CAPITULO 23

· JEAN- ¿Dónde encontraste eso?

· MC- ...En el sótano... había muchas más... todas iguales a ésta.

· JEAN- MC.

A su voz le faltaba calidez, pero la forma en que dijo mi nombre era como un ancla mientras mis emociones permanecían perdidas en un mar turbulento.

· JEAN- Cálmate. Cuando lo hayas hecho, dime qué pasó. Desde el principio.

(No puedo entrar en pánico. Eso no ayudará en nada.)

Respirando profundamente, reuní mis pensamientos lo mejor que pude. Me encontré con la mirada de Jean y empecé de nuevo.

· MC- Es Napoleón. Me dormí en sus brazos, pero cuando desperté, se había ido. No es propio de él irse sin decírmelo. Así que lo busqué por la mansión.

Jean escuchó.

· MC- Revisé su habitación. Entonces vi que la puerta del sótano estaba abierta y encontré estas...

· JEAN- Botellas vacías de Rouge.

· MC- Había un montón de ellas. Todas tiradas en el suelo, como si alguien tuviera prisa. Nunca he visto a nadie beber tanto así de rápido... me preocupa que Napoleón las haya bebido.

· JEAN- Ya entiendo lo que pasó.

· MC- ¿Lo entiendes? Si es así, dímelo, Jean.

· JEAN- Tienes razón. Fue Napoleón quien se bebió esas botellas de Rouge.

· MC- Pero, ¿por qué? ¿Podría haber algo malo con su vampirismo?

(Ha bebido mi sangre dos veces. ¿Podría estar tan ansioso de sangre?)

· JEAN- No. Creo que las bebió a propósito. Napoleón decidió descartar su humanidad y convertirse en un vampiro completo.

· MC- ¿Por qué haría eso?

( Él temía tanto el cambio. ¿Acaso quería terminar con esto? ¿O fue por lo que dije...?)

· JEAN- ¿No te dijo nada antes de irse? ...aunque dudo que lo hiciera. Significas mucho para él.

· MC- Explícate, Jean.

· JEAN- Lo intentaré. Los vampiros son difíciles de matar. Somos más fuertes y resistentes que los humanos. Nos vemos como tú, pero el parecido es superficial. Napoleón desechó su humanidad para adquirir la resistencia de un vampiro.

· MC- Sólo hay una razón por la que necesitaría ser tan fuerte...

....

· Hombre encapuchado- ¿Has venido a por mí, Bonaparte? ...¡¿No recuerdas el error que es eso?! ¡Un error casi tan grave como darle la espalda a tu enemigo!

Cuando Wellington lo golpeó, sentí cada golpe. Pensé que Napoleón tenía una resistencia casi sobrehumana en ese momento... pero casi lo mata.

· Hombre encapuchado- ¿Vas a quedarte ahí parado mientras te descuartizo como un ganso de Navidad?

.....

· NAPOLEON- Tiene grabado un nombre.

· MC- ¿De quién?

· NAPOLEON- 'Arthur Wellesley. Es él. Es el nombre del Duque de Wellington. Es suyo, sin duda.

.....

· MC- Se ha ido a luchar contra el Duque de Wellington, ¿cierto?

· JEAN- Yo también lo creo.

· MC- Y no me lo dijo para que no me preocupara por él. ¡Debe haber esperado que me quedara dormida! Napoleón...

· JEAN- Tuve mis sospechas esta tarde. Si se ha ido, sólo hay una cosa que puedes hacer, Mademoiselle.

La expresión de Jean era fría como el hielo.

· JEAN- Reza a Dios para que regrese sano y salvo. Ya no está en nuestras manos.

· MC- ¿De verdad?

(...Tiene razón. Ni siquiera sabemos dónde se ha ido Napoleón, o cuándo se fue. ¡Pero no puedo sentarme aquí y rezar!)

Baje corriendo por las escaleras, apartando el miedo de mi corazón.

· JEAN- ¡¿Mademoiselle...?! Detente. ¡¿A dónde vas?!

Jean me agarró del brazo, tirando de mí hacia atrás cuando llegué a la puerta principal.

· MC- Voy a tratar de encontrarlo.

· JEAN- ...aparentemente, no me escuchaste. No hay nada que puedas hacer por él ahora.

· MC- Ya lo sé. Soy increíblemente consciente de eso. El hecho de que ni siquiera me lo dijera... soy dolorosamente consciente de lo poco que puedo hacer.

· JEAN- Entonces, ¿por qué ir tras él?

· MC- Rezar por su seguridad está bien y todo eso, pero ¿no dicen también que Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos? Jean, si hay la más mínima posibilidad de que pueda hacer algo por él, lo haré.

(No quiero que se sienta triste nunca más. No quiero que sienta que tiene que sacrificarse por los demás. Prometí tomar su mano y no volver a alejarme de él nunca más. Es por eso que no me alejaré ahora.)

· MC- Incluso si quedarme aquí conduce al mismo resultado que buscarlo, elegiría el que esté más cerca de su lado.

· JEAN- ...Eres muy testaruda, Mademoiselle.

· MC- Lo aceptaré e incluso lo tomaré como un cumplido.

· JEAN- ...no lo quise decir de esa manera. Demasiado de eso... podría llevarla a un terrible final.

Jean era alto, y cuando me sujetó la barbilla con sus dedos en guante blanco para levantar mi mirada, tuve que mirar muy arriba. No era un gesto de consuelo. Su mirada era severa.

· JEAN- Si te vas, tendrás que mirar.

· MC- ¿Qué quieres decir?

· JEAN- Piense en los dos combatientes, Mademoiselle. Este duelo no tendrá un final agradable. Puede que veas a tu amado sangrar y respirar su último aliento. ¿Podrás ver cómo sucede eso? La imagen de una persona muriendo es algo que nunca se puede olvidar. Tus ojos son tan inocentes... ¿Estás preparada para perder esa inocencia?