Capítulo 5.

Naruko ya se estaba cansando del jueguecito de Deidara, pues la chica quería recuperar el cuerpo de Gaara. Luego estaba el problema de que Chiyo y Sakura se estaban enfrentando a Sasori ellas solas, eso tenía preocupado a Kakashi.

Sonidos de la pelea entre las dos mujeres y el titiritero llegaron hacia ellos, y Deidara intentó persuadir al jonnin para que fuera a ayudar a las chicas. Fue cuando el de pelo plateado intenta atacar al Akatsuki, pero este había preparado otro pájaro de arcilla igual al que estaba subido. El shuriken que Kakashi había lanzado se clava en el segundo pájaro.

Naruko no se había quedado de brazos cruzados, así que saltó para alcanzar al rubio, pero el segundo pájaro se puso por en medio y este explotó, haciendo que la chica se hundiera en la enorme roca que había detrás de ella.

Sasuke lo estaba viendo todo, y no pudo evitar rechinar los dientes. Como se atrevía ese intento de hombre a hacerle tal cosa a SU rubia. Pero no podía aparecer así como así. No le tocaba de otra.

Hizo el jutsu de transformación y se convirtió en Neji. ¿Por qué en el Hyuga? Pues porque este era poderoso y Kakashi accedería a dejarle a solas con Naruko, y que ellos se encargasen del intento de hombre.

Cuando ya tenía la apariencia del Hyuga sale de su escondite y ayuda a Naruko a salir de los escombros que la tenían inmovilizada.

- Neji – susurra Kakashi un poco sorprendido -. ¿Cómo es que estás aquí? Guy dijo...

- Eso no importa – le interrumpe Sasuke con la voz del Hyuga -. Ve a ayudar a Sakura. Naruko y yo nos ocupamos de este.

Esperaba que ese plan le gustase a Kakashi, ya que si la rubia descubría que era él, no pasaría nada ya que sería fácil para él escaparse, pero con Kakashi sería otra historia.

El jonnin meditó la propuesta del joven Hyuga, y al final aceptó. Sabía lo poderoso que podía llegar a ser ese chico y solo esperaba que pudiera contener a Naruko.

- Toma esto – le entrega un papel al chico -. Me lo dio Jiraiya. Si ves que su chakra empieza a ser visible y toma forma de zorro ponle esto en la frente. Es un sello que contrarresta el chakra del zorro.

Sasuke mira el papel con el sello dibujado en él y asiente antes de cogerlo.

- ¡Tú, maldito! – grita Naruko haciendo que la atención de Sasuke se pusiera de nuevo en ella -. ¡Me llevaré a Gaara, y no importa lo que hagas!

Deidara ríe diciendo que ella era una jinchuriki bastante peculiar, ya que nunca nadie había peleado tanto para que ellos no tuvieran a los ninjas con bestias en su interior, y también le dijo que ella no parecía ser la típica jinchuriki a la que todos daban de lado. Fue cuando Naruko entendió que ya habían cogido a alguien más a parte de Gaara. Deidara se lo confirma, diciendo que ya habían cogido a dos sin incluir a Gaara.

- Y es extraño, ya que cuando nos los llevamos, todos se alegran – dice este con burla -. Nadie soporta a los jinchurikis, son un estorbo y se alegran cuando ellos mueren.

Naruko estaba temblando de rabia por las palabras del rubio, y estaba consiguiendo lo que quería, que Naruko no pensara en lo que hacía.

- Gaara murió en el momento en que le extrajimos al Ichibi – ríe.

- Sí Gaara está muerto... - gruñe la chica clavando sus largas uñas en las rocas que la rodeaban -. ¡Sí Gaara está muerto me las pagarás!

Sasuke coge a Naruko para que saliera del todo del agujero y que así no hiciera una locura. Sabía muy bien como era la chica y era muy capaz de lanzarse a por el intento de hombre. El azabache ve como Kakashi miraba hacia la cueva que estaba a un par de metros detrás de ellos.

- Ve con ellas, nosotros nos ocupamos – dice Sasuke.

Deidara se cansa de esperar y decide alejarse más del lugar, por si daba la casualidad de que la pelea que Sasori estaba manteniendo se trasladase ahí fuera. Si eso ocurría no tendría la atención de la jinchuriki.

Naruko al ver que se alejaba se suelta del agarre del que creía que era Neji y corre tras el Akatsuki.

- ¡Naruko, espera! – grita el sensei.

- Usted vaya a ayudar a Sakura – grita esta sin detenerse.

Sasuke no tarda en ponerse en marcha y corre tras Naruko. Como había pensado, la chica había salido tras el intento de hombre. No le quedaba más remedio que ir con ella.

Kakashi se los queda mirando intranquilo, pues no sabía que hacer.

- ¿Guy, como va la cosa? – pregunta el del pelo plateado por la radio.

- Sigue igual – contesta este con un jadeo -. Los cuatro seguimos luchando.

- ¿Cuatro? Neji ha vuelto a ayudarnos – dice este confundido.

- Yo sigo aquí, Kakashi – dice el Hyuga por la radio.

Eso dejó trastocado a Kakashi, y sin decir otra palabra corre tras Naruko y el impostor que se estaba haciendo pasar por Neji. La cosa no paraba de empeorar.

Deidara avanzaba muy rápido, pero Naruko y Sasuke eran rápidos, así que podían seguirle el ritmo.

- Oye, Naruko. No tienes que ser tan imprudente – gruñe Sasuke.

Estaba haciendo las cosas sin pensar, tan solo por salvar al mapache, piensa Sasuke con rabia. Por lo que el Uchiha había visto, parecía que el chico de la Arena estaba muerto.

- Tengo que salvar a Gaara – grita esta -. Si no vas a ayudar, será mejor que te vayas, Neji. No necesito que me retengas.

- Tienes que empezar a pensar antes de actuar, Dobe – gruñe el Uchiha sin percatarse de la última palabra que había dicho.

- Cállate, Teme – responde esta sin pensar y sigue corriendo más rápido.

Ahora mismo Naruko solo pensaba en salvar a Gaara y acabar con el Akatsuki, por eso mismo no se había percatado. Sasuke siempre tenía la costumbre de llamarla "Dobe" y ella siempre lo llamaba "Teme", o por lo menos lo hacía después de la segunda prueba de los exámenes chunnin.

Kakashi estaba tras ellos, pero estos le llevaban bastante ventaja. Estaba preocupado por Chiyo y Sakura, y solo esperaba que pudieran arreglárselas ellas solas. Naruko es la que tenía más problemas. La rubia estaba corriendo hacia la boca del lobo, y para mejorar la cosa estaba acompañada de un desconocido.