- Uzumaki Naruto, has sido designado como candidato a Hokage, por lo cual se te ha ascendido provisionalmente al rango de Jōnin. Dentro de tres días deberás viajar junto a los demás candidatos a una audiencia con el señor feudal para que él mismo designe quién será el siguiente Hokage.
La mente de Naruto se quedó en blanco. El siempre pensó que sentiría una inmensa felicidad cuando ese momento llegase pero todavía no podía procesar lo que acababa de escuchar.
- Sensei, me está diciendo.......que voy a ser Hokage??? - preguntó balbuceando.
- Todavía no está definido, hay otros candidatos además de ti - respondió Kakashi - sin embargo, es un buen precedente para tu currículum el haber sido considerado para el puesto siendo tan joven. Claro, si es que todavía sueñas con ser Hokage a futuro...- aclaró Kakashi.
- Por supuesto que sí, dattebayo!!! - Naruto ya había procesado todo y por fin sentía la inmensa alegría de tener su sueño a pocos pasos de él.
- Felicidades Naruto, shannaro!!! - Sakura tenía una sonrisa enorme y miraba a su amigo con orgullo mientras golpeaba el aire con sus puños.
- En cuanto a ti, Sakura Haruno, serás la nueva jefa del Hospital General de Konoha y de toda el área médica - dijo Kakashi.
- Shannaro? - Sakura se quedó congelada de la sorpresa.
- O eso me gustaría decir, pero antes de eso debes hacer una prueba muy importante. Shizune-san te dará más detalles en la mañana. Por lo pronto también serás ascendida a Jōnin - aclaró Kakashi.
- Shannarooooo!!! - la emoción de Sakura era tal que golpeó un árbol y lo destrozó por completo.
- Bien, eso es todo - prosiguió Kakashi - se les estarán dando los detalles a partir de mañana, nos vemos!!! - Con una sonrisa desapareció en una nube de humo.
- Ah, era un Kagebunshin todo este tiempo? Y qué con todo eso de que necesitaba meditar a solas? - se extrañó Naruto.
- Ya sabes cómo es Kakashi-sensei, siempre gastando bromas con esos ojos de pescado que tiene, shannaro! - Sakura estaba un poco molesta porque también pensó que era el verdadero Kakashi.
Sin embargo los recién nombrados Jōnin no se percataron de que el Kakashi real estuvo todo el tiempo sentado en el árbol más alto del bosque y había procedido a dormir hasta el amanecer.
Naruto y Sakura volvieron a la zona de campamentos. Tenían los ánimos bastante elevados, pero también comenzó a darles sueño. Naruto bostezó largamente.
- Sakura-chan, creo que por fin podré dormir. Estoy muy agotado.
- Está bien Naruto, yo haré lo mismo. De seguro Shizune-san querrá hablar conmigo dentro de unas horas - respondió Sakura.
- Bien, entonces nos vemos más tarde, dattebayo!!!
- Nos vemos, Naruto.
Naruto le dió la espalda a Sakura y ambos se dirigieron a sus respectivas tiendas. Eran aproximadamente las 3 de la mañana.
La tienda de Naruto era muy pequeña a comparación de su viejo cuarto, pero por suerte había conseguido salvar algunas cosas de entre los escombros de su casa. Los viejos Googles que usaba en la frente antes de volverse ninja, un par de potes de ramen instantáneo, su monedero de sapo Gama-chan y su preciada foto del antiguo equipo 7.
Mientras miraba la foto, pensaba que la distancia con Sasuke se había acortado ahora que se volvió más fuerte. Sin embargo sabía que aún le quedaba mucho camino por recorrer.
Sasuke había derrotado a Orochimaru y a Itachi pero no había vuelto a Konoha todavía. Y las esperanzas de que lo hiciera comenzaban a desvanecerse.
- "Me pregunto si lograré traerlo de vuelta"- pensó Naruto, mientras se fue quedando dormido poco a poco.
Naruto durmió mal esa noche. Tuvo pesadillas con Pain y con Hinata que moría en sus brazos mientras él gritaba y el Kyuubi tomaba el control de su cuerpo de nuevo y sintió de nuevo todo ese odio y esa ira hasta que despertó empapado de sudor.
Miró sus manos y parecían haber restos de chakra rojo del zorro y se asustó.
Lo normal habría sido que se lo cuente a Ero-sennin y este encontraría una forma de disipar sus dudas pero ya no se encontraba con él.
De repente sonó una alarma y un ninja llegó al campamento para dar un anuncio.
- Todos los shinobis y kunoichis deben aproximarse al campamento principal de inmediato!!! - gritó.
Naruto se vistió enseguida y corrió hacia la ubicación dada. En el camino se encontró con el equipo 8. Sin embargo Hinata no estaba con ellos.
- Oye Naruto!!! - saludó Kiba.
- Buenos días Naruto - saludó Shino.
- Hola chicos!!! Cómo están? - Naruto estaba más animado por verlos.
- Bien, aunque no hemos dormido nada. Eso es debido a que.... - comenzó Shino.
- Estuvimos toda la noche en la zona médica acompañando a Hinata - interrumpió Kiba.
- Hinata... - murmuró Naruto.
El día anterior, Hinata había arriesgado su vida para salvar a Naruto, quedando muy malherida. También le confesó su amor, que había guardado tantos años. El sólo recordar eso hacía que Naruto se sonroje, aunque él no sabía por qué.
- Sería bueno que vayas a visitarla, Naruto - le aconsejó Kiba.
- Así es, ella se puso en peligro para salvarte y mínimo deberías ir a darle las gracias. - le recordó Shino.
-" Shino no ha perdido ese talento de decir verdades incómodas con naturalidad. "- pensó Naruto.
- Qué dices Naruto, irás a visitarla pronto? - insistió Kiba.
- Eeehm sí, iré hoy o mañana... - dijo Naruto, algo nervioso.
- Bien!!! Se alegrará mucho de verte, o capaz se desmaye de nuevo. -Kiba se rió.
Naruto no sabía qué hacer con Hinata. Su experiencia con chicas era prácticamente nula, y hasta entonces siempre había estado detrás de Sakura, siendo rechazado constantemente.
Sus sentimientos no estaban nada claros en ese momento.
- Ya llegó la última tropa, junto con el jinchuuriki del Kyuubi - exclamó alguien a lo lejos. Habían llegado al campamento central.
El campamento estaba instalado cerca a la reconstrucción de Konoha, por lo que sería normal que algunos aldeanos estén husmeando para ver qué sucede.
Sin embargo, parecía que toda la aldea se había reunido para también escuchar el comunicado.