Seguí a la cabaña dejé el lazo en la mesa me puse a descansar, estaba lloviendo, pero eso no me impidió preguntarme ¿cuál era el objetivo de los Yumene?, lo único que se sabe es que ellos están atacando varias partes en la tierra de Aderme, eso es algo que atormentaba mi mente.
Los Yumene, actualmente estoy investigando más sobre ellos.
Rápidamente, sabía que las espadas de la vida es algo que hay que proteger si caen en manos equivocadas puede ser que se pierda el curso de la historia y podría darse la situación de traer un mal augurio a través de los sueños.
En ese momento llegó Esperes dejo su espada.
Hasta mañana tengo algo importante que decirte acerca de una espada, pero para eso tendrás que pasar una de mis pruebas. Dice Esperes
Debes lograr blandir tu espada y derrotarme tumbándome al suelo, mañana sabremos si estás preparado.
Será mejor que descanses debes prepararte para este difícil entrenamiento además debes demostrar saber manejar muy bien el arco.
A partir de este momento ha comenzado mi entrenamiento.
Te daré más información sobre la espada si me derrotas dijo Esperes mientras sacaba la espada
Esperes mandó su espada con tanta fuerza que chocó contra la mía, contra ataqué con dos estocadas que parecía un baile en donde los dos, no dejábamos tocarnos las narices, así que proseguí a dar un ataque saltando, pero Esperes lo esquivo, dándome una patada que me mando volando, pero no me daría por vencido ya que logré equilibrarme, con agilidad me balance sobre la rama de un árbol, di dos espadazos con lo que rompí la defensa de Esperes y lo tiré al suelo.
Bien hecho discípulo, has logrado derrotarme dijo Esperes.
Solo espero no darme por vencido al momento de ir por esa espada dije
Ahora demuéstrame que tan bueno eres con el arco, pero debes hacerlo montado en el caballo que domesticaste dijo Esperes
Busqué a Efel y le puse la lona y las riendas, proseguí a montarme tomé mi arco busqué los blancos. Había algunos a una gran altura otros en árboles, unos que eran muy difícil porque tocaba darles en un punto en específico.
Disparé la flecha cargada en la aljaba le di el primer disparo justo en el árbol donde había marcado en rojo, después apunté a uno de gran altura casi en la copa de un árbol justo en el blanco, después tome tres flechas y las dispare a la vez dando en un árbol con tres marcas.
Supongo que tengo que decirte la ubicación exacta de la espada.
Se trata del valle de la esperanza un lugar en donde se encuentra una espada legendaria, se afirma que los Yumene no saben nada al respeto sobre esta mítica espada, no se sabe si fue forjada, la llaman la espada Elemental, aunque para llegar allí no lo vas a tener fácil. Dijo Esperes
Así que sin más retrasos tomé a Elfe y me fui a buscar la espada.
Es un viaje que no tiene marcha atrás, arriesgará su vida, por qué tendrá que pasar por un gran desierto que todo el mundo desconoce, pero valdrá la pena si no fuera así tendría que buscar, otra alternativa para detener a los Yumene.
Ningún mortal ha logrado tocarla hasta el momento, nadie se interpone en su búsqueda, solo es cuestión de tiempo de que encuentre esa espada.
Montado en Elfe galopo hasta adentrarme en las profundidades del bosque, sé que debo pasar el desierto de los lamentos, el caballo saltó el rio y siguió galopeando.
Lo dirigí por distintos árboles y matorrales por los que pasaba, pasando por un acantilado, me vi obligado a bajarme porque el caballo no podía pasar por ahí, pero solo era el principio del trayecto porque cayó una lluvia que pegaba como un palo, el viento es muy fuerte, y se creó un gran riachuelo que aduras penas se podía mantener de pie.
El caballo con esfuerzo logró pasar con sus patas, era tan fuerte la lluvia que se resbalaba con el barro que se había creado.
Siguiendo llegaba a un viejo árbol que tapaba el camino, lo evadí por otra ruta, salto un viejo tronco que había en el otro lado.
Llegando me encontré con un amigo que no veía desde hace mucho tiempo, su nombre es Dares, me informó que la ruta estaba despejada, pero la lluvia pudo haber generado un derrumbe, pero no debía preocuparme por eso.
Asentí con la cabeza y continúe dando me cuenta que llevaba 20 flechas en la aljaba, y mi vieja espada que he tenido desde hace mucho.
Todavía falta harto para llegar al desierto, será mejor que pase la noche por acá.
Mientras tanto será mejor ver el firmamento es hermoso, miles de estrellas, el cielo está claro para verlas.
Como quisiera poder ir hasta allá arriba y verlas desde más cerca poder tocarlas, la luna está en fase menguante, siempre me ha gustado ver las estrellas en la noche.
Axel tiene mucho trayecto por recorrer, pero su aventura lo llevará a toparse con enemigos que le podrán muchas pruebas.
Ya es el momento de continuar, pero inesperadamente fui atacado por bandidos, varias flechas pasaron por mi lado, tomé las riendas de Elfe y lo hice galopear, más adelante, uno de los bandidos me tomó de la pierna, y comenzó a pegarme, sin pensarlo dos veces le pegué un puñetazo, a lo que el bandido me soltó de golpe, pero más bandidos me perseguían.