Nana7su Tomo I - Karada: El mundo de los humanos

Capítulo V: El instituto Yamanushi

Cuando sonó la alarma desperté de inmediato, no hice mucho ruido. No podía creer que fuera mi primer día de clases, me sentía horrible. A mí nunca me había gustado interactuar con las demás personas y mucho menos con chicos de mi edad, siempre en el orfanato era tema de burla, además los maestros eran duros y crueles. Me agrada aprender cosas nuevas, pero no en un sistema educativo, detestaba la presión que eso generaba.

Me organicé rápidamente y bajé, me sorprendió no ver al señor Takashi por ningún lado, creía que él me llevaría, pero no se presentó; Cheng me acompañó hasta la puerta donde me esperaba el auto y el chofer que no veía desde el día que llegué.

De nuevo estaba en el mismo auto mirando por la ventana y esperando llegar a un sitio desconocido, pero esta vez el día era hermoso. Me sentía mal, mi corazón latía rápidamente y mi respiración era entrecortada y jadeante, ¡tenía que tranquilizarme!

El auto paró y el chofer que le desconocía el nombre me abrió la puerta educadamente.

-Gracias- dije casi sin aliento.

Enredándome con mis pies bajé del auto, no podía controlarme, sólo quería huir de allí.

Me encontraba solo, iba con mi maleta caminando supuestamente despreocupado pero por dentro estaba que moría, veía chicos correr, caminar, hablar, pero me parecían una fría pintura de superficialidad en la que no quería estar. No podía creer que yo Katsuki Murasaki me encontrara en el instituto Yamanushi, uno de los institutos más elitistas y prestigiosos de todo el país.

Primera preocupación en una sucesión de preocupaciones: No sabía dónde ver mi horario. Entré y me sentía perdido, era enorme y no me atrevía a preguntar. Caminé, aún tenía tiempo, pero al fin de cuentas le pregunté a una señora que parecía ser maestra:

–Disculpe- esperé a que me mirara y continué – ¿usted me podría decir dónde puedo ver mi horario? -

La maestra me sonrió y me preguntó con dulzura:

–Cariño, ¿eres nuevo? -

Nadie me había llamado cariño en años, aquello me impresionó.

-Sí- le contesté nerviosamente.

Me señaló un pasillo y dijo:

–Ve hacia la oficina del director que queda por ese pasillo, allí verás el letrero que dice que es la oficina correcta, el director te dice qué clase tienes-

–Muchas gracias- le dije muy agradecido por su desbordante amabilidad.

–De acuerdo cariño, no tienes por qué agradecerme- dijo con una gran sonrisa y siguió su camino.

Me dirigí hacia la oficina del director, toqué la puerta y entré; en la habitación se encontraba una señora que yo suponía que era la secretaria, me miró y me preguntó:

- ¿Eres nuevo? -

-Sí- le respondí.

- ¿Cuál es tu apellido? - me preguntó nuevamente.

–Murasaki- le respondí sin mirarla a los ojos.

Ella buscó en su computadora, luego imprimió el horario, me lo entregó y dijo:

–Que tengas un buen día Katsuki-

-Gracias- dije apenado saliendo de allí.

Mi primera clase era química, en el laboratorio 120, eso quería decir que quedaba en el primer piso ¿no?; finalmente me guié por los números y logré localizarlo, entré, todo era genial, tan limpio, tan organizado. En el laboratorio sólo habían cuatro personas, un chico sentado al frente escribiendo algo, dos chicas en la parte de atrás hablando y riendo, y yo sin saber en qué lugar sentarme.

Finalmente me senté en la última mesa al lado izquierdo, me quedé detallando el horario, hasta que sonó la campana. El laboratorio se llenó, sólo sobraba un puesto y era el que quedaba a mí lado. Hablaban, gritaban y reían hasta que de repente entró la maestra y el silencio reinó, era la señora que me había ayudado a buscar la oficina del director pero su cara ahora era fría, no mostraba ni una pizca de amabilidad. Dejó los libros sobre el escritorio y comenzó a hablar en un tono brusco:

–Espero que este año se comporten-

Todos continuamos en silencio, ella nos observó detalladamente, se volteó, copió su nombre en el tablero "Señorita Kimiko" y dijo:

–Bueno, este año vamos a trabajar arduamente, necesito que pongan mucho de ustedes...-

Ahora cambiaba poco a poco su voz a un tono agradable, nos contó los temas del año escolar, como nos teníamos que comportar, etc...una pequeña introducción en toda una clase hasta que concluyendo comunicó lo que temía:

–Este año tenemos con nosotros a un nuevo estudiante-

Sentí que mi corazón se iba a salir, grité en mi mente: "¡No puede ser ahora me va a llamar al frente para que me presente!!!!", y justo cuando lo pensé dijo señalándome:

–Ven, pasa al frente-

En ese momento quise desaparecer, toda la clase volteó, sentía todas esas miradas en mí, viendo todos mis movimientos y esperando que me equivocara para reírse, era horrible.



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En el texto hay: peleas asesinos, aventura y amor, mistero

Editado: 17.03.2019

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