CAPITULO 18

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Entonces tengo el placer de informarte... La arena ha caído casi en su totalidad.

· MC- ¿Lo ha hecho?

(Este fue el mes más corto... y también el más largo de mi vida.)

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Me imagino que has empezado a disfrutar de tu tiempo aquí si has dejado de contar los días.

El Conde sonrió gratamente. La sonrisa se desvaneció, y así fue como volvimos a los negocios.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- MC, ahora es posible para ti volver a tu tiempo original.

· MC- Sí. Supongo que sí.

Mi corazón dio un tremendo golpe.

(Desde el momento en que la puerta se cerró, estuve esperando el momento en que se abriera de nuevo. No podía esperar a que cada día terminara, como si eso hiciera que el tiempo pasara más rápido. Ahora que ha llegado el momento de volver...)

.....

· NAPOLEON- Por eso no deberías estar sola por la noche. Ven conmigo.

.....

Recordé su mano, siempre sosteniendo la mía.

.....

· MC- Tengo un montón de buenos recuerdos que escribir esta noche antes de dormir.

· NAPOLEON- ¿Recuerdos, dices?

· MC- He mantenido un blog, algo de mi época. Supongo que lo llamaría un diario.

· NAPOLEON- Cuéntame sobre eso. Me gustaría saberlo.

.....

Recorde sus preguntas sobre mí, llenas de curiosidad e interés.

.....

· NAPOLEON- ...Está bien... Volvamos...

· MC- Napoleón, escucha...

· NAPOLEON- Deberías volver con Theo.

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Recorde el día en que nuestras diferencias casi nos separan. Recordé la noche en que nos reconectamos, cuando tomé su mano...

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· MC- No me asustas, Napoleón.

· NAPOLEON- ...¿no?

· MC- No te tengo miedo. Ya no. No puedo imaginarme lo que fue para ti cuando tomaste las decisiones que tomaste. Somos diferentes el uno del otro. Somos de diferentes tiempos y lugares. ¡Y está bien! Quiero encontrar más cosas en las que seamos diferentes, y más cosas en las que seamos iguales. Me preocupo por ti. Mucho.

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...cuando le di mi corazón...

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· MC- Napoleón, yo también te amo. ¡Te amo más de lo que entiendes, y no estoy lista para dejarte ir! Toma mi sangre... toma todo lo que necesites... tómame.

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...Cuando le di mi sangre...

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· NAPOLEON- Dime... ¿Puedes hacer lo innombrable?

· MC- Estoy lista. Hazlo.

.....

· MC- ¿Conde? Tengo una pregunta.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Adelante.

· MC- No soy un vampiro, y no soy nadie especial en la historia... ¿sería posible que me quedara aquí?

· SEBASTIAN- MC...

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Si ese es el deseo de tu corazón, entonces sí.

(El deseo de mi corazón.)

Había buscado en mi corazón para tomar esta decisión, y la respuesta era clara.

· MC- Sí, lo es. Deseo quedarme.

Me incliné ante el Conde de Saint-Germain.

· SEBASTIAN- Levanta la cabeza, MC.

Fue Sebastian quien habló.

· SEBASTIAN- Elegir significa renunciar a algo, pero tú estás renunciando a mucho... ...el Duque de Wellington puede volver a perseguirte. Sin mencionar que hay que considerar la cultura y el entorno de la Francia del siglo XIX. Está muy lejos de los tiempos modernos. Puede que te despiertes un día lamentando tu decisión de quedarte aquí...

Me di cuenta de que Sebastian hablaba por experiencia propia. Este lugar era como un sueño hecho realidad para él, pero incluso él no estaba libre de arrepentimientos.

(Pero, si no terminas con algunos arrepentimientos en el viaje de la vida, ¿has vivido realmente?)

· MC- Gracias, Sebastian. Soy consciente de que estoy renunciando a mucho al quedarme. Tristemente, creo que no hay una elección perfecta. Pero quiero quedarme con Napoleón. Hoy tomo esta decisión, aunque mañana termine arrepintiéndome.

Sebastian me miró con perspicacia, luego se dio la vuelta y suspiró teatralmente.

· SEBASTIAN- ¡Ciertamente eres una cabezota! Muy bien. Veo que no hay forma de convencerte de que no lo hagas. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia debes venir a llorarme por tu decisión!

· MC- ¿Quién dice que voy a llorar?

· SEBASTIAN- ¡Te apuesto cien piezas de karaage a que al final vendrás llorando a mí!

· MC- ¿Karaage? ...Lo siento. ¿Me perdí la parte en la que el pollo se usa como moneda aquí?

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Vamos, vamos, los dos. MC, si es tu deseo, puedes vivir en la mansión tanto tiempo como quieras.

· MC- Gracias, Conde.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Además, si te desenamoras de Napoleón con el paso del tiempo, debes saber que aún puedes volver a casa.

· MC- ¿Puedo?

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- Mientras la puerta esté lista para abrirse, puedes usarla para volver a tu tiempo. Pero si te vas, nunca podrás volver a la mansión.

· MC- Creo que lo entiendo. Ese lado de la puerta ya no estaría en el mismo lugar.

(Por lo tanto, no hay una posibilidad real de volver aquí una vez que me vaya... eso también significa que no puedo volver al presente para decir adiós.)

Mi familia. Mi lugar de trabajo. Mis amigos. Mis lectores. Simplemente desaparecería en el extranjero. Y aunque me dolía hacerle eso a ellos...

· MC- ...no creo que vaya a volver.

· CONDE DE SAINT-GERMAIN- ¿Y por qué no?