíble el hecho de que el procedimiento funcionara desde el primer intento y pensó que quizás, tenía un guardián ayudándola.

La llegada del bebé en sí tenía como efecto cambiar todos los planes previstos para la boda algo que enloqueció a Nari durante unas horas. Ya no se casarían en Terranova sino en Estocolmo por lo que toda la familia Evans viajo lo más rápido posible; y al cambiar la fecha de repente también era cambiar todo lo que ya había sido confirmado con antelación. Nari estaba muy emocionada y no dejaba de enviarle indirectas a Darren sobre tener bebés pronto para disfrutarlos más tiempo.

Para Kakeru fue algún tipo de sanación para recuperarse de su dolorosa ruptura. Lo había pasado mal cuando termino con su novia pero cuando vio la cara de felicidad de su madre al decirle que tendría un hermanito o hermanita le hizo olvidar los malos eventos y estar al pendiente de ella cada segundo. Incluso escuchando un poco sobre su historia comenzó a pensar en su propio futuro profesional, quería enfocarse en buscar una manera de ayudarles a las personas en la misma situación que Layla.

Toru se encargó de decírselo a Taro quien ya quería enviarle regalos sin saber si tendría un sobrino o sobrina, fue él quien comunicó la noticia a su hija (que brinco de felicidad) y a su esposa Violeta quien no mostró mucha alegría ante la mención, en realidad era ella quien quería mantenerse al margen por lo que no hizo ningún comentario al respecto.

La noticia también llegó a los oídos de la señora Hase, quien, no estaba muy contenta de escucharla puesto que aún no aceptaba a esas personas como parte de su familia (ni siquiera había perdonado el atrevimiento de su hijo de esconder a su nieto) pero había prometido también no inmiscuirse en sus asuntos dándole la libertad que ella le negó y él, Toru, merecía; le deseo un parto seguro a Layla y no volvió a comunicarse con ella ni con su hijo menor decidida a solo dedicar su tiempo restante a su trabajo.

Stan y Peter se enteraron muy pronto. La noticia les hizo reír e imaginar un futuro donde su hijo encuentre un hombre tan malo como su padre o que sea un hijo que encuentre una buena mujer como su madre. Las burlas siempre terminan en felicitaciones, ellos sabían todo lo que Toru sufrió buscándola solo para pedirle perdón esperando la peor reacción de todas y ni siquiera imaginaron que se darían otra oportunidad a pesar de que tenían un pasado doloroso compartido. De alguna manera los admiraban y deseaban desde lo profundo de sus corazones que ese pasado no estuviera presente en su vida futura.

El que no encontró muy graciosa la noticia fue Ciel Evans. Ya había terminado de confeccionar los vestidos según lo hablado y viajo hasta Estocolmo a finales de febrero para las modificaciones finales. Nari parecía una princesa de cuento, su vestido tenía un escote corazón y la falda estaba hecha de tul con pequeñas piedras cosidas a mano, quizás la piedra más grande medio solo 7 mm. Cada vez que daba un pasó, brillaba gritando "mírenme".

Layla era otro asunto, cuando Ciel termino de probarles los fraques a Darren y Toru fue con ella. No eran evidentes sus casi cuatro meses de embarazo pero desde ese momento crecería más y tenía que rehacer el vestido. Cómo sastre estaba furioso por el cambio de última hora aunque muy en el fondo de su persona sabía que su sobrina experimentaba una alegría que creyó que jamás tendría entre sus manos. Era su familia, lejana pero lo era, y fue su hermano quien le contó todo con el fin de liberar su carga que había sostenido por años. En realidad no lo imagino y la razón de su distanciamiento quedó enterrada y olvidada.

Ciel Evans tuvo que trabajar en un nuevo vestido en un mes por lo que necesito de todas las manos disponibles, sabía que era posible y Layla lo alentaba. Toru también tuvo que ayudar con el bordado, con el renombre de Ciel Evans primero te cosía la mano antes de pegar algún piedra encima de la falda.

Layla en particular disfrutaba mucho de esa etapa. No tenía muchas amigas o no tenía amigas cercanas con quién congeniar y compartir sus pensamientos sobre ese proceso pero considera a Ava como una mejor amiga. Llevaba un diario de nutrición donde anotaba lo que comía y en qué cantidad así que en las revisiones, el médico lo revisaba también y daba sus sugerencias.

Le emocionaba mucho el hecho de verlo a través del monitor así pedía numerosas imágenes después de que le dijeran que todo estaba en orden y las ponía en su álbum. Estaba consiente que era el único bebé que podría tener por si misma pese a que aún podía elegir tener hijos, y si quería, alquilar un vientre pero eso estaba descartado.

Toru también lo encontraba fascinante aunque no era papá primerizo, se sorprendió a si mismo hablándole de repente, leyéndole fragmentos de libros incluso cantándole canciones que él mismo interpretó durante su carrera. Kakeru y Layla hacían lo mismo, en distintas horas todos los días le hablaban al bebé cómo si fuera lo más habitual.

Ciel se superó a si mismo terminando el vestido un semana antes de la boda. Darren les comunico que ya solo quedaba esperar el día y Layla estaba encantada con todo lo que le había preparado.

El día de su boda, Ava le ayudo a ponerse el vestido. Ciel hizo un trabajo realmente exquisito con un talle con drapeado muy delgado justo donde comienza el corte imperio. El escote era cuadrado y la falda era con cuchillas y  pequeños dobleces, tan pequeños cosidos a mano que casi nadie sabía que estaban allí además disimulan bien su vientre.




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