- Entiendo. Hinata Hyūga, Konohamaru Sarutobi y...Sai. Listo, les enviaré sus respectivos reportes y mañana estarán listos para partir. Cómo quieres llamar a tu equipo? - preguntó Shizune.
- Eh? Esto.....Equipo......Naruto.
Definitivamente la creatividad de Naruto se aplicaba a los jutsus y entrenamiento aunque no tanto a las letras.
- Apuntado. Bueno Naruto, debo irme a atender asuntos médicos. Nos vemos mañana. Hasta luego, Naruto, Sakura.
- Hasta mañana!!! - respondieron.
Sakura no perdió el tiempo y se acercó a Naruto con una pícara sonrisa.
- Eeeeh, Narutoooo? Así que quieres viajar con Hinataaa? Qué fue lo que pasó en esa carpa???
- Eeeeeh, verás, Sakura-chan......hehehe.
Naruto le contó todo detalladamente a Sakura. A medida que avanzaba, la sonrisa de Sakura iba desapareciendo y su expresión pasó a ser de sorpresa.
- Es en serio? - dijo - Tú, Narutonto, el cabeza hueca más grande de toda la aldea, vas a salir con Hinata Hyūga.
- La verdad no había pensado en invitarla a una cita, sólo hablar un poco más seguido con ella, dattebayo.....
- INVÍTALA TARADO, SHANNARO!!! - vociferó Sakura, pero esta vez no golpeó a Naruto.
- P-pero está bien que la invite a salir si aún no somos.....?
- Ay, que imbécil eres. - Sakura volvió a perder la paciencia. - Solo vas a salir con ella, no a casarte. Relájate y disfrútalo, tonto.
- Eeh está bien. Creo que aprovecharé y le avisaré yo mismo. De seguro le gustará, dattebayo!!!
- Está bien, nos vemos, Naruto!!!
Naruto se fue corriendo mientras Sakura se quedó pensando. "Quién iba a pensar que Naruto le haría caso a Hinata. Es un tipo con suerte. Ella es demasiado linda para él, shannaro. La verdad es que me da envidia, mientras yo sigo aquí esperando.....rezando....", se decía, mientras sus pensamientos se perdían junto con Sasuke Uchiha.
Naruto tenía prisa en llegar de nuevo a la zona médica. Estaba seguro de que una misión con Hinata sería una buena ocasión para conocerla mejor. Aunque si se animaba capaz la invitaba a comer ramen esa misma noche.
De repente, tres personas se pararon frente a él impidiéndole el paso. Naruto freno en seco y mantuvo su distancia mientras examinaba a los recién llegados. Eran dos mujeres y un hombre. La que parecía ser mayor era de tez blanca y tenía el cabello rubio. Cargaba una espada corta y tenía unos pechos enormes.
Los otros dos eran de tez morena y tenían uniforme de Chūnin. La chica era pelirroja y muy bella, cargando a su espalda una katana. El chico tenía el cabello blanco y también una katana. También se la pasaba comiendo una paleta dulce todo el tiempo. Naruto se fijó en sus bandanas. Tenían el símbolo de la Nube.
- Quiénes son? - preguntó, desafiante.
- Hmm rubio, ojos azules, aunque tu ropa es diferente a la descripción, tú debes ser Uzumaki Naruto. - dijo la chica rubia.
- Les he preguntado quiénes son!!! - gritó Naruto, y sacó un Kunai de su bolso.
- Ya veo, si así van a ser las cosas... - musitó la chica. - Omoi, encárgate de él.
El chico se puso en frente de Naruto y desenvainó su espada.
- Vaya, me tenía que tocar luchar contra el nuevo héroe de Konoha. - se quejó - hoy no es mi día de suerte.
Acto seguido, arremetió contra Naruto, que bloqueó la estocada con su kunai.
- Nada mal, héroe - dijo Omoi - y qué tal esto?
Para sorpresa de Naruto, la espada de Omoi comenzó a desprender electricidad, partiendo su kunai y cortando a Naruto, que apenas pudo esquivar el golpe evitando que sea mortal.
Naruto comenzó a sangrar bastante. El corte atravesaba su pecho en diagonal y se quedó paralizado por la electricidad de la espada.
- Ugh....no puede ser....justo como hacía Sasuke....- dijo, recordando que el Uchiha hizo lo mismo cuando se reencontraron hace un tiempo.
Aunque el chakra del Kyūbi le ayudaba a regenerarse rápido, la sangre fluía rápidamente y Naruto se debilitaba de a pocos. No había podido juntar chakra de la naturaleza para entrar en modo ermitaño y en su estado actual, de poco le hubiera servido. Las opciones se le acababan, así que decidió ver en su interior mientras se desplomaba en el suelo.
- Vaya vaya, Naruto, te descuidaste.
El Kyūbi se encontraba echado como siempre detrás de las rejas que lo mantenían dentro de Naruto.
- Dame de tu poder, Kyūbi.
- Cállate!!! En serio el héroe de Konoha cayó solo de un golpe? Es la segunda vez que sucede. De nada te sirvió entrenar tanto si al final sigues siendo el mismo inútil de siempre.
Naruto apretó los dientes. No quería admitirlo pero el Kyūbi tenía razón. Se había confiado nuevamente y eso le costó la pelea.
- No tengo tiempo para sermones, necesito de tu poder o ambos moriremos!!!
- HAHAHAHAHA - el zorro se rió de buena gana. - si tú mueres, yo reviviré en poco tiempo y seré libre nuevamente. Sin embargo, no me agrada la idea de que me atrapen los se Akatsuki. La verdad es que estoy más seguro dentro de ti por ahora.
- Entonces?
- Te brindaré mi ayuda. Pero sólo será un poco. Voy a matar a esos enclenques.
- Espera, no...
- Demasiado tarde!!!
El Kyūbi expulsó a Naruto de la puerta.
- Te pasaste de la raya, Omoi, ahora como vamos a interrogarlo si lo mataste? Esto podría desencadenar una guerra imbécil!!!
- Se supone que él derrotó al líder de Akatsuki, cómo iba a saber que caería tan fácil? - replicó Omoi.
De pronto todos voltearon a ver a Naruto, que comenzaba a regenerarse del corte que le habían hecho a la vez que un manto rojo de chakra rodeaba todo su cuerpo. Había liberado una cola.
En un parpadeo, Naruto se colocó frente a Omoi y le golpeó tan fuerte que lo mando a volar varios metros, dejándolo inconsciente. Estaba furioso y aquellos desconocidos que casi lo matan iban a pagar por ello.
- Maldición!!! - dijo la chica rubia. - Karui, ve por Omoi y retirémonos!!!