Napoleon Bonaparte

CAPITULO 17

Mi corazón se aceleró al ver una verdadera sonrisa en el rostro de Napoleón de nuevo.

(Se encuentra bien. Gracias a Dios.)

Me levanté de la cama y di unos pasos hacia él.

· MC- ¿Eh...?

Por poco me caigo...

· NAPOLEON- ¡¿Qué ocurre?!

Napoleón estuvo allí en un instante. Me atrapó y me sostuvo.

· NAPOLEON- ¿Estás enferma?

· MC- No... es...

Lo único que realmente podría detenerme era...

(...Mi estúpido estómago.)

· MC- Mi estómago ha estado esperando pacientemente durante dos días la oportunidad de gruñir así.

Napoleón me miró fijamente, sus emociones luchaban por el control de su rostro.

· MC- ¿Napoleón?

Comenzó como un temblor en sus hombros, se extendió a su pecho, luego a su cara...

· NAPOLEON- ...sé que han pasado dos días, pero... ¡Ja, ja... esta si que es una reunión, ja, ja!

· MC- ¡No es gracioso! Ya te he dicho que mi estómago no tiene sentido de la decencia.

· SEBASTIAN- ¿Podría ser esto? ¿Uno de los rumores sobre los ataques de risa de Napoleón Bonaparte? Maldita sea mi falta de previsión. ¡Si tan sólo hubiera empacado una cámara instantánea para capturar esto!

· NAPOLEON- ¿De qué hablas, Sebas?

· SEBASTIAN- ...Ejem. No es nada, Monsieur Napoleón. ¿NO ES ASÍ, MC?

Sebastian me miró suplicantemente.

(¿Por qué me miras para apoyarte? ¡Pensé que te estaba chantajeando!)

· MC- ¡No me hagas elegir un bando entre los dos, Sebastian! Eso es simplemente mezquino.

· NAPOLEON- Es cierto. Además, MC siempre se pondría de mi lado... sólo es una broma.

Miré a Sebastián, que inocentemente había vuelto a sus costumbres de mayordomo tradicional.

(Parece que desviamos con éxito el tema de su fanatismo por la historia.)

· NAPOLEON- Por cierto, ¿por qué sostienes a Vincent? ¿Está dormido de pie?

· SEBASTIAN- Lo explicaría, pero pesa mucho, así que prefiero llevarlo a su cama primero.

· NAPOLEON- Me parece bien.

· SEBASTIAN- Ahora, si me disculpan... MC, su único trabajo hoy es silenciar a su ruidoso estómago. Encontrará lo que necesita para hacer eso en la cocina.

· MC- Sí, Sebastian.

Sebastian sacó a un Vincent sonámbulo de la habitación. Y nos miró desde la puerta.

· SEBASTIAN- Además, tan pronto como termine, M. Le Comte solicita su presencia en su habitación.

· MC- ¿El Conde quiere verme?

· SEBASTIAN- Sí. A usted también, Monsieur Napoleón. Desea hablarles a ambos sobre el hombre que los atacó.

· NAPOLEON- Entiendo. Dile que ahí estaremos.

Napoleón y yo nos tomamos un largo descanso para almorzar. Me hizo sentir bien. Después, fuimos a ver al Conde de Saint-Germain.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Los estaba esperando. Primero, ¿cómo se sienten los dos?

· NAPOLEON- Me sigue doliendo la espalda, pero soy capaz de moverme, como puedes ver.

· MC- Estoy bien, siempre y cuando no me levante demasiado rápido. Sentimos haberte preocupado.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- No, en absoluto. Me siento aliviado de que ambos estén bien.

(Algo está mal.)

No importa la situación, Saint-Germain mostraba un aire de gracia y aplomo inmutable. Eso no era evidente ahora.

(Parece angustiado.)

Napoleón también se dio cuenta del estado de ánimo del Conde. Sus propios rasgos reflejaban nuestra situación.

· NAPOLEON- ¿Tienes preguntas para nosotros?

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Sí, pero primero... ¿Sebastián?

· SEBASTIAN- ¿M. le Comte?

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Ten listos dulces y té en el salón. Lo discutiremos allí. Y más sillas. Supongo que querremos sentarnos para esta conversación.

Recorde la última vez que el Conde de Saint-Germain pidió té y dulces cuando estuvimos conversando. Ahora entiendo que es una forma de fingir normalidad cuando el tema a discutir es cualquier cosa menos normal.

· SEBASTIAN- ...Su té.

Sebastian puso una taza de té humeante con infusión de fresa delante de mí, junto a los macarrones.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Vincent me contó lo que pasó cuando Napoleón salió a rescatarte. Así que vayamos directamente al grano... MC, ¿viste el rostro de tu atacante?

(¿Su cara? No.)

· MC- Llevaba una capucha. Lo vi cuando se le cayó, pero... no puedo describirlo. Aunque es británico. Eso lo recuerdo. Tenía un acento distintivo.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Gracias por esa información. Y perdón por hacerte recordar una experiencia tan desagradable.

· MC- Si ayuda a encontrarlo, entonces no me importa.

· NAPOLEON- Comte.

La voz de Napoleón era fría. Como su expresión, no delató nada.

· NAPOLEON- No hay necesidad de cuestionar a MC. Sé quién es él.

· MC- ¿Lo sabes?

· SEBASTIAN- ¿Monsieur Napoleón...?

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- ¿Nos lo dirás, Napoleón?

· NAPOLEON- Está bien, pero puede que no me crean.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- ¿Y por qué piensas eso?

· NAPOLEON- Porque se supone que él no debería estar aquí... en este período de tiempo, quiero decir.

(¿Se refiere a otro viajero del tiempo?)

Eso complicaría las cosas.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Te aseguro que te creeré. Ahora, por favor, dinos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.